Capitulo 1 "Algo inesperado"

Su ultimo año en la escuela que para ella había sido su segundo hogar, rodeada de la gente a la que quería y que la propinaron los momentos mas felices de su corta vida, aun ha sabiendas de haber sido la prefecta de Griffindor y el premio anual, la que mejor estudiante de todos los años, acarreando las mejores notas en sus T.I. y en los EXTASIS, aun a sabiendas de todo eso, su felicidad no era completa, su paz estaba mancillada por preocupaciones que una chica de 18 años no debería tener.

Por suerte o por desgracia en estos últimos 7 años ella tubo que madurar más rápido que cualquier chica de su edad, desgraciadamente con los golpes que da la vida. No todo era malo aun contaba con el apoyo de sus dos mejores amigos desde que llego a Hogwarts, aunque tampoco ellos disfrutaban del momento que debería marcarse como el más feliz de su vida.

Se cernía sobre ellos el peso de una sombra que cada vez se oscurecía más, cada vez, estaba más cerca su encuentro con el mago mas poderoso, que había sumergida a la población mágica en una era oscura, después de su primera desaparición a manos del niño que vivió.

A tres mesas de distancia un chico de pelo rubio tenia la vista fija en la Directora, que ahora mismo estaba hablando sobre su futuro.

Y que cruel era el destino, cuando hablaba del futuro , uno que no era suyo ni nunca lo sería, simplemente por el hecho de que su familia, por llamarlo familia, le había inculcado una manera de pensar cerrada, con la cual no estaba de acuerdo, imposibilitando una vida mejor, dado que su padre era un alcohólico hipócrita que a la menor oportunidad abusaba de su poder con su madre, y la pobre de su madre cegada de amor, iría asta el mismísimo infierno por Lucius Malfoy.

Su infancia había transcurrido entre horribles clases sobre la purificación de la sangre en el mundo mágico y aburridas fiestas donde lo más entretenido que había era su tía Bellatrix, cuando sufría un cambio de personalidad.

De repente una voz le sacó de sus embelesamientos.

- Draco, Draquin , oye, ¿me puedes hacer caso? - Le pregunto una impaciente Pansy

- ¿ Que quieres ahora Pansy, se te ha roto una uña o simplemente, se te murió la única neurona que te quedaba?- le respondió Draco con su habitual tono de indiferencia.

- Pues no, simplemente me gustaría saber, porque miras a la sangre sucia - le reprocho ella

- ¿ Que yo hago que? - le respondió este arrastrando las palabras

- Si Draco, si , llevas 10 minutos embelesado mirándola a ella - contesto Pansy, empezando a enfadarse

A lo cual el chico que no se había percatado de que era cierto, simplemente la contesto en tono hiriente:

- Pansy deberías ir a graduarte la vista, creo que demasiado sexo nocturno te esta afectando, y giro su cara para poder a tender a la conversación que se estaba llevando a cabo en su mesa.

Pero su mente seguía trabajando, en la pregunta de Pansy, ¿Qué hacía él, el Príncipe de Slytherin, mirando a la mari sabihondilla sangre sucia de Hermione Granger?, cierto era que desde que empezó en Hogwarts había cambiando muchísimo, si no recordaba mal, en primer curso, era una niña fea con el pelo encrespado que le daba aspecto de un arbusto mal cortado, sus dientes de conejo largos, y un cuerpo sin formas habían dejado paso a una mujer, su pelo ahora tenia un aspecto sedoso invitando a tocarlo y entrelazar los dedos en sus rizos, una dentadura perfecta, mostrando una sonrisa radiante en la que ningún diente desentonaba, unos ojos color caramelo que invitaban a perderse en ellos, un cuerpo que tenia unas curvas impresionantes y una chica con una mera de ser increíble … y al darse cuenta hacia donde se dirigían sus pensamientos, se enfado con el mismo, dando un fuerte golpe en la mesa, dejando a todo el mundo en silencio.

Hermione se percato de ello, y rápidamente le pregunto a Harry, - ¿Qué mosca le habrá picado a Malfoy para dar tremendo golpe en la mesa?

- Ya sabes que cualquier cosa que no le parezca bien puede hacer que el hurón albino monte una de sus coléricas pataletas.

A lo cual el trío dorado rompió a reír.

