Summary: Esto no era para nada bueno, en absoluto. Eso estaba más que claro, no sabía en donde meterme. Sin embargo tenía una idea clara, yo Saya Kitamura estaba abochornada con la atenta mirada de Minato y Kushina, junto con la de Mikoto y Fugaku.
-¿Eres un ángel?-Pregunto aquella criatura con clara inocencia en sus ojos aza beches.
-...No sabes cuánto te equivocas-Respondí en un susurro, queriéndome meter bajo la tierra y desaparecer.
Debo cumplir con ese objetivo. Reparar todos los daños en esta época, y así evitar una masacre en un futuro no muy lejano.
Diclaimer: Naruto, no me pertenece, en absoluto. Su autor original es Kishimoto-san, lo cual conduce a una chica con mucho tiempo libre, que hace esto para recrearse en algo aunque sea, saludable y provechoso.
Aviso: Corregí totalmente el capitulo. Creo que ahora está decente.
Aviso n°2: Cambie el nombre, Bueno…Lo puse en español, en vez de inglés se ve mejor así, huh…
The memory of a sad truth.
El recuerdo de una triste verdad.
¿Cuándo se volvió esto?
Mucho frío.
La atmosfera era sofocante, sabíamos que no teníamos oportunidad de salir de esta, lo más seguro es que moriríamos de hipotermia. Alce mi mirada para observar con desesperación a los sobrevivientes de aquella batalla sangrienta.
-Saya-Me llamo alguien, con voz rasposa, con dificultad.
Al darme la vuelta contemple con desdén a la mirada inundada de tristeza, en esos ojos negros como la noche, ida lo observe indicando que poseía toda mi atención.
-Debemos buscar refugio, ahora- Termino de decir mirando alrededor con incertidumbre.
No respondí, me dedique a examinar a todos. Ahogue un grito de sorpresa al ver sus condiciones. Mortificada, me calle. El mirándome analíticamente exigiéndome con su mirada cansada una respuesta.
-Lo siento- Automáticamente me disculpo, para luego dar unos pasos, aunque sabiendo que no podre estar parada un segundo más.-Chicos-Los llamo, exhaustos me miran.
Hace mucho tiempo que no me siento tan impotente, tan estúpidamente inútil y tan inepta para pensar si quiera. Respirando, tratando de tranquilizarme y no, finalmente romperme delante de todos, opte por bajar la cabeza.
Débil.
No sé en qué momento empecé a llorar, tampoco fui consciente de que maldecía y meneaba la cabeza, mirando el cielo.
-¡No sabes cómo te odio!-Grite ya fuera de mi.
Sentí sus miradas de sorpresas, confusión, desesperadas e irracionalmente: Muertas. Eso fue lo último que deseaba, era oler a esas personas su muerte que llegaría si dieran otro paso más.
No podía ni determine este fin, ellos no se merecían esto. Me imagine de una manera casi enfermiza ¿Qué hubiera pasado si los hubiera conocido antes? ¿Habría cambiado algo sus historias? ¿Serian...felices?
-Irremediable-Ensanche una sonrisa irónica, histéricamente reí sin control.
-¿S-saya?-Escuche entre mi ataque nervioso.-
-¿No es gracioso?-Pregunto aun manteniendo esa estúpida sonrisa.
Me miraron con desconcierto, lo que provoco indebidamente que fuera mi euforia a otros extremos.
-¡Es tan gracioso!-Chille divertida y excitada- ¡No me lo puedo creer!-Reí con devoción.
-¿Qué diablos estás diciendo, mujer?-Incrédulo e iracundo Nenji Hüyga.
Demencia.
-Lo que acabas de oír-Respondí con devoción-Moriremos ¿Por qué debemos de esforzarnos si sabemos que así pasara?-Cuestione genuinamente.
No me respondió, aun más divertida por sus expresiones carcajee sin tregua, con dolor…Sin embargo la cercanía de alguien paro mi anterior arrebato de mi inminente esquizofrenia. Lo que vi, me dejo algo anonadada.
Un Nenji Hyüga totalmente: Furioso.
