Drabble rápido, me inspiré en la canción con el mismo nombre, es de Maroon 5 ¡Súper linda~! Pensé con quién las podía adaptar y me vino de repente ¡España y Chibiromano~!

Los que está en cursiva son trozos sacados al azar ¡Espero lo disfruten~!

Romano ha estado muy callado últimamente, ya no come tanto como antes y se queda horas mirando el cielo mientras recogemos tomates. En la noche se va a dormir, sin dirigirme palabra.

Esta noche antes de quedarte dormido, recorreré tus mejillas con mis pulgares.

Sé lo que está pasando, pero mucho no puedo hacer. Extraña a Veneciano, por las noches le llama con la voz rota en medio de pesadillas. Es normal, son ambos parte de un todo, de un solo país, pero más que nada son hermanos.

Me duele tenerle aquí sabiendo que le hace daño, pero si no lo cuido yo ¿Quién lo hará? Quiero a Romano tal y como es, regordete, refunfuñón y malas pulgas. Con un corazón de oro dentro de él.

Odio que la gente no se dé cuenta de ello.

Tu corazón roto requiere toda mi atención

He hablado con Roderich, a pesar de que sea quejón y obstinado como ninguno, es una buena persona. Hemos acordado juntarnos en su casa, sé que no vendría a la mía por ser un tanto…rústica, para su gusto.

Apenas cuelgo el teléfono, voy a la cocina a buscar los churros que he preparado ¿Hay que celebrar, no?

Corro por el pasillo con una sonrisa en los labios, ¡Romano se pondrá muy contento!

Llora, porque aquí estoy para secar tus lágrimas

Está afuera, sentado junto al huerto, descalzo y mirando el ocaso. Me acerco por detrás y le abrazo. Siento que se sobresalta y emite un quejido, pero no se mueve. Está llorando.

Por favor, no pierdas tu fe. Prometo que si me dejas ver tu rostro, no te defraudaré.

-S-Suéltame, bastardo-

Dice eso, pero no se mueve un ápice. No pareciera tener la fuerza.

-Tranquilo Roma, hablé con Roderich-

-¿Y-Y a mí q-qué me i-importa s-si hablas con ése?- Su voz temblaba, me afligió verlo así.

-Pues para ir a ver a Feli, claro ¿No quieres ir?-

Fue el detonante para que empezara a sollozar otra vez.

Estoy aquí para secar tus lágrimas.

Te doy la vuelta para abrazarte y siento que ni siquiera te resistes, sé que lo extrañas mucho. Es tu gemelo, después de todo.

-Tranquilo, pronto iremos a visitarlo ¿De acuerdo?- Pongo mi mejor sonrisa y seco sus lágrimas con las yemas de mis pulgares. Él asiente y me abraza con fuerza.

-G-Gracias, b-bastardo-

Sonrío y te apretó más contra mí. Sé que sonríe, contento y añorante.

-De nada, Lovi-

Pero recuerda que si necesitas llorar, aquí estoy para secar tus lágrimas.