Mientras que esto sucedía, la Directora Minerva McGonagall llamaba a la tarima, a Hermione para que procediera a dar el discurso que cerraría el curso, su ultimo curso.

Hermione con paso decido se acerco a la tarima y se subió al podio, desde donde dirigiría las ultimas palabras como alumna de Hogwarts.

Ya subida en el pudo observar que cientos de caras estaban pendiente de ella, todos esperaban expectantes el gran discurso de Hermione Granger, la mejor estudiante de la escuela, pero que podía decirle ella, que de nada servia estudiar, dado que su mundo, se estaba acabando y destrozando en pedazos, debería de alentarles o simplemente decirles la verdad, en eso se fijo en una mirada penetrante, unos ojos que eran del color de un día nublado, fríos y calculadores, que la escrutaban desde la lejanía, pero aun así los reconocería a leguas, eran los ojos de Draco Malfoy, su enemigo acérrimo, el cual le había hecho la vida imposible durante su estancia en Hogwarts, el cual la buscaba por los pasillos para insultarla, simplemente por no tener Sangre Pura, pero algo la perturbo, un brillo de esperanza en sus ojos, seguidos de un guiño dándola ánimos a continuar.

Eso no podía estar pasando, el cordero que había cenado debía estar en malas condiciones produciéndola alucinaciones, como podía ser que Draco Malfoy la estuviera apoyando a ella, una sabelotodo y encima sangre sucia, no eso no podía ser real, una tos reseca y producida a posta por la directora la saco de su ensimismamiento invitándola a que comenzara con su discurso y decidió alentarles dado que nada estaba aun escrito.

-Hoy nos despedimos del colegio para iniciar una nueva etapa. La experiencia vivida en estos años nos llena de entusiasmo para seguir fuera del mismo. Ya que aquí comprendimos el verdadero significado de la amistad, la unión , la solidaridad, la alegría y la confianza.

A lo largo del tiempo, se pone en nuestro camino a diversas personas que son difíciles de olvidar, simplemente por el hecho de que estás, han dejado una huella importante en nuestro corazón, (decía mientras miraba hacia Ginny y Luna, a las cuales aun les quedaba otro año más en Hogwarts) al acompañarnos un instante en nuestra vida, a veces sin embargo no podemos quedarnos junto a ellos pero por muy corto que haya sido el tiempo que se compartió, nos dejan una parte de ellos que siempre estará, presentes para ayudarnos a madurar.

Esta graduación es el resultado de los esfuerzos de nuestros padres, hermanos , amigos y maestros que cada uno de ellos se encarga de sembrar en nosotros conocimientos y valores que permanecerán en nosotros.

Por eso a nombre de todos los alumnos que hoy cerramos una etapa les damos nuestro agradecimiento:

En primer lugar a nuestras familias, por impulsarnos y darnos su apoyo a pesar de las dificultades.

A nuestros profesores por estar pendientes de nosotros en cada situación, tener la palabra de aliento en el preciso momento, por sus consejos, apoyo, sabiduría, cooperación, sentido del humor y gran amistad que surgió. Por brindarnos sus conocimientos, prepararnos académicamente, por compartir su experiencia, por su tiempo aun fuera del horario de trabajo, por su exigencia y sus consejos para poder preparnos para el mundo que nos espera fuera.

También nos vamos con la satisfacción de haber encontrado grandes amigos y aquellas personas que nos acompañaron en el camino. Mientras terminaba esta parte su mirada se dirigió a sus grandes amigos quien siempre la habían acompañado en todo, Harry, Ron y Neville, sin olvidar también a Lavander.

Esta generación es única,, ya que cada uno puso todo de si mismo, para triunfar. Será imposible olvidar las tardes estudiando en la biblioteca para los exámenes del profesor Snape, las reuniones hechas en nuestras salas comunes, las fiestas celebradas en la sala de los menesteres para unir nuestras casas, y las travesuras, ni de las que los profesores se salvaron, entre otras cosas que nos harán recordar que ha pesar de nuestras edad siempre llevaremos a un niño dentro, aunque a veces se distrae para descubrir nuevos sentimientos, para ser más precisas, en esta etapa algunos conocieron a su primer amor y otros perdieron a seres queridos dejando un vació de corazón imposible de llenar.

