Estaba leyendo un libro muggle que le enviaron sus padres, cuando el llego. Y no ha logrado pasar del tercer parrafo pues siente su intensa mirada que a pesar de tener el grueso libro como barrera aun siente lo penetrante que es.
Habia llegado y la vio recostada leyendo otro libro como era posible que se pase todo el tiempo libre que tiene leyendo pero ese no se lo habia visto "talvez es muggle" penso.
- Granger, deja ese libro se que no lo estas leyendo.- Le dijo con una medio sonrisa socarrona.
- Qué te hace pensar eso hurón.
- El que me hayas contestado Granger, cuando estas leyendo estas tan metida en los libros que no escuchas.
- Eso no es cierto Malfoy.- se paro del sofa y lo encaro.
- Si lo es Granger, pero eso no es de lo que quiero hablarte.- Le dijo mientras se acercaba a ella y la jalaba hacia él mientras la rodeaba de la cintura con sus brazos.
- A no, y entonces de qué.- le rodeo el cuello con sus brazos.
- De lo que paso anoche.- Y le mordio el lobulo de su oreja e iba bajando por su cuello dejando pequeños besos.
- Así pues yo te tengo algo que quería darte anoche cuando estabas haciendo esto claro aunque...
- Aunque...anoche te bese pero no respondiste y luego llegaron la comadreja y el cara rajada y te llevaron a ratras a no se donde.
- Si...exacto.
- Y que era.- Le pregunto mientras seguia besando su cuello.
- Esto.- Y le dio un rodillazo en la parte mas sensible del hombre.
Y mientras Malfoy se retorcia en el suelo mascullando maldiciones dirigidas hacia ella. Tomo su libro y empezo a subir los escalones, pero se detuvo y miro a Malfoy que la miraba furioso desde el piso le regalo una sonrisa coqueta y siguio su camino, no sin antes decirle de forma picara.
- Espero te haya gustado.- Y siguio su camino.
- Maldita!.-Le grito pero ya se habia metido a su cuarto.
- Maldita Granger, esta te la cobro. Se paro y se metio a su cuarto planeando como esquivar golpes como esos.
