¡Hola a todos!
Bueno este es un anime que me cautivó de principio a fin inconcluso y frustrante. Sobrará decir que amo a Kiryuu Zero con todo mi corazón y pues, bueno, ya que no les dio la $%& gana (con todo respeto) de terminar el anime, leí el manga (fue mi primer manga, por cierto). Este fic está ambientado unos meses después de que Yuuki se fuera con Kaname. Decidí utilizar la despedida de Zero y Yuuki del manga porque OBVIAMENTE me gustó más que la del anime, aunque finalmente no me voy a basar enteramente en ninguno de los dos. Por lo pronto solo es un prólogo para ver que tanta acogida tiene, espero pronto subir el primer capítulo.
Espero que les guste.
.
..
…
Rosa Negra
.
..
…
..
.
Prólogo
Remanentes
.
..
…
Desde aquella despedida, los días se habían convertido en un borrón que se sucedía uno tras otro sin cambios. A veces se preguntaba si había sido real, si de verdad había existido una pequeñaja con las manos más gentiles y la sonrisa más cálida, a veces comenzaba a pensar que todo el tiempo que había pasado con ella no había sido más que un sueño dulce y despiadado que había alejado la oscuridad de la que estaba lleno, pero luego el dolor lacerante de su pecho le daba total certeza de que ella realmente había pasado por ahí llenándolo todo con su luz para después dejarlo más vacío de lo que había estado antes.
La había besado y nunca había vuelto a verla.
Zero observó fijamente el techo del establo. Estaba acostado junto a Lily, había ido a tomar una siesta, pero se había visto embargado de tantos recuerdos y tanta amargura que no había podido conciliar el sueño. Ya no sabía hace cuanto tiempo había comenzado a llover, después de un rato, el sonido de las gotas contra el techo de la caballeriza se había convertido en un zumbido de fondo.
Se sentó de golpe cuando sus oídos captaron otro sonido sobre el ruido de la tormenta. Pasos. En el pasado no habría sido nada extraño, ella siempre se irritaba cuando Zero abandonaba sus labores de prefecto para dormitar entre los caballos (o cualquier otro sitio), pero ahora no había nadie que tuviese razón alguna para buscarlo. Ella ya no estaba.
– ¡Zero-kun! –Lo llamó una voz femenina desde la entrada del establo, su postura se relajó al reconocerla.
–Wakaba – Dijo él como toda muestra de reconocimiento.
–Te he buscado por todas partes – Dijo la chica. Su ropa empapada confirmaba que era cierto –, el director está buscándote.
Zero solo suspiró resignado. Con ese hombre nunca se sabía, podía ser algo de vital importancia como una carta de la Asociación de cazadores, como podía también ser una trivialidad carente de sentido como mostrarle el último espantoso delantal de jardinería que había comprado.
–Deberías ir a cambiarte – Le dijo a la chica por toda despedida y se retiró hacia la oficina del director.
Afortunadamente la lluvia había comenzado a disminuir, así que para cuando llegó a su destino no estaba tan mojado como podría haberlo estado.
Indeciso, se quedó unos segundos frente a la puerta cerrada, dudando sobre si valía la pena entrar o no, total, si era una carta de la Asociación el director se aseguraría de hacérsela llegar. Zero no ponía en tela de juicio que el director fuera perfectamente capaz de hacer que Wakaba se calara hasta los huesos para que lo encontrara por cualquier tontería.
Cuando estaba a punto de marcharse a su cuarto, la voz de su maestro al otro lado de la puerta lo detuvo, si él estaba allí no debía tratarse de cualquiera de las babosadas del director, ya que de ser así seguro que Yagari Touga se había marchado de inmediato.
Eso espero – Pensó.
Volvió a acercarse a la puerta y tocó suavemente.
– ¡Pasa, Kiryuu-kun! – Lo instó la aniñada voz del director.
Sin más pausas, Zero pasó a la oficina.
Sus ojos se abrieron como platos y su respiración se detuvo bruscamente cuando su mirada se posó en la chica que había parada en el centro de la estancia.
¿Yuuki?
…
..
.
Bueno, espero que les haya gustado. Recuerden que los comentarios son el alimento de la inspiración.
Ja ne!
