En el primer partido de Seirin contra Touou perdió Seirin, durante el partido los piques y las confrontaciones entre Kagami y Aomine fueron continuas, el odio entre ambos era mutuo y total.

-Eh, Kuroko… sé que mi luz todavía no es muy fuerte pero pronto lo seré más y más y derrotaremos a este bastardo engreído de Aomine, le derrotaremos juntos ¿Vale Kuroko?-Dijo Kagami intentando parecer feliz.

-Si… pero… la forma de jugar de Aomine-kun es realmente increíble, Kagami-kun tendremos que trabajar muy duro, nadie puede vencerle al 100% de sus habilidades, al fin y al cabo él es un miembro de la generación milagrosa.-Dijo el peliazul bastante desanimado pero no podía negar el evidente y arrebatador talento de Aomine. Se quitó a toalla y se puso la ropa interior y los pantalones del chándal.

-Le ganaremos Kuroko, confía en mí, solo confía en mí.-Dijo Kagami mientras sonreía y se quitaba la toalla para vestirse.

Todos los jugadores estaban devastados en el vestuario, mientras estaban intentando reponerse Aomine, quien les había hecho perder entró en el vestuario.

-Yo Tetsu, ven conmigo.- Dijo Aomine mientras se quedaba parado en medio de la puerta del vestuario mirando las llorosas caras de todos los jugadores del equipo de Seirin.

-Aomine-kun…-Respondió Kuroko con los ojos llenos de lágrimas.

Aomine y Kuroko caminaron por el pasillo hasta que encontraron un vestuario libre y entraron. Nada más entrar Aomine empujó a Kuroko contra la pared dejando su varazo al lado de la cara de Kuroko.

-¿Qué clase de luz es esa Tetsu? Apuesto a que ni siquiera puede darte lo que quieres.- Dijo Aomine a la vez que agarraba de la cara a Kuroko llevándola hacia la suya.

-Aomine-kun… estás equivocado no he hecho nada de lo que estás pensando con Kagami-kun no tenemos esa clase de relación.-Contestó Kuroko mientras Aomine le fulminaba con una fría mirada.

-No te creo. Cuando nos separamos de escuelas ¿fue el quién te consoló?¿Fue el quien agarró tu cuerpo y lo hizo temblar?-Preguntó Aomine acariciando con su mano la cara de Kuroko.

-Aomine-kun él nunca me ha tocado.-Contestó Kuroko ligeramente ruborizado por las mejillas mientras sus ojos evadían mirar directamente a los de Aomine.

-puesto a que él no la tiene tan grande como yo.-Fanfarroneo Aomine.-Venga Tetsu, ven aquí, por los viejos tiempos.

Kuroko se acercó tímidamente a Aomine y estele agarró de la mano llevándolo hacía él. Comenzó a besarlo haciendo que Kuroko reaccionara totalmente ante sus sensuales y seductores besos.

-Qué pasa Tetsu te has vuelto mucho más sensible, en la secundaria te tenía totalmente domesticado. ¿Te acuerdas como te tocaba?- Aomine comenzó a besar por el cuello a Kuroko, dejándole marcas y chupetones por lugares muy visibles, era como si lo estuviera mancando, dejando una prueba que dijera "es de mi propiedad".

-S-si... me acuerdo Aomine –kun…-Contestó Kuroko entre gemidos a la vez que Aomine manoseaba todo su cuerpo, desde sus pezones hasta sus caderas, acariciando su espalda, tocó todos y cada uno de los centímetros de la piel de Kuroko.

-Sakurai todavía no lo hace tan bien como tú… tú tienes un don, qué te parece recordarme el motivo por el cual eras mi sombra.-Dijo Aomine con un tono sugerente.

Kuroko se agachó hasta la altura de la entrepierna de Aomine y comenzó a bajar sus pantalones, su erección era realmente enorme y el líquido pre seminal manchaba su calzoncillo azul oscuro.

-¿Kuroko recuerdas la primera vez que hicimos algo como esto?- Aomine no pudo evitar recordar su segundo año de secundaria, un día después de entrenar todos se habían ido a casa pero Kuroko y Aomine seguían practicando una técnica nueva.

-Tetsu ¿qué te pasa? Estás blanco.-Dijo Aomine acercándose a Kuroko pero este evitaba mirarle a la cara, estaba sonrojado por completo de la vergüenza. Aomine se dio cuenta de que un bulto sobresalía del pantalón de Kuroko.

