Bueno estoy de regreso a las andadas, este Fic es una precuela de otro que ya había escrito llamado "La maldición", este es el comienzo de todo, aunque haya sido escrito después. Espero que lo disfruten.

Dejen sus reviews, son un incentivo y un premio para nosotros los escritores. Se agradecerán, criticas, tomatazos, pastelazos, etc.

Disclaimer: Todos los personajes de Harry Potter son propiedad de JK Rowling, la diosa de hago sufrir a mis lectores por un año antes de decirles que pasará. Y yo solo los tome prestados un rato sin fin de hacerme rica o cualquier otra cosa parecida.

Capitulo I Amor de estudiantes

Eran mediados de marzo, los árboles exhibían sus frondosos hojas, las flores brotaban por todos lados. Los alumnos de Hogwarts disfrutaban de un clima agradable. Muchos pasaban su tiempo libre cerca del lago.

Una alumna de 5to año, vestida con la tradicional túnica de Gryffindor estudiaba bajo la sombra de un gran árbol, de vez en cuando alejaba su atención de los libros y apuntes para enfocarla en un grupo de jóvenes al otro lado del lago. James Potter, Remus Lupin, Sirius Black y Peter Petrigrew se divertían como siempre lo hacían en su tiempo libre. Lupin hacía como que estudiaba; Potter exhibía sus habilidades con una snitch que había robado, mientras Peter lo veía asombrado; y Black utilizaba todo su encanto ante las chicas que estaban cerca.

Ella conocía perfectamente esas actitudes, Black siempre hacía lo mismo, de repente las miradas de aquel chico se dirigieron hacía ella y de inmediato se sonrojó, aunque un instante después parecía que nunca había pasado. Ella y él guardaban un secreto que ni siquiera sus mejores amigos compartían. Meses atrás, durante la fiesta de Halloween Sirius la había acorralado en un pasillo alejado del castillo, y utilizando todo su encanto le dio beso en la mano, se arrodilló y le pidió que fuera su novia. Ella no podía creer su suerte, el chico más guapo de la escuela se había fijado en ella, el más popular de los de séptimo, así que no fue difícil convencerla de que guardara el secreto; Black le dijo que era por su seguridad, que tenía miedo de que las otras chicas la lastimaran si se enteraban, además que el misterio era emocionante. Ella accedió sin exigirle nada. Después de todo sería la novia de Sirius Black.

De repente una voz femenina la saco de sus meditaciones —Circe, ¿Pensé que estarías en clases?—

—Estaba, pero me volví a dormir en clase de pociones, el profesor Craig me dijo que no tenía caso que me quedara, porque seguramente me volvería a dormir—

La joven se sentó a su lado. Ambas chicas eran hermosas y tan parecidas la una a la otra que podrían haber sido gemelas. Sin embargo Morgana era dos años mayor, sus ojos eran grises y pertenecía a Slytherin, Circe era de ojos color miel y pertenecía a Griffyndor. Circe se recostó sobre el regazo de su hermana.

—Tus compañeros te molestaran por estar aquí conmigo— dijo

—No me importa lo que piensen, aunque seas una Gryffindor sigues siendo mi hermana—

Sin embargo, en lo más profundo del corazón de Morgana, sentía envidia de su hermana menor. Pertenecientes a una estirpe de brujas y hechiceras milenarias, ambas llevaban por tradición nombres de sus antepasados. Cada mil años nacía en el seno familiar una hechicera con poderes inimaginables, poder sobre los elementos, control sobre las bestias, poder para sentir, evitar, conjurar y revocar maldiciones y otros que la mayoría de los magos ni siquiera imaginaban. Ese era el motivo por el cual el corazón de Morgana se envenenaba cada día en contra de su hermana. Por escasos 2 años ella no había sido la elegida; ella deseaba ese poder, y lo ambicionaba más cuando estaba cerca de Circe, porque era tan fuerte que se sentía a su alrededor. Le gustaba saborear esos pequeños momentos cuando podía sentir esa fuerza sin la intervención de nadie más. Entonces algo captó su atención, el deseo de poseer esa magia fue sustituido por el deseo de obtener el amor de un hombre, obtener el amor del joven que estaba con sus amigos del otro lado del lago.

