Notas al final del capítulo.

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Llamadas random

Luces de ambiente, un sofá cómodo, el agradable calor de una estufa y un delicioso olor a galletas.

Eso era exactamente todo lo que You quería, sin embargo estaba en una oficina, con los guantes puestos para poder teclear en un dichoso ordenador mientras terminaba unos documentos.

-¡Achúú!- y estaba resfriada.

El primer día de las vacaciones de Navidad había comenzado muy mal para ella. You esperaba poder disfrutar, relajarse y dormir un poco ya que no debía madrugar, pero le llamaron de una oficina para solucionar un problema de papeleo sobre el barco de su padre.

Ese era otro punto, sus padres se habían ido de viaje y prometieron volver antes de Navidad. Por eso le tocó a You ir, a fin de cuentas debía enterarse de todo eso si ella quería tener un barco algún día.

-¿Cómo qué no?- murmuró asesinando con la mirada al ordenador. No solía perder la paciencia, pero este ordenador entre la lentitud y que estaba todo en inglés, en el que se defendía pero tampoco tan bien, la estaba sacando de sus casillas. -Te odio, te odio y te odio-

-¿Necesitas ayuda?- un joven apareció por una de las puertas, miró a You con los ojos entrecerrados al verla tan perdida.

-No... Creo- dijo ella, pero no estaba muy segura.

-Trabajo aquí- dijo él acercándose a mirar la pantalla. -Te falta introducir la dirección de tu casa y estará todo listo-

-Ah, gracias...- sonrió You.

El joven se la quedó mirando en vez de decir algo más.

-¿No eres...?-

-Fui school idol- aclaró ella rápidamente al ver la confusión en su mirada. -Tengo algo de prisa, así que...-

-¡Miyake!- un hombre con traje apareció por la puerta reclamando al joven. -¡Dejaste la impresora sin tóner otra vez! ¡Acabo de poner uno nuevo y ha desaparecido!-

-N... No fui yo- dijo él rápidamente alzando ambas manos.

You miró de reojo al chico y decidió echarle una mano, aunque no se conocieran de nada.

-Él estaba conmigo, me estaba ayudando, no lo robó- dijo You llamando la atención de ambos.

-¿Eso es verdad?-

-Sí, señor-

-Bien... Entonces... Nada-

Aprovechó que esos dos se quedaron hablando para ir otra vez a la recepción.

-Ya he terminado con el ordenador, está todo enviado- dijo mientras se ponía la chaqueta, el gorro y su bufanda.

-Genial, muchas gracias- respondió una chica da la recepción.


Decir que hacía frío en Tokio era quedarse cortos. Riko patinó dos veces sobre el maldito hielo antes de poder llegar al portal de su piso. Recién había empezado diciembre y las temperaturas decidieron bajar de golpe.

Una vez dentro se quitó la bufanda y tomó un descanso para que sus manos recuperasen su temperatura habitual, la entrada estaba tranquila excepto por el sonido de un pestillo y luego una puerta que necesitaba urgentemente que le pusieran un poco de aceite.

-Sakurauchi- la llamó su vecino del primero, y ella rodó los ojos antes de girarse para sonreírle ampliamente. -Tu compañera de piso, la que te recuerdo que sólo venía a pasar unos días, sigue haciendo ruido todas las malditas tardes-

-Chika-chan...- suspiró Riko apretando su agarre en la mochila donde llevaba sus apuntes, pero sin perder la sonrisa fingida. -Lo siento, hablaré con ella-

Antes de seguir escuchando las réplicas subió las escaleras de dos en dos y casi tiró la puerta abajo cuando fue directa a su piso.

-¡Lily!- dijo Yoshiko desde el sofá.

-Yoshiko- saludó ella rápidamente y fue andando a paso decidido hasta la cocina hasta que analizó la situación y volvió al comedor dando pasos hacia atrás.

-¿Yocchan, qué haces tú aquí?-

-Me han invocado- Riko suspiró y miró a la culpable de todo esto.

-¡Riko-chan bienvenida!- canturreó Chika acercándose a ella, tenía toda la cara pintada de azul.

-¿Que llevas por… aquí?- preguntó Riko haciendo un gesto por su rostro.

-Pintura, no te preocupes. Yoshi... Yohane ha venido a ayudarme con mi idea de reunirnos-

-Chika-chan...- se quejó Riko cerrando la puerta y negando varias veces. -¿Por qué insistes en que estemos todas juntas?-

-¡Somos amigas, debemos reunirnos, aunque ya no seamos school idols!-

-¡Eso, eso!- gritó Yoshiko poniéndose de pie en el sofá.

-Baja de ahí- le gruñó Riko sufriendo por su precioso sofá azul. Ya tenía que soportar lo que le hacía Chika a su hermoso mobiliario día a día con sus caídas torpes, no iba a permitir que "el Ángel Caído" hiciera lo mismo. -Chika, ya te he dicho que no es buena idea-

-Pero Riko...-

-Lily-

-No me digas que te ha convencido- suspiró Riko dejando sus cosas encima de la mesa.

-Kukukuku, a el Ángel Caído no le convencen- dijo Yoshiko haciendo su habitual pose. -¡Los demás siguen a Yohane!-

-¡Vamos Riko, no te enfades!- gritó Chika con una gran sonrisa. -Hace tiempo que no nos vemos todas y estas navidades son perfectas-

-Eres demasiado optimista, te pareces a...-

-A You- terminó por ella Yoshiko.

Riko notó su corazón acelerarse un poco, desde que se graduó no había vuelto a saber nada de ella. Respiró un poco para calmarse, no podía ser posible que el solo nombre de una persona le hubiera afectado tanto.

