La inspiracion por fin a llegado a mi *-*

I'm so happy :D

Bueno he aquí el primer cap :3


El por que no llorar ?

Capitulo 1

-Te veo mas tarde Sasori, conectate a si me pasas lo de ayer! - Grito el pelinegro mientras se alejaba de aquel encantador ojimiel que le dirigía un saludo gentil con su mano mientras giraba en aquella solitaria esquina..

El silencio se apodero de aquella solitaria cuadra, solo se escuchaban resonar los pasos de aquel pelirrojo que comenzaba a ponerse nervioso por aquella inusual tranquilidad en la calle, en el momento en que él paso por aquel callejón, se escucho crujir la basura y resonaron un par de botellas, aquellos sonidos pusieron aun mas nervioso al pelirrojo que apretó el paso y doblo en la siguiente esquina, por primera vez le desesperaba llegar a su casa en donde sabia que estaba a salvo..

Al fin llego a su "dulce hogar" por decirlo así; era una mansión de dos pisos que compartía con su querida abuela que era una medica reconocida, ella siempre estaba de guardia, muchas de aquellas veces se quedaba a dormir en el hospital por lo cual el joven de ojos acaramelados casi nunca la veía. Aquellas cuadras que había recorrido de camino a este le habían parecido eternas, pero al llegar no puedo evitar preguntarse que había provocado aquel ruido que provenía de ese sucio bote de basura, un gato tal vez? Esa incógnita permaneció unos cortos minutos rodando en la mente de aquél, desapareció en el momento de prender su laptop y conectarse a un par de redes sociales, al terminar de pasarle aquellos documentos que le había prometido al Uchija cerro aquella laptop y se dirigió a la cocina..

Tarareaba una nostálgica canción mientras revisaba la heladera "Ajá!" exclamo mientras sacaba unos trozos de tarta de chocolate que había ocultado en el ultimo estante de la nevera, se encamino a su cuarto, al llegar poso sus dulces en su pequeño pero colmado de cosas escritorio, tenia libros, hojas sueltas, pinturas, lapices, varios cuadernos y una pequeña lamparita.. Se sentó y comenzó un pequeño boceto de un rostro que había soñado la noche anterior, era un joven rubio; sus cabellos dorados como el sol y unos grandes ojos del color del cielo, aquel rostro le trasmitía un sentimiento casi inexistente de ternura, ese cariño a primera vista que uno sentía cuando conocía a aquella persona especial.. Lo que le extrañaba a aquel pelirrojo era que este nunca lo había conocido y si debía haberlo visto en algún sitio, lo había olvidado, era extraño para él no recordar a un rostro, ya que cada vez que conocía a alguien lo examinaba minuciosamente y contemplaba su perfecta hermosura, para él todas las personas eran hermosas a su manera y aquel que dijera lo contrario solo era aun mas hermoso.. Al terminar aquel dibujo lo miro con extrañeza mientras intentaba recordar.. "Quien rayos es?" se preguntaba una y otra vez torturándose mentalmente, molesto por no poder recordarlo se arrojo a su cama y cerro sus ojos..

Al escuchar aquel tema de Nickelback abrió sus ojos, poco a poco se levanto y comenzó a caminar adormilado hacía el baño..

En la planta baja raramente; se encontraba su abuela preparando el desayuno, el ojimiel entro a la cocina mientras revolvía sus rojizos cabellos en un intento de acomodarlos; habían quedado aplastados por el sudor que le había provocado al pelirrojo dormirse vestido..

-Ah! Estas en casa - Dijo aquél mientras levantaba su rostro

-Si volví hace un rato y pensé que hacía mucho que no te preparaba el desayuno.. - Explico mientras sonreía la anciana, el pelirrojo la miro molesto.

-No tienes porque hacerme el desayuno estoy acostumbrado a arreglármelas solo ademas, si acabas de llegar deberías descansar - Manifiesto aquél -Vete a descansar, yo me encargo - Agrego mientras sacaba el jugo de la heladera y lo dejaba en la mesa.

-Sasori estoy perfectamente descansada ademas, ya termine tu desayuno - Dijo la anciana mientras dejaba dicho desayuno en la mesa, el pelirrojo le echo una mirada rápida al reloj, notando que se le haría tarde se sentó rápidamente a comer sin chistar. Aquel ingirió tan rápido aquellos alimentos que se ahogo, tomo rápidamente el vaso de jugo que había servido y se levanto aprisa de la mesa.