Potter estaba mostrando a sus amigos la última jugada que había perfeccionado en el quidditch, mientras los ojos grises de la chica seguían cada uno de sus movimientos sin perder ningún detalle. Morgana no supo en que momento se enamoró de él, pero su amor estaba entre lo sublime y la locura. Para Circe, su actitud era como un libro abierto

—Se que estas enamorada de Potter— dijo mientras Morgana se sonrojaba al oir esto

—Yo no... es demasiado arrogante y engreído, además es un gryffindor—

Circe se levantó para poder ver a su hermana a los ojos

—Pues, si ese pequeño obstáculo te vence, alguien más podría adelantársete, alguien como Lily Evans—

Morgana sintió celos instantáneamente, Circe tomó sus cosas

—Debo irme a clases, te sugiero que aproveches tu próxima clase de pociones, que si no mal recuerdo te toca con los gryffindor esta tarde, ¿o me equivoco?—

Circe miró a su hermana mayor picaramente mientras se alejaba con rumbo al castillo. Entró por la puerta principal, el pasillo se encontraba desierto, de pronto sintió una mano que tapaba su boca mientras la obligaban a entrar al almacén de limpieza que se encontraba cerca de la entrada, cerraron la puerta suavemente para no hacer ruido. Su captor se colocó frente a ella y la veía con deleite y satisfacción. Sirius Black retiró su manó con lentitud, mientras la atraía hacía él con la otra, ella suspiró suavemente

—Me asustaste, estuve a punto de gritar—

—Lo se — dijo el muy divertido — pero no podía esperar hasta el sábado para verte—

La besó haciéndola estremecerse de los pies a la cabeza, dejándose llevar por esa explosión de sensaciones soltó sus útiles y se abrazó al joven de ojos grises. El tiempo no parecía correr mientras estaban así. Ella se separó momentos después

—Debo ir a clases— dijo ella con pereza

El volvió a besarla, y después le susurró al oído

—Podemos faltar—

Estas palabras entraron en el cerebro de la chica como una verdadera tentación, pasar el resto del día con él , pero su responsabilidad podía más que su deseo —Tú, puedes faltar, yo tengo aun muchas cosas que hacer, además si nos atrapan estaremos en serios problemas—

Black la miró a los ojos, le encantaba la ternura que de ellos emanaba

—No comprendes que pronto me graduare y sólo podré verte en vacaciones—

Ella suspiró

—sabes muy bien que yo también te extrañare, pero sino me dejas ir puede que tenga que repetir el año y entonces tendrás que esperar 3 años para que me gradué en lugar de 2—

Sirius parecía un niño al que le habían quitado su dulce, ella rió encantada de esa actitud, le dio un beso, recogió sus cosas y salió corriendo pues ya estaba bastante retrasada. Dio un giro para tomar uno de los atajos que Sirius le había enseñado, y al dar una vuelta se topó de frente con otro alumno, un muchacho de séptimo, sus cosas salieron volando hacía todas direcciones. Circe perdió el equilibrio y cayó al suelo. Ella empezó a levantar sus cosas, el muchacho de Slytherin le empezó a ayudar, con su clásica expresión indiferente. Por un momento ella lo vio a los ojos y sintió la profunda tristeza y frustración que emanaba de esos iris negros como la noche.

—Gracias, Snape—

—Es mejor que aprendas a ver por donde caminas— terminó diciendo antes de seguir su camino. Ella vio a Snape alejarse y de inmediato sintió una infinita tristeza, sin pensarlo ella dijo en voz alta

—No puedes cargar con ese dolor tu solo, yo puedo ayudarte—

El se detuvo y visiblemente molesto regresó hasta donde ella estaba y la tomó con rudeza del brazo

—Tu no sabes nada de mi, así que no te entrometas, no necesito tu ayuda—

Él la veía con furia, pero ella no era fácil de amedrentar

—Podrás engañar a todos de cómo te sientes, pero no a mi, puedo ver en lo mas profundo de tu alma—

Snape la soltó, ella tenía razón, pero el no estaba dispuesto a dar a conocer sus sentimientos. Se alejó nuevamente sin decir nada más, ella se quedó sola en el pasillo.

Ella tuvo detención esa tarde por llegar 20 minutos tarde a clases, estaba muy cansada por todo el trabajo extra que tuvo que hacer. Salió ya entrada la tarde y se topó en el pasillo con su hermana

—¿Cómo te fue hermana?— dijo con su mejor sonrisa, pero Morgana no contestó. Circe pudo ver que su hermana estaba visiblemente perturbada, decidió no molestarla hasta que se le pasara. El porque su hermana estaba así fue contestada poco después cuando algunas chicas de su casa iban a su sala común

—Parece que James Potter al fin está saliendo con Evans, se dice que llegaron muy juntos a clase de cuidado de criaturas mágicas– dijo una chica de cabello rubio

—Me alegro— contestó la chica que iba con ella — hubiera sido horrible que Morgana hubiera llegado a algo con él—

Circe las vió alejarse, y si habían hecho ese comentario en clase de pociones, Morgana debería estar muy enojada

Esa noche, Circe estaba a punto de descansar un poco cuando fue llamada a la oficina del profesor de pociones, resignada se puso nuevamente su túnica y se dirigió a las mazmorras, tocó la puerta de madera y oyó la voz del profesor desde el interior

—Pasa—

Ella entró, al final del salón se encontraba el profesor Craig, un profesor de mediana edad y aspecto bonachón, nunca le había gustado dar clases en la mazmorra pero no había un lugar mejor para dar la materia

—Srita. Drake la he llamado porque debemos discutir algunas cosas acerca de sus notas—

–Señor, se que no he podido completar las practicas, pero haré lo que sea necesario para ponerme al día, no puedo reprobar la materia—

—El profesor Dumbledore me explico su situación, así que he decidido hacer una excepción con usted, tendrá un tutor que se encargará de reportarme su aprovechamiento, así que tendrá que ir contra reloj si quiere recuperar todas las practicas que debe, y son bastantes, ha pasado la materia los últimos 4 años por apenas un margen mínimo—

El profesor le entregó una larga lista de practicas y algunas otras notas, incluyendo la fecha limite de entrega

—¿Quién será mi tutor, profesor?— dijo ella sin mucho animo

—Robert Pryde de Sexto año, la verá en la biblioteca mañana a las 5 de la tarde, póngase de acuerdo con él para los detalles–

—Si señor, haré mi mejor esfuerzo—

Cuando ella regresó a su dormitorio estaba tan cansada que ni siquiera pudo quitarse la tunita, se quedo profundamente dormida cuando tocó su cama

Circe tuvo una enorme cantidad de trabajo, cuando llego la hora de ir a la biblioteca, estaba exhausta, se dejó caer en una silla y esperó. En eso su hermana apareció y se acercó a ella

—¿No deberías estar afuera tomando tu descanso vespertino?—

Con un dejó de frustración Circe contestó

—Debo esperar a mi nuevo tutor de pociones, de otra manera reprobare—

Morgana se sentó junto a su hermana

—¿Y sabes quien es?—

—Un chico de sexto, se apellida Pryde—

La mayor de las Drake puso una expresión divertida

—Creo que después de todo mi hermana no es perfecta—

—Te burlas porque eres una experta en pociones, sólo Severus Snape te gana—

Siguieron platicando por un rato, hasta que un alumno de Slytherin las interrumpió

—Severus, ¿Qué haces por aquí?— dijo Morgana al verlo

—El profesor Craig decidió a última hora que sea el tutor de tu hermana—

Morgana vio a Snape —Nos vemos después chicos, tengo cosas que hacer— y después se fue. Circe seguía en silencio viendo a Snape que tenía esa expresión fría de siempre

—El profesor Craig ha adecuado un lugar para que podamos realizar las practicas, cerca de los campos de quidditch, vamos debemos empezar de inmediato— dijo el joven Slytherin y salió de la biblioteca. Circe levantó sus cosas lo más rápido que pudo y lo siguió. Tardaron poco tiempo en llegar a su destinó, el lugar estaba acondicionado para realizar las practicas de pociones con toda comodidad al aire libre, junto con un caldero que estaba ya bajo una flama mágica. Los ingredientes los llevaba Snape listos en pequeños recipientes, al llegar los acomodó en la mesa de piedra donde todo se encontraba.

—Empieza a hacer una poción para quitar furúnculos— dijo el joven

Circe de inmediato empezó a buscar los ingredientes que necesitaba para la poción, los recortó y mezcló con habilidad, por un momento se acercó demasiado al caldero y se mareó, tuvo que agregarse a la mesa para no caerse, una suave brisa la hizo reaccionar, después de un rato terminó la poción y se la mostró a Snape, quien la revisó con mucho cuidado, anotó algunas cosas y después miró a la chica

—Eres muy buena haciendo esto, ¿Por qué el profesor te puso un tutor?—

Ella estaba apenada, no quería decirlo, pero tomo aire y lo dijo con una voz monotona

—Me duermo en clase, nunca he podido estar despierta en el salón de pociones, siempre me las ingeniaba para que no se dieran cuenta, pero me descubrieron y ahora estoy apunto de reprobar la materia—

Snape levantó su ceja izquierda como en señal de que aun no comprendía el motivo, ella continuo

—Nuestra familia es muy antigua, la magia pasa de madres a hijas, y a través de las generaciones, se heredan poderes de antepasados muy lejanos, para mi mala suerte, heredé las habilidades de los Oráculos griegos, y eso significa caer en trance cerca de cualquier fuente de vapor, pero mis poderes están inmaduros, así que me duermo. Sólo espero que como dicen cuando sea mayor desaparecerán—

Snape vio que ella no estaba del todo contenta con su situación

—Comprendo, por eso el profesor eligió este lugar, por las corrientes de aire que siempre corren por este lado del castillo, es el lugar perfecto para evitar ese problema. Bien... pues si quieres reponer todas las practicas pendientes, entonces te veré 4 días a la semana, al terminar las clase—

Recogió el resto de los ingredientes —Limpia todo antes de irte— le dijo con su voz fría y se alejó de ahí

Circe limpió el caldero, y la mesa de trabajo, recogió sus cosas y regresó al castillo. Estaba cayendo el sol, la luz anaranjada empezaba a cubrir los terrenos, entonces pudo divisar a lo lejos a Lily Evans, al acercarse la saludo alegremente

—Hola, que haces por aquí, Te perderás la cena—

Lily se acercó y empezó a acompañarla

—No importa, pensé que necesitabas un poco de compañía, vi tu practica, eres buena—

—No lo suficiente, debo reponer todas las practicas del año, el profesor Craig me puso de tutor a Snape y deberé verlo 4 días a la semana, hasta que me ponga al corriente—

Lily lanzó una mirada de complicidad hacía la joven hechicera

—Es una mala noticia para Canuto—

Circe se sorprendió al tiempo que se sonrojaba

—¿Tu sabes...?—

—Si, entre las sospechas de James, tu actitud al verlo y las miradas que Sirius te lanza, te das una idea, y lo mas evidente, lo vi secuestrándote el otro día—

Circe estaba completamente apenada, aún era una adolescente que no podía disimular ante una evidencia tan comprometedora

—Yo... es que...—

—Porque no lo han dicho?—

—Creemos que sus admiradoras podrán tomar represalias, además me llevan 2 años de ventaja, saben más maldiciones que yo—

—Espero que Sirius se de cuenta que eres especial, si sigue ocultando su relación, alguien podría ganar tu corazón—

Circe se detuvo, mientras Lily continuaba su camino como si nada, unos metros adelante se detuvo y se giro para ver a la otra chica

—Vamos, aun podemos llegar a comer algo al comedor—

Mientras recorrían los pasillos rumbo al comedor, pudo ver a James y sus amigos. Sirius la miró por un momento disimuladamente, para después empezar a coquetear con las chicas que estaban a su alrededor. Circe bajó la cabeza y por primera vez se preguntó, si el ocultar su relación era para protegerla o para proteger su imagen de seductor ante sus conquistas.