Este fic participa en el Reto Temático "Crack en pequeñas dosis" del Foro ¡El Cometa de Sozin!

Disclaimer: La Leyenda de Korra no me pertenece ni los personajes que aparecen a continuación. La imagen de portada tampoco me pertenece.

La idea de esta pareja se me ocurrió nada más leer el reto, por lo que me apunté muy emocionada, para después chocar contra un gran bloqueo, pero bueno al final logre sacar algo (casi me paso de las 500 palabras), espero lo disfruten.

Nunca serás mía.

No sé de donde saqué las fuerzas, no sé si al final me dejé vencer por la insistencia de mi madre o simplemente me resigné a aceptar mi destino, pero acabé por confirmar mi asistencia a la boda de Varrick y Zhu Li.

No creí que fuera importante mi presencia, incluso estaba convencido de que muchos considerarían un alivio el que no fuera, pese a redimirme en el último momento siempre fui la mano derecha de Kuvira en todos sus planes, pero el apellido Beifong puede hacer olvidar muchas cosas o al menos obligar a las personas a hacerse los de la vista gorda. Pero no debí venir, ahora mientras observo a los invitados bailar y disfrutar de la ceremonia vuelvo a caer en cuenta en lo solo que estoy y en lo solo que seguiré.

Duele ver a las parejas juntas disfrutando de su amor cuando no se puede estar con quien se ama, cuando sabes, además, que nunca lograrás estar junto a ella.

A veces alguien pasa y se fija en mí, apartado en un rincón, recibo una mirada lastimera. Mi madre se ha acercado hace unos minutos convidándome a unirme a mis hermanos en la fiesta, pero no quiero, no estoy de humor. No debes sentirte mal por lo de Kuvira- dice mientras intenta animarme. ¡Kuvira! –dejo escapar un suspiro – Todos piensan que me encuentro así por ella, por su traición, pero no es así. Dejo que piensen eso porque es más fácil de explicar. ¿Acaso entenderían si les dijera que había dejado de amarla desde mucho antes de que dispara su arma contra mí?

Comencé a cuestionarme sus planes desde mucho antes de invadir ciudad república, solo permanecí a su lado, porque de esa forma podía estar más cerca de ella, por aquel entonces mi nueva ayudante, la actual novia de esta boda. Trabajamos poco tiempo juntos, pero me bastó para prendarme de su mirada, para admirar a esa gran mujer que se escondía bajo ese porte silencioso y esas gafas. ¡Varrick nunca sabrá apreciarte! Me dolió mucho cuando descubrimos tu traición, no porque sabotearas el arma, sino porque sabía que significaba un castigo letal para ti, aun así fui cobarde y no te defendí ante Kuvira. No te merezco. ¿Te habrás fijado en mi? Sé que consideras el tiempo que trabajamos juntos como algo rutinario, pero para mi fueron momentos preciosos.

No debí venir a esta boda, ha sido castigarme en vano, aun así ha valido la pena por el mero hecho de verte otra vez, lucias hermosa, justo como te había imaginado en el día de nuestra boda. Hubo un momento, cuando caminabas por el altar en que nuestras miradas se cruzaron, me dedicaste una leve sonrisa, mi cerebro sabe que fue de perdón, pero mi corazón lo calla diciéndole que es algo más.

Fui feliz por ese breve instante, tan corto, tan efímero, ahora debo volver a la realidad, no eres mía, nunca lo has sido y nunca lo serás.