Hola. Aquí estoy de nuevo con una nueva historia. Esta vez es algo oscura, y tiene trazos de maltrato psicológico y físicos. La estaré actualizando de la misma forma en que lo estoy haciendo con La Oscuridad de la Mente. Así que espero que lo disfruten.
Disclamer: Ninguna de las tortugas ni los personajes me pertenece. Son propiedad de Nickelodeon y de sus creadores.
Chapter 1: El peso del líder
No sabía cuánto tiempo llevaba lejos de casa. Pero sabía que era mejor así, aunque su corazón le decía que regresará y arreglara las cosas mientras su cabeza le decía que había hecho lo correcto. Desde que decidiera escapar de su hogar tras todo lo que vivió allí con su padre y sus hermanos, era lo mejor que podía haber hecho. Ahora no era más que una sombra que vigilaba la ciudad, cuidadoso de no encontrarse con sus hermanos en medio del campo de batalla. Lo único que llevaba con él el día que escapo eran sus armas, un bolso con una frazada y un poco de alimentos que había sacado previamente de la cocina con un poco de dinero que había juntado mientras recolectaba cosas y encontraba uno que otro dólar entre la basura. No era mucho, pero le sirvió por un tiempo hasta que tuvo que comenzar a buscar en la basura por alimentos que pudiera comer sin que lo enfermara. No podía enfermarse ya que no tenia medicamentos con él y además estaba solo. Había dejado su Shell cell con el rastreador que Donnie había instalado arriba de su cama con una nota que explicaba que se marchaba y que no lo buscarán nunca. Que jamás lo encontrarían. Y ahora tiempo después, se encontraba solo recostado sobre el húmedo y frio cemento de la azotea, viendo la lluvia caer a su alrededor mientras recordaba como había llegado a eso.
Dos años atrás.
Leonardo odiaba las discusiones con sus hermanos, aun todavía cuando sus otros dos hermanos se colocaban a apoyar a Raph en lo que decía. Splinter no lo ayudaba mucho ya que por lo general le ordenaba que se callara y decía que como líder su deber era el aceptar los errores que el cometía en el campo de batalla y los distintos puntos de vista de sus hermanos. Pero muchas veces sus hermanos no lo escuchaban y entraban a las peleas sin pensar en los riesgos que podían tener con sus enemigos.
-¿Porqué nadie me escucha?-Murmuro sentando en la orilla de un edificio de diez pisos. El oscuro cielo nocturno, nublado y que amenazaba con lluvia, el frio aire helaba su cuerpo más de lo que ya estaba. Llevaba varias horas sentando allí, solo. Había salido corriendo de la guarida tras la discusión con sus hermanos lo que ocasiono que Splinter lo llamara al dojo donde procedió a reprenderlo y tras unas cuantas palabras y a la vista de sus hermanos lo golpeo en la mejilla con la mano abierta. No era la primera vez que hacia eso frente a sus hermanos como castigo por no saber dónde estaba su lugar como líder y que no tenía que pelear ni discutir con ninguno de sus hermanos-Siempre soy yo el único que comete errores y el que sale castigado-Apretó con fuerza sus puños que se hallaban en su regazo. Gotas comenzaron a caer y pronto una lluvia intensa nublo la vista de Leo. Levantando la vista hacia el cielo dejo que la lluvia lavara las lagrimas que había dejado caer.
Ya era hora de regresar si no quería tener más problemas con Splinter. Poniéndose de pie dio unos pasos hacia atrás pero unos movimientos en la oscuridad lo hicieron detenerse. No estaba solo.
-¿Quien esta allí?-Pregunto en voz alta haciéndose escuchar por sobre la lluvia que caía copiosamente. Varias sombras surgieron de distintos lugares y en ese momento Leo supo que estaba rodeado. Tomando sus katanas con fuerzas de sus fundas las blandió apuntando a sus muchos oponentes. Si querían pelear, no les daría una pelea fácil. Dos foot ninjas saltaron hacia él con sus espadas en mano, Leo esquivo al de la derecha y con su katana detuvo al de la izquierda. Girando su muñeca hizo que la espada saliera volando de las manos del foot ninja y sin darle oportunidad alguna le hizo unos cortes precisos detrás de sus piernas y de sus codos. El ninja cayó al suelo sin poderse levantar. Pero aun quedaban muchos más. El que había esquivado se lanzo hacia él nuevamente, pero Leo dio una patada en el centro de su pecho y lo mando al otro lado de la azotea. Tomando aire miro alrededor. Por lo menos unos veinte foot ninjas lo mantenían rodeado, tapando cada salida y dificultándole la búsqueda de una-Tendré que llamar a los chicos-Susurro para sí mismo deteniendo unos shurikens que iban dirigidos hacia él. Con la lluvia le hacia difícil ver a sus enemigos y los ataques.
