Hasta en las mejores familias
Esta será una serie de historias cortas sin pies ni cabeza sobre la familia de Yami y Yugi; o quien sabe quizás sean cabezas y pies de otras historias, pero eso ya lo veremos debo darme mi tiempo de pensarlo además que no todas tienen una continuación planeada, por el momento son solo ideas que estoy tratando de sacar de mi cabeza para poder continuar con los fics que deje abandonados.
Como siempre las indicaciones entre "-" son pensamientos, (-) son aclaraciones o participaciones en cursiva son recuerdos, ¿bien? Que comience la fiesta…
OoOoOoO
Súper Tío
Yami entró de pronto a la habitación de Yugi con rostro preocupado, llevaba su mochila para la práctica de baloncesto como siempre iba cada martes, pero la dejó con mucho cuidado en el suelo junto a la puerta, se acercó al escritorio donde su hermano menor que tenía 12, hacia tranquilamente su tarea, se sentó en la orilla de la cama y lanzó un suspiro de frustración el cual llamó la atención de Yugi, este volteó a mirarlo…
─ ¿Qué pasa?, habla ahora o calla para siempre hermano, debo terminar este ensayo es para mañana ─ Yami rascó su nuca sin saber cómo explicarse pero respondió.
─ Tengo un problema, metí la pata con una chica y necesito tu ayuda ─ Yugi solo asintió esperando a que continuara ─ ¿si recuerdas a Mana, verdad?
─ Si, es la prima de tu amigo Mahad, la que tiene mi edad pero que siempre se la pasaba atosigándote con lo de ser su príncipe ¿no?... ¿qué pasa con ella, le hiciste algo? ─ Yami negó y volvió a suspirar mirando su mochila…
─ Tiene un bebé, yo soy el papá y ahora no sé qué debo hacer… ─ soltó rápidamente pero al oír esto la cara de Yugi se puso azul y luego blanca cual fantasma mientras veía a su hermano con ojos como platos, no sabía que decirle.
─ ¡¿QUÉ TU QUEEEEE?! ─ gritó rompiendo el lápiz que aún tenía apretado en la mano, mientras trató de calmarse llevando su mano al puente de la nariz y contando hasta 10 ─ bien espera, déjame ver si entendí…¿tú y Mana son padres de un bebé? ─ Yami solo asintió extrañado por el repentino cambio de humor pues ahora la voz de Yugi sonaba algo ¿esperanzada?
─ Si pero es que no me dejaste terminar de explicarte Yu-¿Yugi?... ¿Yugi qué te pasa? ─ el chico se preocupó por la extraña mueca en la cara de Yugi, además del hecho de que estaba temblando.
─ Soy… ¿Soy tío? ─ preguntó con un hilo de voz ─ wow… no puedo creerlo ¡SOY TIOOOOO! ─ y dicho esto saltó de su asiento a los brazos de Yami dándole un fuerte abrazo de oso y riendo cual niño en navidad mientras que Yami no entendía nada.
─Si pero Yugi no me dejaste explicarte bien… ─ Yami sentó al chico de vuelta a su silla y se acercó a la puerta tomando su mochila y sacando una muñeca la cual comenzó a llorar ─ Este es el bebé de Mana ─ Yugi miró la muñeca con algo de decepción brillando en sus ojos ─ en su escuela le dejaron como proyecto cuidar una muñeca especial y como es un colegio solo para chicas debe cuidarlo ella sola pero como hoy le tocaba hacer su servicio como ayudante en la biblioteca y esta cosa llora a cada rato… pues me ofrecí a ayudarla, luego de eso ella dijo que yo sería el papá y aquí viene el problema… ─ suspiró ─ como sabes, los martes tengo practica con el equipo eso solo me robaría una hora pero me llamaron hace un rato y me dijeron que luego de la practica tendríamos un partido amistoso con la escuela rival por lo que no podré llevar al muñeco obviamente además de que se reirán de mi…
─ Entonces querías pedirme que lo cuidara por ti ¿no? ─ Yami asintió pensando en una negativa por parte de Yugi ─ ¡DE ACUERDO!... el súper tío se encargará de cuidar al pequeño Yami junior ─ dijo arrebatándole el muñeco llorón a Yami, el cual milagrosamente se calló cuando Yugi comenzó a arrullarlo, Yugi le dio una mirada de autosuficiencia a Yami el cual solo sonrió.
─ Yami junior ¿no?... jeje, está bien el bebé es todo tuyo, si tengo suerte estaré de vuelta antes de las 10 que es la hora en la que Mana vendrá a recogerlo, espero que no sea mucha molestia.