Seraneándome sin descanso dijo:
-¿Qué mierda acabas de decir?-Escupió colérico, en alguna parte de mi mente entendía que tenía razón, pero me abstenía de que no era ciertamente así.- ¿Qué para que nos esforzamos si sabemos que moriremos? ¡¿Quién carajos te crees para decidir eso por nosotros?!-Finalizo en un grito.
Hay más de un factor que esta molestándome, siendo así ¿Cómo debería actuar?
-No me digas que no es verdad-Le dije con aparente calma, forzándome para no volverme neurótica, finalmente- Todos lo saben. No hay necesidad de ocultar los hechos. Todos apestamos a muerte, ahora dime...-Alce mi rostro para mostrarle lo irritada que me encontraba- ¿Cómo piensas que saldremos de esta? ¡¿Me puedes decir por qué se esfuerzan tanto inultamente, cuando saben que van a morir de todos modos?! ¡¿Por qué?!-Respire un par de veces antes de continuar mas calmadamente para terminar de decir- No logro comprenderlo, en absoluto. ¿Por qué los humanos se esfuerzan para vivir?-Cuestiono más calmada.
Ya no puedo más.
Miedo.
-Es fácil de comprender-Limpiando mis lagrimas que brotaban sin parar continuo, con voz rasposa.-Es eso lo que nos hace ser humanos. El esforzarnos por vivir, aun sabiendo que podemos morir en cualquier minuto-Suspiro-. No digo que no tengamos miedo, aun así, vivimos.-
Dios, cuanto duele.
Lo mire, buscando algún signo de mentira en su expresión. Reí levemente, esforzándome hasta lo último que quedaba de mí.
-Es por eso que ustedes…-Entre cerré los ojos-No pueden evitar existir, como también morir.-
-Exacto. Vivimos como también morimos.- Admitió mirando el cielo.
-No tienes miedo.-Dije.
-No.-Espeto.
-¿Absolutamente?-.
-Absolutamente, no.-
-Eres extraño-Levanto una ceja en son de queja.
-No eres la única que piensa quien es más extraño que el otro-Contesto burlón.
-¿Quieres vivir?-Pregunte inocentemente.
-Te diría una gran mentira si dijera que no. No obstante, no puedo permitirme ese lujo en estos momentos-Miro hacia atrás con discreción.
-Si es tal como dices-Intercale indiscretamente-Hare un pequeño sacrificio.-
No espere una respuesta, ya que en menos de un segundo lo golpee en la boca del estomago, haciendo que se arrodillara, para luego pegarle una patada y mandarlo cerca donde estaban los demás.
-¿Qué haces?-Mascullo escéptica Ino, ayudando a Kiba caminar.
No respondí, practicante les sonreí con ternura a todos ellos que me miraron perturbados.
-Gracias-Murmure lo suficiente alto para que todos me oyeran- Hare que esta vida, nunca ocurra. Lo prometo-Haciendo rápidamente unos sellos ante la atenta mirada de ellos.
Escupiendo sangre, siguiendo con mi labor.
-¡Para saya!-Exclamo un aterrorizado Naruto, intentando incluso de sus graves heridas caminar e intentar detenerme. -¡por favor para!-Rogo cayendo de rodillas.
Tosiendo una gran cantidad de sangre por la boca y las heridas, sonreí enternecida. Moví la cabeza en signo de negación.
-Nos vemos.-Digo en mi último aliento, dando por finalizado el Jutsu.
-¡SAYA!-Fue lo que alcance a escuchar después de un silencio.
Esperando que al abrir los ojos logre de una forma, cambiar ese adverso futuro.
-Espero lograr hacerlo-fue y siempre será un forzoso deseo.
Calma.
Ver a los que más quiero, ser feliz.
¿Es tanto pedir?
Es algo tan insignificante para un demonio monstruoso como yo.
Por ellos…Sería capaz de ir al infierno.
Por ellos…
…Soy capaz de vivir nuevamente en esa jaula en aquella aterradora oscuridad.
Buenos días:
Primero que nada espero que se encuentren muy bien, que el verano no los sofoque…También quiero darle las gracias setsuna17 por tu comentario.
Ah…antes que se me olvide… ¿Por casualidad saben quién fue la pareja de Tsunade? ¿Dan? Si alguien sabe me puede decir si es así o no, por favor.
Sin más que decir, nos vemos.
Yukiko17