Es difícil despedirse de nuestro segundo hogar, aun sabiendo que lo que viene no será fácil, pero me entusiasma saber que siempre podré contar con su apoyo.

Con la simple palabra GRACIAS, no es suficiente para expresar lo que siento, esta mezcla de tristeza y felicidad y satisfacción por llegar a la meta y tener que decir a DIOS, a esta familia que he formado aquí.

Gracias por todo.

El gran comedor estaba sumido en un gran silencio, habiendo dejado a cada estudiante pensando en las palabras que la castaña acababa de pronunciar, a algunos produciéndoles un regusto amargo, o a otros agradándoles.

Todo el mundo después del transcurso de ese silencio, que para ella había parecido eterno, irrumpió en un aplauso magnifico, lanzando vítores y silbadas aprobando lo que ella había dicho.

McGonagall aun con lagrimas en los ojos se levanto, y el silencio poco a poco fue instaurándose de nuevo en el gran comedor, y con mucho esfuerzo le dirigió estas palabras a la artífice del discurso.

-Enhorabuena Granger, no podía esperar menos de ti.

Ella sonrojada bajo de la tarima para dirigirse a su sitio, entre sus dos mejores amigos que la recibieron orgullosos.

En ese instante y por arte de magia apareció, todo tipo de postres, de los cuales todos disfrutaron.

En la mesa de los Slytherin todos estaban comiendo menos un chico, Draco, que se había quedado taciturno pensando en el discurso de esa castaña y el sentimiento de orgullo que sintió cuando esta acabo.

No debía de encontrarse bien, primero la miraba, se sentía atraído varonilmente hacia ella, la enviaba ánimos para empezar y para terminar todo ello se sentía orgulloso del discurso de la castaña.

Seguramente estaba sufriendo de algún tipo de enfermedad muggle que fijo que había cogido en una clase con ella.

Cuando todos acabaron de comer el postre, Minerva hizo algo inesperado en ella, que recordó la memoria del fallecido Dumbeldore, hizo desaparecer los bancos y las mesas sin dar tiempo a los estudiantes para ponerse en pie produciendo que estos acabaran con sus posaderas en el suelo, creando un ambiente de risa en algunos y descontentos en otros.

La cena había llegado a su fin, cada alumno debería regresar a su casa, aprovechando sus últimos paseos, debido a que estos serian sus últimos 7 días en ese colegio.

El trío dorado y el ejercito de Dumbeldore, se levanto y se encamino hacia la salida, pero algo en el inconsciente de Hermione produjo en ella un cambio de idea, - Harry, Ron sigan sin mi, los alcanzaré ahora.

Ellos sin preocuparse se encaminaron a la salida, dejando a una rezagada Hermione atrás.

Hermione se apoyo en la pared esperando asta que el último alumno abandonará el comedor, cuando eso ocurrió se acerco al centro para mirar el majestuoso comedor que la rodeaba, estaba tan concentrada intentando guardar para ella cada detalle de allí, que no se dio cuenta de que alguien mas estaba allí.

- Bonito discurso Granger - le comunico una voz que ya conocía.

- Se te hace imposible no amargarme la noche ¿no, Malfoy?.

- Sabes para una vez que intento ser amable contigo, tu tienes que ponerte a la defensiva.

- No sabia que tu conocieras el significado de la palabra amable.

- Tu no sabes nada, Granger

- ¿Ah, no … ?

- No

- Se lo suficiente

- ¿ Y que sabes tu de mi?

- Se que te escondes detrás de una fachada que te han obligado a levantar para no sufrir, se que cada vez que me llamas Sangre Sucia , lo haces porque te enseñaron a hacerlo, no lo dices porque lo sientes , también que eres un buen chico aunque quieres aparentar lo contrario, y también he podido observar que eres cínico pero eso si es autentico.

Estas palabras dejaron a Draco impactado, sin darle tiempo a responder porque Hermione estaba saliendo por la puerta cuando el quiso darse cuenta.

Mientras se dirigía a su sala común seguía pensando en lo que la castaña le había dicho …

"te escondes detrás de una fachada para no sufrir, en realidad no sientes de verdad lo que dices cuando me llamas Sangre Sucia, eres un buen chico aunque cínico … "

En verdad, Hermione Granger, le conocía mejor de lo que el pensaba.