─ Tranquilo, mi ensayo esta casi completo solo me falta el párrafo final y unos datos y solamente van a dar las 7… no creo que nada malo pase ─ finalizó sonriente mientras Yami salía de la habitación.
─ Está bien, suerte con el llorón…ahh, y sus cosas están en mi habitación por si acaso.
─ Ya te dije que todo estará bien, además he tenido experiencia suficiente contigo que te comportas a veces como todo un niñito berrinchudo bleeeeehhh ─ terminó por mostrarle la lengua.
─ ¿Berrinchudo yo?... yo no soy ningún berrinchudo bleeeeeh ─ Yami respondió de la misma manera para luego salir a las risa de ahí.
Luego de un rato la tarde dio paso a la noche y Yugi había tardado un poco más en terminar su ensayo debido a que el dichoso juguetito lloraba cada vez que lo soltaba.
─ Y yo que pensé que cuidar un Tamagotchi era agotador ─ Yugi había hecho todo lo que un buen niñero haría con las cosas que Mana le había dejado a Yami para su cuidado, lo bañó, cambió su pañal la ropa e incluso lo talqueó y perfumó, y ahora el chico se paseaba por la sala con el muñeco en brazos los cuales ya le dolían.
A cada rato se fijaba en el reloj, estaba agotadísimo y la cosa no se quería dormir ya que cada que se detenía comenzaba a hacer ruiditos que terminaban en horribles berridos que perforaban los tímpanos, Yugi ya no podía pensar con claridad y Yami que no llegaba.
─ Un chillido más y juro que te arrojaré por el inodoro y luego me lanzaré por una ventana…ahh pero antes de eso mato a Yami…
El reloj dio las 10 y por fin el monigote se había quedado callado cuando Yugi dejo de mecerlo, la puerta se abrió dando paso a un Yami siendo sermoneado por una Mana de mal humor.
─ No puedo creer que hayas preferido tu practica a nuestro bebé, ¿Cómo pudiste abandonarle así?
─ Pero Mana, ya te lo dije no lo dejé solo ─ se defendió el mayor señalando a Yugi y al muñeco ─ ¿lo ves? su tío lo cuida.
─ Ya era hora, ¿no lo crees Yami? ─ la voz de Yugi se oía molesta pero más que nada cansada.
─ Si, lo sé lo lamento pero ganamos y nos fuimos a celebrar y… bueno lo olvidé, perdón en serio ─ Yugi solo lo fulminó con la mirada dejándose caer en el sofá.
─ ¿Podrías cargarlo ya Mana?, no siento los brazos y tú tienes tanta suerte de que eso pasara Yami o ya te habría golpeado ─ cuando Mana le quitó al muñeco, como pudo Yugi se estiró para luego lanzar un bostezo y Yami se sentó junto a él para masajearle un poco los hombros, Yugi poco a poco iba cerrando sus ojos ─ fue agotador… los bebés son lindos y todo, pero es demasiada responsabilidad si solamente eres un niño ─ dijo soltando otro bostezo, Mana asintió sonriente y le dio un beso en la mejilla como agradecimiento pero Yugi no lo notó porque con el masaje se había quedado profundamente dormido, Yami se rió un poco.
─ Creo que es hora de que el súper tío se vaya a la cama, vámonos ya Yugi ─ el niño apenas despertó lo suficiente para bostezar y tallar uno de sus ojos ─ vamos, levántate ─ pero Yugi solo dio un quejido acomodándose.
─ Noooo… ─ bostezó ─ de caballito papiiii ─ dijo levantando los brazos aun con los ojos cerrados, Yami sonrió le gustaba que Yugi lo confundiera con su papá cuando se quedaba dormido y es que él solía tomar el lugar de su padre cuando Yugi lo necesitaba.
─ De acuerdo campeón… a upa ─ Yami lo levantó del sillón llevándolo a su habitación y luego bajó para despedirse de Mana.
─ Jejeje, Yugi jugará a ser el súper tío pero ya vi quien juega a ser el súper papá.
─ Si eso creo… tal vez te lo podría haber demostrado si no hubiera tenido partido hoy, pero creo que la finalidad de ese proyecto era que entendieras justamente lo que Yugi ya explicó.
─ Tienes razón… bueno ya es tarde y me debo ir, hasta mañana y dale mis agradecimientos a Yugi.
─ Si, que descanses… y ¡GRACIAS POR DEJARME CONOCER A YAMI JUNIOR!… ─ gritó ya que Mana ya estaba casi en la esquina.
─ ¡SU NOMBRE ES KENNY Y ES NIÑAAAA! ─ alcanzó a oír Yami justo antes de cerrar la puerta a las risas para después subir a su propia habitación.
FIN