-¿No será divertido?- dijo Chika caminando de aquí para allá en busca de una libreta que últimamente siempre llevaba en brazos.

-Deberías centrarte en tu carrera y dejar las cosas como están-

-Uhhhh- se quejó Yoshiko dejándose caer en el sofá otra vez. -Esto es muy cómodo, pero ¿y el kotatsu?-

-La casa de Riko es muy moderna- se quejó Chika dejándose caer a su lado. -¿Entonces puedes hablar con Ruby y Hanamaru?-

-Sí, con Ruby... y ya ella hablará con Hanamaru- confirmó la más joven asintiendo, Riko miró la cara que puso Yoshiko no podía culparla a fin de cuentas Chika la estaba casi obligando.

-Chika, ¿de verdad vas a seguir con esta loca idea?-

-Sep-


You llegó por fin hasta su casa, estaba hasta las narices de ir andando lentamente por el hielo e intentar no resbalarse.

Colgó el abrigo y se quitó sus guantes mientras revisaba los mensajes de su móvil, nada nuevo. Hasta que recibió una llamada que la sorprendió tanto que de pocas dejó caer el móvil al suelo.

-¿S... Si?- con las prisas no sabía ni quién le llamaba.

-¿You-chan?- la voz de Chika al otro lado la sorprendió tanto que se quedó sin palabras. -¿Me habré equivocado?-

-¡No, no cuelgues!- gritó de repente sujetando el teléfono con las dos manos, como si eso ayudase a que la escuchase.

-¡You!- la voz de Chika sonó ahora más fuerte. -¡Dile hola de mi parte!- dijo una voz más que enseguida reconoció como la de Yoshiko.

-Chika, Yoshiko... chicas...- estaba a punto de llorar de la emoción, hacía tanto tiempo que no escuchaba sus voces. Pestañeó rápidamente para no ponerse sentimental. -¿Sucede algo?-

-¡Vamos a celebrar la Navidad todas juntas!- gritó Chika entusiasmada.

-¿Eh?- You no esperaba eso.

-¡Sí, justo ahora estamos esperando las confirmaciones, estamos en la casa de Chika- se escuchó la voz de Yohane.

-De Riko-

-¿Qué?- tampoco esperaba eso.

-¿Estás libre estas Navidades?-

-Hm... Sí- dijo ella arremangándose. –Tengo unos días libres-

-¡Perfecto! Hablamos luego-

-Va... Vale-

Tras la llamada, You entornó los ojos mirando el móvil fijamente, había sido una llamada tan extraña que no parecía realista. Pensó en la conversación que acababa de tener pero sólo sacaba una cosa en claro: Riko y Chika vivían juntas.

Se dejó caer sobre el sofá y abrazó un cojín sin dejar de mirar el móvil, no entendía por qué de repente estaba tan desanimada.


Cuando volvió de hacer la compra Riko se sorprendió al ver que Yoshiko se había marchado, a ella también hacía tiempo que no la veía y no le hubiera disgustado hablar un poco. Dejó las compras encima de la mesa y se preparó algo rápido para irse al comedor junto a Chika. No lo admitiría pero desde que ella estaba por su casa esta se había vuelto más acogedora.

-Mi siguiente paso es Yoshiko-chan, sé que no ha ido a los cursos que quería hacer- dijo Chika sin mirarla.

-¿No ha ido? ¿Pero no ha sido ya el primer trimestre?- preguntó Riko sorprendida dejando la taza de chocolate sobre la mesa y cogiendo el mando de la televisión para encenderla. -Mira, Chika-chan-

En la televisión salía imágenes de la gran pista de hielo que habían puesto cerca del centro de la ciudad, justo esa noche era la gran inauguración y un montón de personas esperaban ansiosas. La reportera apenas podía hablar, pero sonreía ampliamente.

-Hmm...- La pelinaranja miró la noticia y luego a su amiga.

-Que divertido...- murmuró Riko.

-Todo listo por aquí- dijo Chika apuntando un par de cosas. -Me voy a dormir ya, tengo que planearlo todo-

-Chika, espera- Riko agarró del brazo a su amiga evitando que se fuera del comedor y la miró con precaución. -¿No necesitan ayuda tus hermanas en la posada?-

-No, mis hermanas dijeron que estaba bien-

-¿Y por qué quieres juntarnos?-

-¿Por qué no?- sonrió ella.

Riko pensaba que estaba todo bien, que era algo normal en la vida de las personas el separarse, cada uno hacía su vida y de vez en cuando se encontraban y se ponían al día. Pero desde que se separaron a la única que había visto era a Chika.

-¿No es obvio la razón por la que quiero que estemos todas juntas?- preguntó al final tras ver como Riko se lo pensaba -¿es que acaso no quieres ver a alguien?-

-N... No es eso- se quejó Riko soltando a su amiga y mirando otra vez a la televisión. -Haz lo que quieras, pero si sale mal luego no digas que te avisé-

-Está bien~ canturreó Chika con una sonrisa.


Holis! Cuando el espíritu navideño te posee (en plena época de entregar trabajos jejeje) te dan ganas de hacer un fic Navideño(? y Aquí esta xD

No creo que se haga muy largo, sobre todo por el corto tiempo que dispongo, pero será satisfactorio.

Por último comentar un poco las otps, principalmente YouRiko, tal vez un poco de Yoshimaru y de MariKanan. Esto ya es conforme vaya saliendo jajaja. Resumiendo: drama y fluffie.

Nos vemos en el siguiente capítulo. Sayonara~~