Se giró sobre la cama, solo para sentir nuevamente el punzante dolor el cual había cesado a causa del sueño.
Estiró su brazo, aun sin abrir los ojos, solo para percatarse de nueva cuenta que el pelinegro no estaba a su lado. No era la primera vez que eso ocurría, ¿Cuántas veces no le había mencionado lo mucho que lo amaba?...y sin embargo un "ya lo sé" era lo que obtenía por respuesta de Ryuzaki.
Se levantó lentamente de la cama, su cuerpo estaba cubierto por rasguños y moretones. Frunció el entrecejo a causa del inmenso dolor en su cuerpo.
Se agachó para tomar su ropa, pero se detuvo…ya lo recordaba, su camisa blanca estaba rasgada por la mitad y sus pantalones cubiertos por pequeñas manchas de sangre seca.
No entendía el comportamiento de Ryuzaki hacia él, pero lo que más le agobiaba era el hecho de saber que él soportaba todo aquello porque lo amaba. Últimamente los altibajos en el cambio de humor de L lo tenían bastante desconcertado.
El había aceptado irse a vivir con él, aunque Ryuzaki le dijera desde un principio que era para mantenerlo vigilado, puesto que aun existían altas probabilidades de que él fuera Kira, sin importar que los asesinatos hubieran cesado por completo. ¿Qué pretendía con ello Ryuzaki?
Se encaminó a la regadera para tomar un baño, ¿Por qué seguía soportando los humillantes tratos del detective?...porque lo amaba, y aunque le doliera admitirlo era cierto, el amor es ciego, el veía en Ryuzaki todas las cualidades de su pareja perfecta, o al menos en un principio había sido así. En cambio L se mostraba indiferente y frio como de costumbre.
Cuando tenían relaciones, Ryuzaki lo trataba de la peor manera posible, lastimándolo y procurando que gozara lo menos posible del momento, mientras él se aseguraba de disfrutar en gran medida, satisfaciéndose únicamente a sí mismo.
Y entonces recordó las últimas palabras de Ryuzaki al momento de terminar el acto sexual.
Flash back
Light yacía acostado boca abajo en la cama, presionando con fuerza las sabanas violetas de la cama. Mantenía su cabeza ladeada sobre la almohada. Las lágrimas amenazaban con salir de sus bellos ojos marrones.
Mientras tanto Ryuzaki lo penetraba sin consideración alguna, cada vez con mayor fuerza y profundidad, observándolo con frialdad, regocijándose con los ahogados gemidos de dolor que escapaban de vez en vez de la boca del castaño.
Nada le importaba, salvo complacerse a sí mismo y por ello no se percato del "te amo" que para él iba dirigido.
Entonces embistió con mayor fuerza, un gran quejido se escucho por parte de Light, sin embargo eso no lo detuvo. Continuo con su actividad hasta que sintió un escalofrío recorrer su cuerpo, sintió sus piernas flaquear, con una última y fuerte embestida termino por tener su orgasmo dentro del castaño, el cual solo atino a gemir de dolor al sentir el tibio liquido impregnar sus heridas internas.
-Light-kun- dijo Ryuzaki con voz ronca mientras salía con brusquedad del castaño. Este respiraba agitado. –Tu dolor- decía agitado. –Es mi placer.
Fin flash back
-¿Qué significo para ti Ryuzaki?- se preguntaba angustiado saliendo del baño.
Kira…así solía llamarlo la mayoría del tiempo…asesino… ¿Por qué asesino?, no entendía a que se refería Ryuzaki con eso, cada vez que le preguntaba recibía un golpe como respuesta. Hasta que finalmente decidió ceder con la interrogante.
Había pensado en más de una ocasión irse de ahí, pero no tenía a nadie consigo. Su padre Soichiro había muerto tratando de resolver un caso junto a Ryuzaki.