-Ya me voy! - Exclamo mientras corría a la puerta con su mochila al hombro

Mientras caminaba comenzó a recordar aquel suceso que había ocurrido la vez anterior que había caminado por este camino que recorría ahora, al pasar por aquel oscuro callejón; miro el bote de basura mientras su intriga comenzaba a crecer, esta vez no se oía ni un solo ratón en aquel sitió, solo se oían las hojas secas que se arrastraban por aquella calle completamente desierta..

Al llegar a la secundaria aquellos pensamientos se desvanecieron, se paro en la puerta y saludo algunos compañeros que se encontraban en una por lo visto entretenida charla sobre cuanto les habían salido los materiales para la clase de arte a el pelirrojo le pareció un tema tonto que discutir y se encamino a el aula de clases..

-Heyy! - Gritaron por detrás de él, al darse cuenta de de quien era aquella voz, le resto importancia y siguió su camino

-Detente ahí maldito! - Grito aquel masoquista de pelo blanco, al pelirrojo no le quedo mas remedio que darse la vuelta, sonrío burlonamente al ver como corría el procedente de aquel grito.

-Que hay? - Llego a decir el moreno que se encontraba amarrado a aquel se podría decir "incoloro" amigo

-Buenas, se levantan con mucha energía eh? - Dijo en tono burlón el pelirrojo mientras miraba como jadeaba el peliblanco que se sostenía en sus piernas mirando el suelo

-A mi no me mires - Dijo el moreno con un tono un tanto molesto, situó sus verdes ojos en su compañero que aun no recuperaba el aliento - Creo que necesitas hacer ejercicio mas a diario - Agrego con un tono burlón refiriéndose a aquél

-Cállate maldito Kakuzu! - Exclamo el peliblanco mientras volvía a su postura habitual.

...

Las clases se tornaban algo aburridas estos días, mas de lo normal, las vacaciones se acercaban y ya nadie se esmeraba en dar una buena clase o prestarle atención a la clase, el pelirrojo miraba por la ventana mientras recordaba el rostro de aquel rubio que había vuelto a aparecer en sus sueños, quien era? o mas importante aun; por que le soñaba? Al sonar el timbre; todos se levantaron de sus asientos para dirigirse a casa, aquel ojimiel aun estaba mirando las hojas secas arrastrarse por la vereda con su cabeza recargada en el brazo derecho..

-SASORI! - Grito el pelinegro que hacia ya tiempo que intentaba llamar la atención del pelirrojo

-Eh? Que pasa? - Llego a preguntar aquel mientras volvía al mundo

-Hora de irse - Dijo el Uchija mientras situaba sus ojos de un color carmesí en el extrañado, era raro que este se quedara colgado en una clase

-Ah, si - Dijo secamente el pelirrojo mientras se levantaba y comenzaba a caminar hacia la puerta

-Pasa algo? - Pregunto algo preocupado el pelinegro mientras lo alcanzaba dando un pequeño trote

-Nada en especial, solo pensaba.. - Dijo el mientras le dirigía una sonrisa

Al encaminarse a casa el pelirrojo se encontró nuevamente en aquella calle, la intriga volvió a invadir su cuerpo, dicen que la curiosidad mato al gato, este gato no pensaba rendirse, al llegar a aquel callejón se asomo al basurero que le causaba ese enorme interés, lo abrió rápidamente, al abrirlo él no creyó haberse encontrado con tal desconcierto.

...

El pelirrojo lo coloco con sumo cuidado en su sillón y corrió por el botiquín de primeros auxilios.. Comenzó a limpiarle la sangre con un paño húmedo y desinfectante, en ese momento él despertó..

-Hey, estas bien? - Pregunto el pelirrojo que lo miraba preocupado.

-Quien eres? Que quieres1 - Dijo el niño que velozmente se puso a la defensiva en una esquina de aquel sillón, desde donde miraba con recelo a Sasori, el pelirrojo lo miraba aun mas preocupado, ¿Por qué este chico reaccionaria así ante una persona que intenta ayudarlo? ¿Por que reaccionaria así ante cualquier persona?

-No te haré nada, asé que cálmate mocoso..- Aseguro el pelirrojo mientras se acercaba a él

-Eso dicen todos! Nunca te van a hacer nada.. - Dijo el pequeño mientras se le nublaba la vista - Ellos nunca quieren nada, pero igual te quitan todo.. - Agrego con la voz quebrada, sus lagrimas comenzaron a resbalar por aquellas sucias mejillas.. El ojimiel lo miraba atónito, "¿que le hicieron a este niño?" se preguntaba mientras lo miraba desconcertado, se acerco cuidadosamente a él rodeándolo con los brazos, el menor lo miro extrañado, lentamente rodeo con sus pequeños brazos a el mayor que lo abrazaba con gran afecto.. "Es tan cálido" pensó el niño mientras buscaba un lugar en el pecho del pelirrojo, preferiría no separarse nunca, por primera vez en mucho tiempo había sentido que estaba seguro.. El pelirrojo comenzó a separarse y luego miro de cerca a aquel niño; tenia una larga y lacia cabellera rubia, y unos hermosos ojos celestes, estaba salpicado de sangre en la cara, sus muñecas marcadas por alguna soga, tenia varios golpes en la cara, su ropa tenia varias manchas de sangre y estaba algo rota "¿Que rayos le hicieron a este niño?" pensaba el pelirrojo con rabia, lo habían torturado? "Malditos" Pensó con rabia y situó su mirada nuevamente en el rubio que lo miraba desconcertado aquel tendría unos doce años, se veía tan indefenso, tenia que hacer algo..

-Quieres bañarte? Te presto algo de ropa.. - Al fin declaro el pelirrojo, dibujando una sonrisa en su rostro, aun se notaba el rastro de las lagrimas de aquel rubio, no quería volver a verlas nunca mas y para eso pensaba estar para él, cada vez que lo necesitara.

El pelirrojo miro perplejo al niño que se le dibujo una enorme sonrisa en su rostro -Un!

...

- Si necesitas algo me llamas! - Exclamo desde la puerta del baño el pelirrojo mientras iba a buscar algo que aquel niño pudiera usar, gracias a dios llego a encontrar la caja de ropa de cuando era mas chico, saco una muda de ropa y la dejo sobre su cama..

-Danna! - Grito el rubio desde el baño, el pelirrojo se asomo a la puerta

-Ya esta? - Pregunto mientras se asomaba con una sonrisa que se borro rápidamente, su pecho.. el pecho de aquel niño tenia miles de cortadas y abundancia de golpes, el rubio le dirigió una sonrisa. - Maldición! -Exclamo el pelirrojo que se había acercado rápidamente al rubio y observaba aquellas heridas con delicadeza. El ojiazul lo miro perplejo y luego con ternura.

-No te preocupes, ya no duelen - Dijo aquel niño intentando despreocupar al mayor. El ojimiel toco una herida con su dedo y miro al rubio que hacia una mueca intentando no mostrar el dolor que le había provocado aquel roce. El pelirrojo sonrío, lo tomo de la mano, y lo llevo hasta su habitación.

-Que haces? - Pregunto el rubio que miraba extrañado al ojimiel que hurgaba en un mueble.

-Ajá! - Exclamo el pelirrojo mientras sacaba otra caja de primeros auxilios.

-Enserio? - Pregunto irónico el rubio levantando una ceja, el pelirrojo sonrío y comenzó a desinfectar cada herida y cubrirla, seguido por unas muecas de dolor del ojiazul, al terminar aquel sufrimiento el rubio volvió a hablar - Danna, como te llamas? - Pregunto aquel con un color carmesí en sus mejillas.

- Sasori Akasuna - Dijo mientras sonreía y miraba al niño que intentaba vestirse sin que el lo viera

-Un, soy Deidara - Dijo el rubio que ya se había puesto el pantalón, comenzó a dar vuelta la remera.. - Vives solo aquí? - Pregunto curioso mientras miraba a su alrededor, claro la casa era enorme.

-No, con mi abuela, aunque casi nunca esta. Iré a cocinar algo para comer tu vístete y ponte cómodo, desde ahora estas es tu casa -Dijo el pelirrojo que le dirigió una sonrisa a aquel ojiazul y se dirigió hasta la puerta..

-Amh.. Danna.. - Llego a balbucear el menor

-Si? - Pregunto él mientras se daba la vuelta y posaba sus ojos como soles en el rubio

-Gracias - Dijo aquel rubio sonrojado mientras posaba sus azules ojos en el piso, el mayor sonrío, se acerco, le beso su frente y dio media vuelta para dirigirse a la cocina, dejando algo atontado al pequeño.


Nyyya *-*

Bueno espero les aya gustado :D

Luego escribire el segundo, me apresurare si dejan Reviews :O