Cinco foot ninjas lo rodearon y comenzaron a atacar, espadas sonaban y gruñidos de esfuerzo eran lo único que se lograba escuchar con la lluvia. Leonardo sintió un corte sobre su hombro derecho, no era profundo pero no sabía cuál de los cinco lo ocasiono. Un poco molesto al haber dejado pasar eso movió sus katanas en una kata que había perfeccionado hacia muy poco. Elevando un poco su cadera, se impulso en un salto corto y dando una media vuelta giro en el aire cortando a todo aquel que se encontraba cerca. Al tocar el piso vio que tres de los cinco foot ninjas se encontraban en el suelo sangrando. Su respiración se hacía más agitada mientras continuaba peleando. No le daban tiempo ni siquiera para marcar la señal de emergencia de su Shell cell.
-Me sorprendes en realidad Leonardo-Una voz sonó sobre una azotea cercana. Leonardo esquivando un nuevo ataque, vio que los foot ninjas daban una reverencia hacia donde se escucho la voz. No tenia que mirar para saber de quién se trataba, pero era una mala señal. Sus fuerzas menguaban y la lluvia y el viento helado no ayudaba a su cuerpo. Ser de sangre fría tenia sus desventajas, después de todo.
-Shredder-Dijo molesto el joven ninja viéndolo de reojo. Aun era atacado y tenía que mantener distancia si quería salir de allí en una sola pieza. Dando unos saltos hacia atrás para esquivar flechas que salieron de una azotea mucho más alta reviso los alrededores. La oscuridad y la lluvia eran malos elementos en esas circunstancias.
-Foot ninjas ya saben que hacer-Ordeno levantando su mano y bajándola en un solo movimiento. Leo al oír eso vio que los ninjas se replegaban y se ocultaban en las sombras. Entrecerrando los ojos para intentar saber que planeaban sintió un corte en su pierna izquierda a la altura del muslo. Un shuriken se incrusto en el cemento a pocos centímetros de su pierna. Otro en su antebrazo izquierdo y otro en su hombro derecho. Leo no tenía tiempo para saber de donde venían cuando su pierna cedió y cayó al suelo. El joven ninja bajo una de sus katanas y se llevo una mano a su cinturón y tomando su Shell cell apretó el botón. Una flecha esta vez le traspaso la muñeca haciéndolo botar su único medio de comunicación con sus hermanos. Dando un grito de dolor levanto la vista hacia el alrededor, no podía ver nada-No eres nada comparado conmigo tortuga-La voz de Shredder sonó desde el mismo sitio que antes.
Leo intento ponerse de pie usando sus espadas como apoyo para hacerlo. Sus piernas temblaban y su visión comenzaba a nublarse. Sacudiendo su cabeza espero que sus hermanos vieran la señal de emergencia en sus Shell cell y lo fueran a ayudar pronto.
-Solo eres...un cobarde-Mascullo Leo mirando a la sombra sobre la azotea. Shredder sonrió ante eso.
-Hun-Dijo Shredder mirando a un lado. Una enorme figura comenzó a surgir y al hacerlo un trueno ilumino el oscuro cielo, revelando al joven ninja que mas de cien Foot ninjas rodeaban el área. Sacudiendo su cabeza y riendo un poco ante lo sarcástico de la situación volvió a mirar a su enemigo-¡Mátenlo!-Ordeno con furia en la voz al haber oído la risa de la tortuga.
El ninja de azul afirmo con fuerzas sus katanas y vio como decenas de Foot ninjas saltaban hacia donde se encontraba. Dando unas vueltas sobre el suelo sujetando sus katanas, su muñeca que estaba atravesada latió dolorosamente ante la presión que sujetar su espada ocasionaba. Gruñendo de dolor esquivo otros ataques, no podía moverse libremente con todos los foot ninjas alrededor de él y la lluvia que le comenzaba a calar los huesos. Su visión se emborraba una y otra vez y él se balanceaba inestablemente en sus piernas. Sus hermanos aun no aparecían y su esperanza se hacía cada vez más pequeña. Con su espada detuvo unas flechas que había escuchado por sobre el estruendo de la lluvia y los truenos.
