Hola (:

Bienvenidos a mi colección de One-Shots y drabbles de GaaSaku (: Espero els guste, esta es la primera historia (:

Calificación: K+, Romance/Drama.

Disclaimer. Naruto ni ninguno de sus personajes me pertenece, le pertencen a Masashi Kishimoto, sin embargo la historia es completamente mía.


Tarde

Iba caminando cansadamente a la oficina de la Hokage. ¿Quién rayos había inventado los informes de misión? Era realmente tedioso tener que dar con detalle lo ocurrido en esos días referente a la misión. Porque dejando de lado la misión…

Sonrió. A pesar de haber hecho todo ese papeleo, no podía quejarse. Esos tres días de misión, si bien habían cumplido el objetivo habían sido muy… muy… satisfactorios. Pasó junto a una tienda y se detuvo a ver. En la vitrina se auspiciaba un nuevo juego, un tablero de ajedrez con fichas metálicas o algo así. Le dio un tic en el ojo. Suspiró. A pesar de que habían pasado años de eso, aún le daba… cosa ver ese juego.

Finalmente llegó a la torre. Comenzó a subir escalera tras escalera, ¿Por qué Tsunade tenía que tener su oficina en el último piso? Se detuvo en la secretaría.

- Hola Shizune. – saludó Sakura, sonriéndole.

- Buenos días, Sakura-san. Tsunade-sama espera le informe de la misión.

- Sí, sí, justo ahora los estoy trayendo para que los revise… - Sakura se quedó en seco. De repente, sintió cómo alguien la observaba por atrás y por la energía que percibía, era una mirada penetrante. Quería voltear, pero algo le decía que no lo hiciera. No podía ser nadie peligroso, no lo hubieran dejado pasar…

- Sakura. – oyó una voz. Oh no. Sakura pidió a todos los ángeles que no fuera la persona que creía que hablaba. No, no podía ser él… él se había ido hace muchos años, era imposible.

Flash Back

Sakura entró al aula de la academia sonriendo. Ya se acababa el año, pero no importaba, hoy lo vería, reirían juntos como siempre y pasarían un buen momento… mientras ninguno de los dos mencionara algo contra la aldea del otro. Como la vez pasada. Era la única pelea grande que habían tenido. Entre indirectas… todo se había ido al diablo. Ella había llamado a los de su aldea "estúpidos e imbéciles" y él le había dicho que ella y el resto de sus amigas eran unas "malditas víboras". Si bien estuvieron peleados por un largo tiempo, todo se había arreglado hacían tan sólo un par de semanas, para gusto de los dos. Eso ya no importaba. Hoy lo vería.

Se sentó en su pupitre, esperando que él se sentara a su lado… sin embargo, no se sentó nadie. Recorrió con su vista el aula y no lo vio. De seguro estaba enfermo. Así siguió los días con la mentalidad de "debe estar enfermo".

Ya habían pasado cuatro días y ninguna señal y la situación le estaba comenzando a preocupar. Incluso iba a buscarlo al club de ajedrez dónde él pertenecía y pasaba algunos recesos, sin embargo, él no estaba ahí. Extrañada, le preguntó a su amiga:

- Oye, Hinata, ¿Sabes por qué Gaara no ha venido estos días?

- ¿No sabías? Hace como una semana que ya regresó a su aldea. – Sakura se quedó paralizada. – Tú sabes que sólo iba a estar acá por un tiempo indeterminado. Nos juntó poco antes de irse y se despidió. Por cierto, ¿Por qué no fuiste?

- Yo… no… supe…

- No mientas, el resto del mundo y yo sabemos que ustedes dos eran casi novios. – Sakura comenzó a respirar agitadamente y pidió permiso para salir del aula. Llegó corriendo al baño y se puso a llorar… ¿Se había ido? ¿Y no le dijo nada? ¿Ni siquiera… se despidió de ella?

Fin Flash Back

- Al menos antes saludabas. – dijo sarcásticamente el muchacho, burlándose indirectamente de ella. Sakura respiró hondo y volteó. No se equivocó. Ahí estaba él. Cabello rojizo, ojos aguamarina, rasgos finos, un kanji grabado en su frente. Perfecto. Gaara.

- Hola. – respondió secamente. No quería verlo, ni siquiera oírlo. Dejó los papeles en el escritorio de Shizune y se encaminó rápidamente hacia la puerta, fallando, ya que él la tomó de la muñeca y la obligo a sentarse. La secretaria vio muy sorprendida la escena, no porque Gaara la haya jalado, sino que Sakura se hubiera dejado, sabiendo la fuerza sobrehumana que ella tiene. Entró rápidamente a la oficina de Tsunade, dándoles privacidad que Sakura no quería.

- ¿Intentabas huir de mí? – preguntó burlonamente.

- Yo no huyo de nadie, Sabaku.

- Uh… eso duele. – seguía con ese tono burlón y a ella ya le estaba comenzando a molestar.

- Deja de hablarme en ese tono, me tienes harta.

- ¿Mi chiquita está molesta?

Flash Back

Los dos estaban sentados en una banca del parque principal. Conversaban amenamente y reían de vez en cuando. Luego de un rato, Sakura le dijo:

- Mi madre debe de estar preocupada, debo irme.

