Ulrich estaba muy celoso. Estaba harto de la vida. No queria saber nada de nadie. Estaba muy mal. Parecía enfermo pero no lo estaba. Simplemente estaba ''celoso''.Pero Odd le había dicho a Delmas que estaba enfermo por que comprendía lo que sentia su mejor amigo. No podia creer lo que le habian hecho. Todos creian que estaba mal. Pero el solo esta celoso. Él sigue en su habitacion esperando a su peor enemigo: William.
DIAS ANTES
Ya había pasado bastante tiempo desde que acabaron con XANA y de momento no daba señales de vida así que estaban tranquilos, todos menos Ulrich, que todavia no se había atrevido a decirle a Yumi lo que sentía y Jeremie, Aelita y Odd lo presionaban para que se lo dijiera pero él no tenía el valor suficiente...
- Ulrich, tío, díselo ya o una persona que yo me se se le declarará a Yumi y se acabó tu cuento de hadas así que díselo ya -dijo Odd intentando presionar a su mejor amigo para que se declarase a Yumi. Esa chica oriental de pelo negro le volvía loco.
- Odd, ¡déjame en paz, para ya! Me va a explotar la cabeza como me sigas mencionando ''ese tema'' -dijo Ulrich pronunciando esas dos palabras como si le diera miedo decirlo.
- Ya se que te duele la cabeza pero no me puedo creer que sigas sin dirigirle la palabra a Yumi desde que destruimos a XANA. ¿Por que no le hablas? -preguntó Odd con su tono de voz ocho octavas más aguda.
- Porque estoy harto de que no me haga caso y que esté todo el día de tonteo con ese estúpido de William. -Gritó Ulrich sacando las palabras a borbotones.
- Pero esa no es razón para que estés aquí encerrado. -Suplicó Odd intentando que su mejor amigo saliese ya de allí.
- Mira te diré la verdad. -Odd estaba consiguiendo sonsacarle información- Yumi me encanta desde el primer dia que la ví pero el problema es que desde que apareció ese idiota de William la he empezado a odiar.
- ¿Pero como puedes decir tal cosa? -Preguntó Odd sin dar crédito a lo que le estaba confesando Ulrich.
- Te seré sincero, maldigo el día en el que conocí a Yumi. -Ulrich parecía muy triste- Ojala nunca la hubiese conocido. -Odd estaba desconcertado.
Pero Yumi estaba allí, detrás de la puerta, le había traido a Ulrich una rosa negra para que le recordase a ella pero en ese momento deseó no haber tenido que pasar por allí.Las lagrimas salían de sus ojos sin poder controlarse. Apretaba tan fuerte el tallo de la rosa que se hizo daño con las espinas. Tiró la rosa al suelo y se fue corriendo y no por los cortes de la mano, sino por los cortes de su corazón.
Por el camino se tropezó con William y se cayeron los dos al suelo. William vió a Yumi con los ojos rojos y le preguntó:
- Oh Yumi ¿Qué te ha pasado? ¿Estás bien?
- No estoy bien estoy fatal. -Gritó Yumi llorando desconsoladamente.
- ¿Pero qué te ha pasado en la mano? ¡Vamos a la enfermería!
- ¡No quiero ir a la enfermería! - Yumi miró a William con la cara enrojecida por la ira. William le respondió con gesto sereno -Vamos a que te cure la herida. Por favor.
- No se si... -Yumi se quedó a medias de la frase cuando se dió cuenta de que ya estaban en la enfermería.
Después de curarle las heridas...
- Muchísimas gracias William eres un amigo de verdad. -Yumi se ruborizó al decir esas palabras.
- ¡De nada! Todo se hace por los amigos... Esto...-Dijo tartamudeando y ruborizandose hasta tal punto aue sus mejillas adquirieron un color púrpura.
- ¿Quieres que te cuente una historia larga y aburrida sobre alguien al que he oído decir que me odia? -Al decir esas palabras la cara de William adquirió un color rojo de ira- ¡Es imposible que alguien te odie!
- Sí que es posible -Le espetó con un tono de voz frío.
Después de contarle lo sucedido...
- ¡Eso es imposible! -William estaba desconcertado.
- Sí que es posible. Yo lo veía como algo más que un amigo pero... - Dijo ella.
- Tranquila no lo menciones. Lo comprendo muy bien. -Dijo pensando en que a él le pasaba lo mismo. Estaba platónicamente enamorado de Yumi.
- Gracias William eres el mejor amigo que se puede tener.
- Tranquila, puedes contar con mi apoyo. Estoy un poco mareado, tengo que acostarme un rato.
- Vamos a ese árbol que tiene sombra y te acuestas, necesito que alguien me apoye, perdona si te quieres ir a descansar a tu cuarto pero es que estoy fatal.
- No importa, necesitaba estar contigo.
Cuando llegan allí:
Yumi se muestra ausente mientras William la mira pronto Yumi se da cuenta de que la mira ,no quiere mirarle pero acaba haciéndolo y se queda mirandolo fijamente, igual que él a ella. Siente que Ulrich ya no le importa y que puede que haya encontrado un nuevo ser que la quería desde el principio pero ella lo rechazaba por Ulrich.
/No puedo creerlo. Yo no quiero a William no lo quiero pero entonces, ¿Por qué lo estoy mirando fijamente y por qué siento que quiero besarlo?/ -Pensó Yumi.
- ¿Que te pasa? No llores por él. No me gusta verte llorar. Todo saldrá bien.
- ¿De veras? ¿Entonces por qué siento que te quiero?
- Porque te habras dado cuenta de que yo te quiero de verdad.
- William...
Yumi siente que no quiere hacerlo pero se está acercando a William, él tiene los ojos cerrados.
William la coge de la muñeca y la apreta contra el árbol.
- Dime que sientes lo mismo que yo aunque sea mentira. Dimelo por favor. -Suplicó William.
- Y-yo... No puedo...
William se pone encima de ella y se acerca a su cara.
- Dimelo... Dimelo por favor...Necesito saber que sientes antes de seguir con esto.
William se acerca más pero al no obtener respuesta se para. La mira y entonces ve como ella tiene miedo a decidir. William cree que tal vez eligiendo un camino podrá saber si le quiere o no.
La coge de la otra muñeca y la apreta aún más hasta que Yumi casi no puede moverse.
Entonces William acerca sus labios a los de Yumi y la besa apasionadamente. Pero era la decisión equivocada.
MIENTRAS TANTO POR ALLI PASAN...
- Tengo ganas de ver a Yumi. Quiero decirle que la quiero y que la adoro. -Ulrich quería confesarle su amor a Yumi.
- ¿Ves como esa era la solución más fácil? Declárate y sal de dudas.
- William ¡¡¡déjame!!! -gritó Yumi sin saber quienes pasaban por allí.
- ¡¡¡Dumbar!!! ¡¡¡Deja en paz a YUMI!!!
Ulrich coge a William y lo zarandea contra un árbol.
- ¡¡¡Stern Dumban!!! Estais castigados. Stern por empezar 8 horas de castigo. Dumban 10 horas! Esto me recuerda a cuando fui boxeador!
- ¿Fuiste boxeador, Jim? -Preguntó Odd con tono divertido.
Prefiero no hablar del tema y ahora fuera de aqui los cuatro.
¡Vaya día! Que cosa más estresante… -Dijo Ulrich muy enfadado.
Ulrich… -Dijo Yumi algo intranquila pensando que el acto de William podría haber sido malinterpretado –Esto no es lo que parece.
Siempre se dice lo mismo… -Intentó decir Ulrich con la cabeza bajada- No intentes justificarte.