Viendo una ruta de escape que los foot ninjas habían dejado abierto al atacarlo comenzó a correr hacia allá, saltando a la azotea próxima sin importarle el dolor de su pierna. Tenía que alejarse de allí o buscar una forma de esconderse de ellos hasta que llegaran sus hermanos. Viendo por sobre su hombro vio a los foot ninjas corriendo tras de él junto a Hun. Shredder simplemente había desaparecido de donde se encontraba momentos antes.
-Maldición-Mascullo cuando su pierna se doblo y cayo con fuerzas de bruces sobre el mojado techo. Incorporándose su visión se oscureció unos momentos y cuando regreso se hallo rodeado de los foot ninjas una vez más. Había avanzando unas seis u ocho azoteas desde donde había comenzado. Y ahora estaba peor que antes, su cuerpo estaba congelado y sus heridas seguían sangrando. Su corazón latía con fuerzas en su pecho, jadeando sacudió su cabeza y arrastrándose hacia la pared que llevaba a las escaleras internas del edificio se puso de pie con ayuda de esta. Cuando miro alrededor se dio cuenta que una vez mas estaba rodeado.
Los ninjas comenzaron a atacarlo y Leonardo con todo el daño que había sufrido, el frio y la poca fuerza que le quedaba no podía esquivar todos los golpes. Unos golpes le hicieron dar unos pasos hacia atrás chocando contra alguien. No era necesario darse vuelta para ver con quien choco, el enorme abdomen le decía que era Hun. Una mano sobre su hombro herido le hicieron lanzar un grito de dolor. El enorme hombre lo levanto en el aire y lo azoto en el piso con una fuerza descomunal. Leonardo sintió como su cabeza rebotaba en la fría azotea, podía sentir cada golpe y el con todo su poder apretó sus labios para no gritar por el dolor que sus heridas le causaban. Al tercer impacto escucho un crujido en su hombro herido y no pudo evitar lanzar un grito de dolor. Al cuarto impacto podía sentir que su cabeza seguía chocando contra el piso, podía sentir la sangre fluir, y cuando el quinto impacto vino un crujido mas, pero esta vez en su cabeza. Su visión se estaba nublando y antes de que diera contra el suelo una sexta vez se había desmayado.
-¡Llévenselo!-Ordeno dando media vuelta desapareciendo. Hun se coloco a Leonardo al hombro y siguió a su maestro a su guarida. Con una de las tortugas capturadas, y sobretodo el líder del grupo le sería más sencillo destruir al clan Hamato. Lo torturaría, lo humillaría y lo quebraría a Leonardo hasta que este rogara que lo matará. Justo como él siempre quiso hacerlo.
Guarida de la familia Hamato. Presente.
Raphael se encontraba en el dojo golpeando su bolsa con fuerzas. Tres meses atrás Leo había decidido escapar por los malos tratos que Splinter y ellos le estaban dando tras haber sanado completamente tras su secuestro. Ahora se sentía culpable por haber sido malo con su hermano y aunque lo intentaban de buscar, jamás lo encontraban. Sabía que seguía enfrentándose con los Foot ninjas y los purple Dragons, pero siempre que creían que lo verían. Escapaba rápidamente de allí, sin darle oportunidad de perderle perdón. Si tan solo el día en que su hermano fue tomando prisionero hubieran hecho las cosas distintas.
Flashback.
Quince minutos después de que se llevaran a Leo.
Donnie miraba el área sin encontrar ni un solo rastro de su hermano mayor. Nada, solo el Shell cell el cual estaba tirado sobre una de las azoteas donde podía verse rastros de pelea, pero nada de quien pudo haberse llevado a su hermano mayor. La katana de Leo brillo con el resplandor de un relámpago. Corriendo hacia allá, Donnie se dio cuenta que habían gotas de sangre mezcladas con la lluvia, y por lo espesa que lucía era de uno de ellos. Una flecha clavada en la pared de la azotea señalaba el símbolo del foot clan. Ahora sabia quien tenía a su hermano mayor.
Se sentía culpable de no haberle impedido salir tras la bofetada que Splinter le dio frente a ellos. Su hermano con la vista fija en el piso salió del dojo y se dirigió corriendo a la puerta donde desapareció antes de que alguien dijera algo. Tras eso él con Raph y Mikey se colocaron a conversar sobre lo visto. Siempre Splinter era mas exigente con Leo, lo castigaba física y verbalmente, era quien se acostaba al último y el primero en levantarse. Era quien no importando si estaba enfermo o no, tenía que siempre cumplir con sus obligaciones como líder. Entrenando de forma incansable hasta altas horas de la noche, no interesando si tenía fiebre o no, Splinter se encargaba de sacarlo de la cama y llevarlo al dojo donde se encerraban a entrenar.
-Shredder lo tiene-Comento mostrando lo que encontró a Raphael y Michelangelo.
-Es nuestra culpa-Mikey susurro con lagrimas en los ojos al ver la katana, la cual su hermano siempre cuidaba y afilaba tras una batalla-Si defendiéramos mas a Leo, Splinter no lo trataría como lo hace. Leo siempre está sufriendo abuso de su parte y nosotros jamás hemos hecho algo para ayudarlo. Lo único que hacemos es causarle más problemas y por eso mismo recibe más castigo-Raphael sabia a que se refería. El día anterior Splinter había castigado a Leo por algo que Donnie hizo, pero como Splinter dijo que el líder del clan es el responsable de todo lo que sus seguidores, que en este caso eran ellos, hacían debía recibir él el castigo y nadie más. Dos horas extras de entrenamiento en la mañana y dos más en la noche.
-Basta de hablar, debemos buscar a Leo...Estoy seguro que Shredder ya lo tiene en una de sus celdas-Intervino Raphael quien miro a sus dos hermanos menores con seriedad-Ese está trabajando junto a Bishop. Nadie más sabe de nosotros más que ellos y los grupos que trabajan para esos idiotas.
Donnie saco un aparato de su bolso y lo encendió. Un punto rojo apareció en la mini pantalla, el cual titilaba justo donde la guarida de Shredder se encontraba-Leo está en la guarida de Shredder. No podemos ir para allá a rescatar a nuestro hermano-Su voz era solo un susurro que Raph apenas escucho al igual que Mikey.
-Tenemos que ir a salvarlo entonces-Farfullo molesto el ninja de rojo al tiempo que sacaba sus sais de su cinturón.
-No podemos ir allá como si nada-Rebuto Donnie levantando la voz para repetir lo que ya había murmurado. Necesitaba tomar el lado racional del problema-Si vamos para allá solo acabaremos muertos y no seremos de ayuda para Leo...
-¡¿Y qué?! ¡Esperar a que Shredder lo mate!-Mascullo molesto Raph con los ojos llenos de ira-¡Leo nos necesita o ese bastardo lo matará!-Dio unos pasos hacia el lado donde sabían estaba la guarida de Shredder solo para ser detenido por Donnie y Mikey quienes le taparon el paso para que no avanzara-¡Muévanse!-Mikey cruzo una mirada con su hermano genio y ambos asintieron. Donnie tomo rápidamente algo de su bolso y sin que Raph pudiera hacer algo, sintió como una aguja era clavada en su brazo y el frio liquido entrar en su torrente sanguino. Medio minuto después su visión se oscureció y tambaleándose miro a sus dos hermanos con confusión, ira, dolor y un sentimiento de traición. Antes de que pudiera abrir su boca para decirle algo sobre lo que habían hecho su visión se oscureció completamente y comenzó a caer de bruces. Antes de que diera con el suelo, Donnie con Mikey lo sujetaron por los brazos.
-Lo siento por Leo, pero ir para allá solo arriesgara mas su vida. Es mejor regresar a la guarida y planear una forma de sacarlo de allí sin causar serios problemas, Leo debe estar en una mala condición por las evidencias que veo aquí, y si vamos sin tener un plan acabaremos muertos y Leo torturado de la peor forma-Donnie murmuro viendo al ninja de naranjo a sus ojos celestes.
-Lo sé, por eso te ayude-Tomando bien firmemente a su segundo hermano mayor lo llevaron al Battle Shell y condujeron en silencio rumbo a su guarida donde tendrían que explicarle a Splinter, porque Raph estaba inconsciente y que sucedió con Leo. Dos cosas que en realidad no deseaban hablar.
Fin de Flashback.
To be continued...
Lo siento si fue algo confuso, pero se irá aclarando con el paso de los capítulos. Los primeros serán flashback de que sucedió con Leo para terminar huyendo hasta llegar al punto inicial con el que comenzamos en este capítulo. Tengan un poco de paciencia y realmente espero escuchar de ustedes y ver que les pareció. Recuerden que sus comentarios son los que nos motivan y me motivan...Posiblemente esta historia tenga romance pero no estoy muy segura. Así que dejen sus comentarios para sabe que opinan.