- Te acompaño – fue la inmediata respuesta del pelirrojo. Él la ayudó a levantarse y siguieron conversando, dirigiéndose a la casa de ella. Al final, llegaron a la puerta de la casa de ella. Ella lo miró con una leve sonrisa.

- Nos vemos mañana, Gaara.

- Nos vemos mañana chiquita. – le dijo él y le dio un beso en la mejilla.

Fin Flash Back

- Que te quede algo claro. – respondió algo molesta. – Yo no soy tu chiquita.

- ¿Entonces que pasó con mi chiquita?

- Murió cuando te fuiste. – Gaara se quedó algo sorprendido, sin embargo intentó no demostrarlo. Ella, por su parte, estaba dolida. No quería llorar, no se iba a mostrar débil frente a él. Los ojos le ardían de tanto aguantar las lágrimas. Tenía que irse, no podía seguir así.

- ¿Qué te pasa?

- ¿A mí? ¿Tiene el descaro de preguntarme que me pasa? ¡Tú! Yo estoy feliz, he continuado mi vida, he progresado, para que luego vengas como si nada hubiera pasado.

- ¿A qué te refieres? ¿Acaso quedó algo inconcluso entre nosotros?

- ¿Algo? ¡Tú fuiste él que se largó!

- Tú sabías que tenía que regresar a mi aldea.

- ¡Sí, yo lo sabía, pero pensé que al menos me lo ibas a decir! ¡Yo creía que mínimo éramos amigos! ¡¿Por qué no te despediste?! – Lo había intentado, más las lágrimas ya habían corrido por todo su rostro. Al darse cuenta, inmediatamente se las limpió. - ¡Responde!

- No me despedí porque no iba a poder.

- ¿No ibas a poder? ¿Qué tontería estás diciendo?

- ¡No te iba a poder decir adiós porque estaba enamorado de ti! – le gritó en un arranque de impotencia y rabia. Sakura se quedó impactada. Escuchar una declaración de amor de un ninja serio de la arena no era cosa que pasaba todos los días. - ¡¿No entiendes?! ¡¿O eres ciega?! ¡Tú sabes que había entre nosotros! Sabía que algún día iba a volver, sabía que te volvería a ver. Esta era la única oportunidad para volverte a ver.

- ¿Por qué hoy?

- Tenía que firmar un convenio con la Hokage.

- ¿Tú? – preguntó escépticamente.

- Soy Kazekage. – le dijo, señalándole la capa y el sombrero que reposaban al otro lado de la oficina. Ella se quedó muda, no esperaba esto. – Yo te puedo ofrecer todo lo que quieras, una nueva vida conmigo, te puedo dar cualquier lujo que quieras. Soy el máximo poder en la aldea, tu tendrás lo que quieras. Sé que hice mal Sakura… pero… aunque hayan pasado los años, yo… - se fue acercando lentamente hacia la cara de ella. Había esperado años por eso, realmente quería besarla, sentirla suya, sentir como le correspondía. Cerró los ojos esperando el acercamiento de ella…. Que nunca llegó. Abrió los ojos y la vio de frente de él. Se había levantado.

- Ya te lo dije. Tú te fuiste, no te despediste de mí y… yo pensé que jamás volverías. ¿Qué querías? ¿Qué esperara toda la vida por ti? Te lo repito, yo ya progresé, ya formé mi vida aquí y… - En ese momento un brazo la rodeó por su cintura y le plantó un pequeño beso en la boca. A Sakura le brillaron los ojos. Un muchacho de piel nívea, cabello oscuro y ojos azabaches había entrado a la sala. Era Sasuke.

- Hola amor. - ¿Amor? ¡¿Amor?! El ninja de la arena estaba al borde del colapso y venía Sasuke a darle un beso el amor de su vida.

- Hola amor. ¿Qué tal? – dijo Sakura, dándole un beso también.

- Recordando lo que pasó en la misión. – dijo, reglándole un sonrisa sexy, de esas que hacen que cualquiera se derrita. Ella enrojeció hasta las orejas, aturdida por los recuerdos de las noches que pasaron en la última misión.

- Te presento a un amigo de la academia. Sasuke, Gaara. Gaara, Sasuke. – dijo, cambiando de tema y moviendo su brazo para presentarlos. – Gaara, él es mi novio, Uchiha Sasuke. – El pelirrojo sintió una opresión en su pecho al oír esas palabras.

- ¿Novio? – preguntó, algo molesto el Uchiha.

- Lo siento, amor. Aún no me acostumbro. Él es mi prometido. – dijo, dirigiéndose al pelirrojo, mostrándole un anillo en su dedo. Ahora sí su mundo se había caído en pedazos.

- Felicitaciones. – musitó. – En fin, yo ya me iba. Permiso. – y se retiró rápidamente, dejando a la pareja atrás. Llegó a la velocidad de la luz a la entrada de la aldea. Miró con nostalgia atrás.

Ya era tarde, ya no había nada que hacer.

Ella estaba con él.

Ella lo amaba.

Más que todo, ella se veía feliz.

Sin él.

Suspiró.

Tenía que aprender a acostumbrarse a estar sólo.


Algo triste el final (:, la próxima historia será más feliz, se los prometo (. Cada historia será diferente, ellos tendrán diferentes edades y las situaciones también serán diferentes, algunas serán AU y otras no.

Hasta luego!

Reviews porfa (: