Give a Chance

Prologo.

26/julio/07

Cuando toda persona sale de la primaria comienza un periodo de transición que no es fácil para nadie, tener que lidiar con tantas cosas dentro de tu cabeza y de tu cuerpo que la vida simplemente no te enseñó como. Y cuando las comprendes simplemente no puedes comprender como lograste salir de ese embrollo; (espero que sea así y bueno tengo que creer en algo).

Está bien que toda tu vida hayas vivido con eso dentro pero justamente cuando comienza a despertar no es de lo más lindo. Y no hay nadie que te ayude.

Tienes tantas cosas revueltas dentro de ti que te hacen llevar en alto el claro letrero de ser un "adolescente típico" aunque a veces no quieras serlo.

Una de las cosas de ser adolescente es que llega el primer amor… que a pesar de estar loca por "esa persona especial" no siempre es correspondido y bueno sumándole una cosa más a lo difícil de ser adolescente es el desamor y como lograr superarlo; claro que en ese tema pues… nunca estas sola hay quienes te dan consejos al por mayor por ejemplo: que te busques a alguien para darle celos y que recapacite; que un clavo saca a otro; que lo superes; que solo es una obsesión y que no es cariño; que te alejes de él hasta que todo lo que supuestamente sentías haya desaparecido… ninguno es fácil supongo; por que si en verdad sientes algo por esa persona aunque sea una mínima atracción física si no lo ves durante las clases te desquicias pensando y pensando ¿Dónde y con quien puede estar?... y eso es frustrante. Lo digo por experiencia.

De todas aquellas opciones que he escuchado creo que la última sería la más dolorosa para mi… y el simplemente pensar como sería… dejar de ver sus ojos ámbar mirarme o escuchar su voz decir mi nombre; sería la muerte. La peor y más dolorosa tortura.

Aunque ahora mismo vivo en una…

- ¡Sakura a cenar! – se escuchó una voz provenir de escaleras abajo.

- ¡ya voy!

y es que no es fácil, no poder confesar todo el cariño que guardas dentro por aquella persona sin temer que ésta te rechace y peor aún que se aleje de ti cuando tú lo único que querías es que supiera lo importante que es en tu vida.

Lo importante y único que es en mi vida; por que no lo solo es mi primer amor si no que es mi amigo… mi mejor amigo. Y mi temor más grande es que él me deje sola y no poder estar cerca de él ni siquiera como su amiga…

Cerró el diario y lo guardó en el último cajón como era costumbre; cerró se levantó de la silla y se estiró; se acomodó sus ropas y miró una fotografía que estaba justo a un lado de la puerta de madera. Allí estaba ella; su primer día de secundaria… ese día lo conoció a él y desde ese día se había enamorado de él. Aún cuando le había costado trabajo ser su amiga lo había logrado y era la envidia de muchas por que él solo era de su mejor amiga. Sakura Kinomoto.

Abrió la puerta y bajó las escaleras lentamente.

- Hasta que bajas monstruo

- Si Touya, lo que tu digas – contestó fastidiada.

Años atrás se habría molestado por ese sobrenombre que parecía encantarle al "Fósil" de su hermano pero ahora no tenía tiempo para molestarse por eso cuando tenía otras cosas importantes en que pensar.

Y es que Sakura Kinomoto ya no era una niña; bueno sí, pero no en ese sentido; le quedaría bien decir que no era una niña pero aún no era una mujer. Si definitivamente eso le sentaba mejor. Y es que algo bueno debía de haber traído la adolescencia a la chica su cuerpo había comenzado a cambiar y ahora todas aquellas partes de su anatomía que antes eran planas habían comenzado a crecer y darle un cuerpo con más curvas aunque seguía siendo muy, muy delgada.

A pesar de que su cuerpo comenzaba a adoptar todas esas formas que el cuerpo de la mujer debía de tener Sakura no era del todo típica, sus ojos verdes demasiado grandes para su gusto eran de vez en cuando un motivo de burlas entre las personas que conocía. Y su extrema delgadez siempre había sido un estigma siempre la tachaban de anoréxica o de bulímica; claro que eran todas aquellas personas que no sabían que cargaba con una gastritis y colitis que no le desearía a nadie.

- ¿Qué pasa Sakura, no has tomado tu cena? – preguntó su padre que estaba sentado frente a ella.

- Nada, no pasa nada – contestó rápidamente.

Adoraba a sus padres; pero bueno… como todo debía de tener un preferido como Toya era el preferido de su madre, pues para ella Fujitaka Kinomoto era su preferido; como amaba a su padre.

- déjala papá; ya sabes que los monstruos son raros y si los haces enojar podría…

- ¡cállate! – le gritó – no deberías meterte conmigo especialmente cuando me encuentro mucho más sensible. – bromeó Sakura.

Inmediatamente las orejas de su hermano se pusieron rojas y Sakura sonrió, había ganado. Sabía que si hermano no podría con aquel comentario.

Entonces notó que alguien faltaba en la mesa.

- ¿y mamá? – preguntó a su padre que solo sonreía.

- Tuvo que salir por su trabajo – le explicó – no tardará.

Sakura miró el plato frente a ella y comenzó a comer.

Mañana sería día de clases y después de un largo fin de semana… sí, quería regresar a la escuela lo más rápido posible… no, no la tachen de rara pero es que estaba enamorada y es que no ver a su "enamorado" por dos largos días podía desquiciarla. ¿Y a quien no?

