Aquí un fic que a nadie le gustará aparte que sea de mente muy abierta, en fin, lean :D
Pareja: AlfredxKid!Arthur -2P!Estados Unidosx2PInglaterra-.
Disclaimer: Hetalia y todos los personajes que lo conforman no me pertenecen. El respectivo dueño es Himaruya Hidekaz.
Advertencia: Shota, Alfred desgraciado, muchas cosas.
El sujeto ya lo había hecho todo, lo más podrido e inmoral, destrozar la ética, pelearse hasta que sus nudillos sangraran o su bate se manchara mucho de aquel líquido carmín, era aún un estudiante de diecisiete años, americano, descarrilado como nunca, aunque claro, nadie inundaría en su vida para saber qué hizo que fuera así de violento, entre más cosas malas hiciera, más bendecido se sentía, era un sujeto sádico y animal a quien todos temen.
Pero también es humano y necesita dinero, nadie lo contrataba al principio, hasta que unos ingenuos hijos de puta aceptaron, eran tan alegres que a Jones le dieron ganas de vomitar, traían ropa de locos, como si fueran azucareros o galletitas de jengibre.
–No se preocupen señores Kirkland, cuidaré a su hijo...–la sonrisa fingida y el traje más normal y menos pandillero que traía lo hacían sentir incomodo.
Quería desquitarse con algo, alguien, pero cuando salieron el par de fenómenos sólo le quedaría el pequeño que aún no conoce, en realidad, tampoco es como si quisiera.
Odia a los putos niños.
Y lo ve allí, jugando con sus ositos despreocupadamente, cuando ese muchacho rubio levanta la cabeza el mayor se siente paralizado, abre un poco la boca, se relame los labios enfermamente ante la virginal criatura. Inocente, vulnerable, eso veía en el menor de diez años, de linda sonrisa traviesa y ojos grandes de un celeste caso irreal. Su ropa sacada como de un pequeño muñeco, se veía como una niña con esos colores, rosado, morado y un moño en su camisa, que se vea así, de una manera extraña e ilícita excitan a Jones, lo estremece nuevamente al sentir otra sonrisita del pequeño, quiere acercarse, quiere tocar.
–¡Me llamo Arthur, hermanito!–susurra feliz y angelical. –¿Usted?–el americano sintió deseo, deseo claramente sexual después de escuchar esa vanagloriosa voz.
Retrocede un poco, la moral de la que carece le hace detenerse, luego todo eso se triza, a nadie le importa que sea un puto animal desgraciado, la verdad, a nadie le importa qué pase con su asquerosa vida. Siente la necesidad de delinquir, pero esta vez un crimen diferente, todavía más oscuro de lo que ya lo ha hecho.
Sí, porque hay un delito que aún no comete: Aún no le ha quitado la inocencia abruptamente a un niño, aún no ha violado a Arthur.
N.A: Fic enfermo, este no es el final, o sea, no pondré yo la continuación, lo hará Angeal23, espero tengan resistencia, será medio serio el fic, por eso opté por hacer la primera parte, más normal xD, espero les gustara (?)