Verlo conectado a una maquina en el hospital era de los pocos recuerdos que le quedaban, aun recordaba las palabras que dijo su padre en su último aliento de vida, él estaba orgulloso de saber que su hijo no fuera Kira. Nuevamente la interrogante hacia estragos en su mente. ¿Por qué insistían en llamarlo asesino?
¿Por qué había olvidado todo lo sucedido durante el caso que resolvía junto a Ryuzaki?...maldecía interiormente que momentos tan dolorosos como la muerte de su padre, y la partida de su madre hacia el extranjero con Sayu aun siguieran presentes en su mente. Ojala pudiera controlar su mente para decidir que olvidar y que recordar…ojala.
Aunque a fin de cuentas, estaba bien recordar aquello, sin esos recuerdos no sería nada ¿o sí?... ¿Qué no estamos formados de los recuerdos?, ya sean alegres o dolorosos constituyen en gran parte lo que somos ahora y lo que podemos llegar a ser más adelante.
Suspiró agobiado y procedió a vestirse. El reloj de pared marcaba las 2:00 Ryuzaki no volvería hasta dentro de tres horas y estar en ese enorme edificio solo era asfixiante.
Dio un último vistazo al lugar antes de decidirse por salir. Abrió la puerta y observó afligido el nublado cielo…tal vez debería quedarse, pero el encierro no era una opción.
Tomó su abrigo del perchero y salió decidido.
Caminaba cabizbajo con ambas manos en sus bolsillos. ¿Qué tenía que hacer para demostrarle a Ryuzaki que no era Kira?...la duda lo agobiaba…debía preguntárselo.
Se dio la vuelta y se encaminó al lado opuesto, esta vez rumbo al cuartel donde seguramente estaría Ryuzaki.
El helado viento rozaba su rostro, se colocó el abrigo y continúo caminando. Visualizo una cafetería a contra esquina del cuartel. El frio se volvía insoportable, finalmente se decidió a entrar en el local, unas conocidas voces llamaron su atención.
-"¿Cómo que no tienen chocolate?"- se quejaba un rubio de ojos azules en el mostrador.
-Mello- decía Near enredando un mechón de su blanco cabello en su dedo índice. –Es una cafetería, no una dulcería- le reprendió con su seria mirada, a lo que el rubio se encogió de hombros y se dió la vuelta.
–Pues deberían poner una
-Yagami- habló Near observando analíticamente al castaño. Ciertamente se miraba triste, sus bellos ojos cafés ya no reflejaban esa chispa de alegría y determinación tan característicos de él. -¿Qué…- se quedó callado, la preguntaba que estaba a punto de formularle probablemente entristecería mas a Light, si es que eso era posible.
-¿Qué haces aquí?- completo Mello oportunamente la pregunta. Light alzó la mirada, incapaz de ver a los ojos de sus ex compañeros de trabajo. Trató de articular alguna frase convincente que justificara lo que ya sabía inminente.
Melancólico trató de esbozar una sonrisa que nunca apareció. No podía…era demasiado difícil sonreír sin motivo aparente, y era mucho peor saber que a nadie le importaba eso.
-Solo- finalmente sus músculos faciales se relajaron un poco, mas la sonrisa siguió sin aparecer. –Salí a dar un paseo
-Si claro, ¿Y con este clima?- Mello arqueó una ceja y dio un paso al frente, si algo odiaba el rubio eran las mentiras, no había excusa para ello, tarde o temprano una mentira lleva a la otra. El castaño miró hacia otro lado.
Near que hasta el momento se mantenía neutral, decidió interferir antes de que el rubio terminara por herir los sentimientos de Light.
-Mello eso no es de tu- lo analizó mejor. –De nuestra incumbencia
-está bien- dijo Light sonando tranquilo… lo más que le era posible. Aunque interiormente supiera que aquel gesto no era sincero. –iba a ver a Ryuzaki, pero debe estar ocupado en el cuartel
-¿Ocupado?
-¿Cuartel?- tanto Near como Mello se observaron confundidos entre ellos.