-Tetsu… estás...-Dijo Aomine sorprendido de ver a su amigo en esta circunstancia.

-Aomine-kun no lo digas por favor o podré morirme de la vergüenza… sigamos jugando por favor.-Suplicó Kuroko mientras abría sus brazos en posición defensiva.

Kuroko y Aomine intentaron volver a jugar, esta vez Kuroko iba a intentar defender a Aomine para qu ele hiciera un tiro especial. Kuroko se quedó en medio y al intentar moverse puso un gran gesto de dolor y se llevó las manos a la entrepierna.

-Esto no está bien. Ven conmigo.-Aomine se llevó a Kuroko dentro de la sala de materiales y cerró con llave. –Sólo cállate.-Aomine bajó de una sola vez los pantalones y los calzoncillos y sin previo aviso comenzó a pasar su lengua por el rosado glande de Kuroko.

-Ah.. Aomine-kun… no… me voy a…no lo hagas…- Masculló Kuroko entre gemidos.

Aomine comenzó a meterse más y más la polla de Kuroko dentro de la boca a la vez que movía la lengua. Sin saber bien por qué llevó una mano al culo de Kuroko y empezó a meterle un dedo.

-A-Aomine-kun…no… me voy a…-Dijo Kuroko entre gemidos sin apenas controlarse y sin que sus piernas le sujetaran.-Ap… Aparta….

Aomine siguió haciéndole su primer e increíble Blowjob a Kuroko hasta que este le agarró de la cabeza y le obligó a meterse todo su miembro dentro de la garganta y en ese mismo momento se corrió.

-Lo siento Aomine-kun ha sido un acto reflejo…-Dijo Kuroko avergonzado a la vez que Aomine se limpiaba la boca.

-Kuroko, no aguanto más.-Aomine se levantó la camiseta dejando ver un enorme bulto que sobresalía de su pantalón, levantó a Kuroko y lo tumbó encima de un montón de colchonetas.-Lo siento Tetsu.-Aomine comenzó a metérsela por el culo, pero para su sorpresa Kuroko no podía parar de gemir, Aomine pensaba que le iba a doler, pero nada más lejano, estaban hecho a el uno a la medida del otro. Aomine ni siquiera podía imaginarse cuántas veces se podía haber masturbado Kuroko mientras pensaba que su preciada luz lo estaba tocando como él quería que lo tocase

-Tetsu… tu interior es increíble-…Tetsu…-Aomine besó a Kuroko, ambos estaban perdiendo su virginidad juntos, ambos estaban inmensamente felices, pero uno de los dos estaba realmente enamorado del otro.

-A-Aomine-kun…tu polla… se siente genial… es enorme…,-Masculló Kuroko entre gemidos mientras abrazaba el gran y musculoso cuerpo de Aomine al mismo tiempo que este seguía moviéndose dentro de él.-Aomine-kun…-Kuroko besó a Aomine en los labios mientras este mostraba una gran cara de sorpresa.

Esa fue ña gran primera vez que lo hizo con Kuroko, esa fue la primera vez que sus cuerpos se unían como uno solo, después de ese día prácticamente a diario lo hacían juntos, hasta el punto en el que realmente cada centímetro estaba hecho a la medida del otro, cada centímetro de piel, cada milímetro de sus cuerpos, Aomine quería poseerlo por siempre.

Eh Tetsu, ¿lo recuerdas?-Preguntó Aomine a Kuroko mientras este empezaba a introducir su pene llevándolo hasta la garganta, como Aomine le había enseñado y con la otra mano que le quedaba libre se tocaba a sí mismo.-Esa también fue mi primera vez Tetsu, mi primera vez fue contigo.-Confesó Aomine avergonzado mientras se esforzaba por que no se notara mucho su vergüenza.

Kuroko se sacó por un momento el pene de Aomine de la boca y lo miró sorprendido, él siempre había pensado que solo había sido uno más, pero haber sido el primero, haber sido el primero lo hacía especial.-omine-kun…- Antes de que Kuroko pudiera terminar la frase que estaba empezando Aomine lo tiró contra el suelo y le bajó los pantalones, se puso entre las piernas de Kuroko y levantó el culo de Kuroko a la altura de su cara. Comenzó a lamerle los testículos, el glande, el culo, cualquier arte que pudiera hacer sentir placer a Kuroko Aomine la estaba tocando.

Aomine metió su lengua en el culo de Kuroko a la vez que con las manos lo masturbaba, su cuerpo, el cuerpo que tantas veces había tocado en el pasado, había cambiado mucho, pero seguía llevando sus marcas, el cualquier lado que lo mirara, era como si todo tuviera una seña son su nombre, algo que lo identificaba como suyo.

