Las densas gotas caían por el techo de un auto en movimiento.
Ella miraba por la ventana viendo como la lluvia aumentaba.
El impacto de pequeños granizos resonaban en el interior del carro.
Suspiró,mientras acomodaba una bufanda alredeor de su cuello ; cubriendo aquellas marcas , tornadas de un color morado , hechas la noche anterior.
Ninguna de sus acciones pasaba desapercibida por su amigo cubano, quién, en ese momento, estaba conduciendo.
Las orbes celestes recorrieron el cuerpo de la menor examinando cada detalle.
-Sácate la bufanda.- habló él sin separar la vista del camino.
-No lo haré ,hace frío.- entonó gélida ,girando su cabeza.
Cansado de aquella rutina, detuvo el auto y se aproximó a ella .Retiró la bufanda , dejando una expresión indescifrable en su rostro , por lo oculto bajo ella.
Su boca quedó entre abierta mostrando su completa sorpresa, mientras que las lágrimas amenazaban con salir.
- No pude...-susurró ella girando su cabeza, retirando de la mano de Lance su bufanda.
Ella solo le restaba importancia como si fuera un detalle menor , pero los pequeños detalles definirían su futuro.
Lance decidió regresar a su asiento para poner el auto en marcha otra vez.Cuando la puerta se abrió, viendo como su acompañante se alejaba con pasos apresurados.
Se resignó, era duro tratar con su amiga, pero él la amaba después de todo crecieron juntos.
Katie corría, aferrando su mochila a su cuerpo.Sus pies estaban empapados en lodo, sus se tornaban rojos con el paso de los minutos;mostrando como sus lágrimas se mezclaban con la cálida lluvia.
Llegó a una callejón donde se dispuso a quedarse durante un tiempo,hasta que el, ahora, diluvio cesara.
