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Querido Príncipe de las Rosas:
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Te escribo porque quería decirte que eres y serás mi primer amor. Desde que te vi quedo enganchada en mi alma tus bellos ojos azules. Era una niña en ese tiempo. Tantas cosas han pasado desde entonces. Podía sentir tu cariño hacia mí por todos tus detalles que ame. Ahora puedo saber que lo que sentía por ti era amor, sin lugar a dudas. Un amor puro, uno que rompería todo tipo de cadenas, todo tipo de trabas. Porque intuíamos desde un principio que no seria fácil, mucho menos sencillo.
¿Te supere? No lo creo, no importa que hagan. Nadie te arrancara de mi alma. Están ligadas. A pesar de que no estas junto a mi, siento tu presencia. Aun lloro por las noches cuando pienso en el "Si hubiera sido distinto todo…", o "Si tú estuvieras conmigo". Te extraño, llore por tu partida. Pero se que no me abandonaste, nunca lo habrías hecho. Pues tú me amabas. Aunque éramos unos niños, podíamos sentirlo con una sola mirada.
Cada que miro una rosa te recuerdo con mucho cariño, con tanta ternura. ¿Cómo olvidar tus dulces palabras? No puedo. Dicen que el primer amor es inolvidable, deben tener toda la razón. Porque a pesar de todo, no te puedo olvidar. Siempre tendrás un lugar especial dentro de mi corazón.
Ayer vi a una pareja de esposos que paseaban por un parque después de hacer mi ronda nocturna en el hospital. Sí, soy una enfermera.
¿Te sorprende? ¿Habrías estado de acuerdo con mi decisión?
Al ver a esa pareja por un momento me imagine estando así contigo. Quiero pensar que de haber tenido esa oportunidad habríamos luchado por nosotros. Por estar juntos siempre. Puedo dar prueba de que el primer amor jamás se olvida. ¡Jamás! Para bien o para mal, es algo que siempre será especial. SI te tuviera en frente las cosas de las que conversaríamos. Quisiera estar otra vez en esos días que tu sonrisa era todo lo que necesitaba para iluminar mi sombrío día. Pero no puedo. Entre mis tesoros tengo una foto tuya. La conseguí cuando fui al cuarto de los muchachos (Stear y Archie) en el Real Colegio San Pablo.
Sin importar que haya pasado o lo que haga en este momento, estaré pensando en ti. Sin importar con quien vaya, sin importar con quien yo este, siempre tendré presente tu recuerdo conmigo. A pesar de todo. Te recuerdo, algunas veces que lo necesite saque fuerzas pensando en ti. Tú también eras perseverante, y paciente, sobre todo paciente. Me gustaba esa faceta tuya. Eras fuerte, pero a la vez sensible. Me diste un cumpleaños, una rosa que creaste solo para mí, que tú amorosamente llamaste "Dulce Candy". Pero no solo eso, me diste el mayor regalo de todos. Me aceptabas, sin importar que solo fuera una sirvienta que trabajaba en casa de Eliza. Jamás me olvidare de la bella melodía que tocaron la primera vez que bailamos. Mi primer baile, el primero de los dos juntos. Creí que tú eras mi príncipe, no me equivoque. Si bien no eras el mismo muchacho que vi en la Colina de Pony. Tú eras mi Príncipe de las Rosas, y siempre lo serás. Conocí todas tus facetas. Tus momentos alegres, tristes, cuando estabas enojado, todo. Y aun así no dejabas de sorprenderme. No sabes como llore cuando supe que no te veri nunca más.
De todos estos años algo he aprendido. El corazón es muy grande, puedes amar a más de una sola persona. Puedes tener muchos amores, personas queridas, pero solo se tiene un primer amor. Una primera vez que sentiste tu corazón latir fuerte por una persona, la primera vez que reconocí ese sentimiento fue en ti. Me sentí culpable con tu muerte. Cada aniversario de tu muerte, solo recordándolo lloro. Como si fuera aquel día. Nunca puede agradecerte por haber estado en mi vida, por darme tu ternura, tu amor casto, tu amor incondicional.
Se que si no hubiera sido por aquel trágico accidente la historia...hubiera sido otra. Una totalmente distinta. Lo se, lo sabes, lo saben todos. Alma gemela no te olvido. Otra vez estoy llorando. ¿Sabes? Pero no es por tristeza, no. En realidad me conmueve todo lo que hacías por mí. Nunca nadie tuvo ese cuidado conmigo. O quizá sí, pero contigo todo era diferente. Tú eras diferente. Sin tener un título nobiliario, para mi eras mi Príncipe. Solo esto te lo confío a ti, pues nadie lo entendería. Me tacharían de loca, o de algo peor. No entienden que hay cosas que nunca se olvidan, nunca. ¡Nunca!
Por eso te escribo, aunque se que no tendré respuesta. Viendo la lluvia pensare en ti, y cuando me acueste serás lo ultimo en lo que piense antes de quedarme dormida con una sonrisa. Tu nombre lo tengo adherido al alma.
Siempre tuya, porque así fue desde que nos vimos por primera vez tiempo atrás.
Candice White Andrew.
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Para mi después de analizarlo todo llegue a la conclusión (al menos eso me paso a mi, pero respeto su opinión personal)
de que el primer amor de Candy fue Anthony.
Se que muchos dirán que fue Albert cuando lo vio en la Colina de Pony (y lo respeto, respeto esa opinión)
Pero para mi que su primer amor fue Anthony, y lo digo porque se enfrentaban oposición de la tía abuela , pero eso nunca fue excusa para que dejaran de seguir con su relación (si bien no era de novios , en un sentido estrictamente formal, su comportamiento era como si lo fueran)
Y yo creo que esa vez que paso el accidente en realidad Anthony pensaba decirle abiertamente que la amaba, pero que la fatalidad del destino (Las autoras del anime/manga no lo quisiera así y aquello tan hermoso llego a su fin)
Bueno esta es mi apreciación. NO digo que sea la correcta. Solo que así me pareció.
Y tampoco le quiero quitar el merito que tenia de por si el Príncipe de la Colina. Pues fue un personaje muy especial, complejo e importante en todo el anime/manga. Ademas de ser también único. (A parte no me gusta andar atacando personajes, porque creo que es infantil hacer algo como eso)
(Aunque me hubiera gustado más detalles de sus viajes y de más cosas en si que el anime no mostró con claridad sobre Albert) Pero ese es otro tema a tratar. Que me gustaría analizar en otro momento. Por ahora es todo...
¡Saludos!
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Selenityneza
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