Regresando a otras cosas no dejando que su mente se fuera por otro camino al que no quería recorrer para no quedarse con insomnio recordó a su mejor amiga; Tomoyo Daidogi… y allí encontraba otro problema. Sabía que debía de contarle lo que pasaba por su corazón pero… no quería ser una más que se unían al grupo de las locas admiradoras de… y ser ignorada como todas.

Debía de acostumbrarse a su situación ella lo tenía como ninguna otra; sabía cosas de él que ninguna otra "pretendiente" jamás sabría. Y con eso ella debería de ser feliz… ¿o no?...

- Estoy en casa – se escuchó la delicada voz de su madre provenir de la puerta. – Hola Sakura¿Cómo estuvo tu práctica hoy Toya? Fujitaka recordaste ir a la lavandería.

Y allí estaba Nadeshiko Kinomoto; la casi normal ama de casa; podría ser lo que cualquier madre era pero Nadeshiko era diferente y es que no cualquiera podría decir que su madre era una modesta modelo de lencería.

Y entonces se desató la típica plática de siempre.

- ¿cómo te fue hoy en el trabajo? – preguntó su padre cuando la mujer se sentó al otro lado e la mesa.

- Tedioso; los fotos creo que quedaron hechas un asco pero pues según eso el cliente quería que fueran así

- ¿y como eran?

- Bueno, de hecho todo era raro; la ropa era bastante pasada de moda para mi gusto

- ¿de abuelita? – preguntó Sakura con malicia

- Sakura ¿Qué temas son esos en la mesa?

- Bueno, yo solo preguntaba

- Pues no, no eran de abuelita. Y tu tuya ¿te pasó algo en la universidad? Estas muy callada

- Déjalo mamá es que no puede con las cosas de la madre naturaleza

- ¿de que estas hablando Sakura?

- No trates de entenderla mamá, ya sabes como es Sakura.

La chica sonrió y asintió.

- no te preocupes, no es nada. ¿verdad Toya? – su hermano la miró con desconfianza y asintió lentamente ante la mirada interrogatorio y sorprendida de su madre.

- De acuerdo, pero espero que no sea nada grave

- Claro que no lo es – contestó su padre a punto se soltar la risa – no te preocupes querida – repitió.

Sakura se levantó de la mesa con su plato vacío y lo llevó a la cocina.

- creo que mejor me voy a dormir, mañana tengo servicio y no quiero llegar tarde – comentó subiendo las escaleras.

Siempre había tenido problemas para levantarse temprano pero desde que había entrado a la secundaria eso había desaparecido mágicamente. Sí lo que había necesitado era un incentivo para levantarse primero y tener que ser su pareja para hacer el servicio era una muy buena recompensa.

- ¡Buenas noches! – gritó ya arriba; quería dormirse cuanto antes para ver a esa persona que la hacía volar.

Entró a su cuarto y miró su diario en el escritorio de madera que tenía debajo de la ventana.

Se acercó a él con pasos pesados deseando irse a la cama para que pasara el tiempo más rápido pero no podía dejar a medias a su diario. Además ya no era tanto.

Siempre había creído que algún día alguien leería su diario y se preguntaría como sería la vida en ese pasado (que era el presente de Sakura) era por eso que siempre le dedicaba mucho tiempo a escribir además de que era una buena forma de des ahogar lo que no podía contarle a nadie.

Ni siquiera su mejor amiga sabía que ese sentimiento existía dentro de ella. Sakura era una muy buena actriz. Tanto así que nadie ni siquiera lo sospechaba y es que tenía la coartada perfecta.

Un novio lejos. Cariñoso y atento que le mandaba todo lo que quería. Pero eso no era suficiente para ella, ya no más. No negaría que algún día había estado enamorada de él pero ahora su corazón tenía dueño y eso era algo que no había podido controlar. Y debía decírselo a Yukito en algún momento… solo que no sabía como. No quería lastimarlo pero tampoco quería seguir mintiéndole.

De hecho debía de decirlo; estaba a unos meses de salir del secundario y hacía meses que había tomado la desición de confesarle sus sentimientos a él.

Decirle todo lo que despertaba dentro de ella su sola presencia; lo mucho que le gustaba su voz; sus ojos; lo segura que se sentía cuando la abrazaba. Todo el amor que había despertado dentro de su alma. Lo importante que era en su vida.

He decidido que tengo que decírselo; aún no se como. Pero primero es lo primero y eso es que tengo que decirle a Tomoyo que amo a Shaoran Lee… quizá ella pueda ayudarme a encontrar las palabras y el momento adecuado para confesarme ante él.

Continuará…

Hola!!

Aquí les traigo algo nuevo. Que les pareció el primer capítulo?

Tengo tantas ideas dentro para este fic que no tengo idea de que escribir de nota. La he escrito tres veces y aún no me parece del todo adecuada. Y es que quiero dejarlo en suspenso pero también quiero darles una probada de todo lo que promete Give me a Chance que creo que el nombre dice suficiente. Pero después se me viene a la cabeza todo lo que Sakura hará por que él se fije en ella y como voy a poner la actitud de Shaoran siempre tan tímido hacia Saku y todo lo que sucederá a su alrededor que… mejor me callo. Y si quieren saber más esperen el próximo capí que no los defraudará.

Espero sus comentarios. De verdad espero que hallan disfrutado de éste pequeño prologo.

Y ya saben… ¡¡¡Dejen Reviews!!!

Chao!!