-Tetsu, voy a entrar…-La enorme polla de Aomine comenzó a entrar por el pequeño agujero de Kuroko haciendo que a este le recorriera un espasmo que llegó a todo su cuerpo, los gemidos de Kuroko eran muy fuertes y eran música para los oídos de Aomine, en ese mismo momento alguien llamó a la puerta, era Kagami.

-Eh Kuroko ¿Estás ahí?- preguntó Kagami el cual había estado buscando a Kuroko por todos los vestuarios que había encontrado en su camino. Los gemidos de Kuroko se oían de fondo.

-Tetsu, mírame solo a mí. No le contestes, qué más da si entra, así verá como a este lascivo cuerpo tuyo le gusta que lo traten.-Protestó Aomine mientras lo agarraba de la cabeza y lo besaba sin parar de penetrarlo una y otra vez cada vez con más fuerza, presionando continuamente su punto G, haciendo que pudiera volverse loco de placer.

-Ao…Aomine-kun… me… me vengo…-Gimió Kuroko mientras se corría encima de su propio cuerpo.

-Tetsu, sube-Aomine levantó a Kuroko y le sentí encima de su polla haciendo que entrara toda entera, toda de golpe, Tetsu emitió un gran gemido de placer, Aomine sabía exactamente los puntos que debía tocar para hacer que ni sus piernas le respondieran, donde lo iba a hacer gemir hasta quedar extasiado.

-¿Kuroko?-Se preguntó Kagami desde fuera de la puerta mientras oía los gemidos de ambos, pero realmente no sabía de quienes eran. En ese momento Aomine dio una gran estocada a Kuroko haciendo que este emitiera un gran gemido que Kagami pudo escuchar perfectamente desde fuera de la puerta, no había duda, dos personas lo estaban haciendo dentro, al pensar en eso Kagami se puso totalmente rojo y decidió irse a seguir buscando a Kuroko.

-Se ha ido…-Dijo aliviado Kuroko entre gemidos a la vez que se abrazaba al desnudo cuerpo de Aomine para no caer al suelo.

-Kuroko-Aomine lo volvió a besar mientras insertaba todo su miembro en el delgado cuerpo de Kuroko una y otra vez, haciendo que entrara todo y antes de dejarlo salir por completo volvía a meterlo con fuerza presionando su punto G, Kuroko iba a morir fruto del éxtasis que le hacía sentir su pervertido amigo.-nnh…Kuroko…-Gimió tímidamente Aomine mientras lo abrazaba y besaba con dulzura en los labios.

-más… más fuerte Aomine-kun….hasta el fondo…-Rogó Kuroko mientras volvía a besar los labios de Aomine , este obedeció al instante y lo hizo, los gemidos de Kuroko podían escucharse en todo el vestuario y cada vez eran más y más continuados el sexo con Aomine era realmente increíble.

-Kuroko…voy a correrme…-Dijo Aomine mientras besaba el cuello de Kuroko y acariciaba con dulzura sus rosados pezones.

-Dentro… hazlo dentro… -Suplicó Kuroko a la vez que Aomine lo abrazaba con todo su cuerpo con fuerza pegándolo completamente a él y se corrió dentro suya.

Pasados unos minutos Kuroko tuvo que irse porque al móvil le llegó un mensaje de Kagami diciendo que tenía que volver porque el autobús se iba, al despedirse se despidió como siempre y prometió que la siguiente vez que jugaran al baloncesto juntos él sería el ganador.

En el autobús de vuelta hacia la preparatoria Seirin Kagami y Kuroko se sentaron juntos, cuando de repente Kagami se percató de algo, miró el cuello de Kuroko y vió varias marcas de beso.-Ese bastardo de Aomine… me las pagarás.-Pensó furioso Kagami.

Aomine no se fue del vestuario, se quedó sentado en el suelo pensando en miles de cosas a la vez, pero todas tenían que ver con la misma persona.

-si tan solo pudiera decirte lo que siento realmente… si pudiera solo abrazarte y no dejarte ir nunca…-Pensó Aomine mientras se llevaba las manos a los bolsillos y sacaba su móvil, de fondo de pantalla tenía una foto de él y de Kuroko cuando estaban en la secundaria, se quedó tirado en el suelo mirando la foro durante minutos.-Algún día Tetsu, algún día podré decirte todo…