Disclaimer: Los personajes son propiedad de Hiro Mashima trolleador-sama, yo solo uso sus personajes para entretenimiento sin fines de lucro. Esta historia participa en el primer concurso de fanfics para la pagina en facebook "Fanfics Fairy Tail".
Advertencias y/o Aclaraciones:
Palabras: 1243 (en una hora wiiii)
Género: Family / Romance.
Personajes:Albis(Alzack x Bisca) Asuka Connell.
La batalla de una madre
"Ningún idioma puede expresar el poder, belleza y heroísmo de una madre"
— Edwin Chapin —
Ser madre no es fácil, aunque no es algo con lo que se nace preparado, es la experiencia más bonita de una mujer. Es tanto el amor que no es posible describirlo con palabras, un bebé es lo más hermoso que nos pudo haber pasado a Alzack y a mí.
La llegada de Asuka marco muchas cosas en nuestras vidas. Cuando nos casamos pensé esperar unos meses más para formar una familia; El, mi pequeña vaquera y yo. Una familia formada de tres integrantes. Al principió no todo fue felicidad y gozó, pero al ser madre primeriza no sabía lo que me esperaba, los antojos eran lo de menos ya que Alzack se encargaba de complacerme en ese sentido, pero los constantes mareos, vómitos, cambios de humor y los bochornos eran de verdad insoportables, pero ver mi vientre notoriamente abultado y sentir sus pataditas es algo que compensa todo lo demás. Como en ese tiempo el gremio pasaba por muchas bajas económicas tuvimos que cambiar de establecimiento a uno más pequeño, el cual no tenia biblioteca que pudiera aportarme libros de maternidad, así que tuve que ir a la biblioteca de Magnolia, allí encontré varios libros que me ayudaron a sobrellevar mi embarazo, pero no todo acaba hay...
El dolor más fuerte que una mujer puede experimentar es a la hora del parto, a diferencia de muchas que suelen entran en labor de parto en sus casas, a mi me empezaron a dar las construcciones en plena misión, se que aunque estaba ya en días de dar a luz pero eso no me impidió ir de misión ese día con mi esposo, de todas formas no era algo riesgoso, porque ir a buscar a un gato no lo considero algo peligroso, ese día ya habíamos atrapado al objetivo de la misión e íbamos de vuelta a la casa del cliente cuando sentí algo parecido a un cólico, después otro y así sucesivamente, segundo después sentí como un liquido bajaba por mis piernas, entonces en ese momento lo supe, se me rompió la fuente y estaba entrando en labor de parto. La cliente muy amable nos llevo con Porlyusca-san, no pensaba tener a mi hija con alguien desconocido, puede que no la conozca mucho pero se que ella es una persona en la que se puede confiar y por eso mismo le estaba confiando la vida de mi bebé y la mía.
Duro aproximadamente seis horas el parto, seis horas de dolor y desesperación, en el proceso Alzack no soltaba mi mano mientras me decía que todo estaría bien, agradezco mucho que él estuviera siempre a mi lado, aun cuando sacaba fuerzas de quien sabe dónde y toda la ejercía en su mano y en pujar. Dolía mucho, pero sabía que si no me esforzaba mi pequeña correría peligró, entonces una vez más, decidida y con las pocas fuerzas que me quedaban puje, hasta que la escuché, un llanto de bebé, la señal de que estaba viva, en seguida Porlyusca-san la envolvió en sabanas y se dispuso a bañarla con agua tibia y revisar si no había alguna anomalía, cuando su labor termino entrego en mis brazos el mayor tesoro que me ha dado la vida, llore, llore de felicidad, alegría, emoción, tantos sentimientos cálidos inundaron mi ser cuando tuve en brazos a esa pequeña criatura fruto de nuestro amor. Su carita, sus manitas, su cuerpecito, todo, absolutamente todo de ella se me hizo hermoso y tierno.
Alzack, quien se había ido por un momento, se acercó, curioso por conocer a nuestra hija, sus ojos tomaron un brilló indescriptible, le pregunte si quería sostenerla y el asintió en respuesta, temeroso la tomo en brazos y al igual que a mí, lágrimas salieron de sus ojos, porque después de todo, la espera y todos los síntomas del embarazo valieron la pena, tener en brazos a aquella frágil personita es como una droga para mí, pero apenas era el comienzo de todo.
Si bien apenas comenzaron las primeras semanas de su llegada al mundo, ya comenzaba a extrañar los mareos y antojos, pero tampoco me podía quejar, porque el desvelarse era un sacrificó hermoso, y no siempre me tocaba a mi ir a altas horas de la noche para arrullar a Asuka quien se había despertado, así pasaron los meses entre desvelos, cambiadera de pañales y amamantándola, pero seis meses después de su nacimiento llego una de las tantas batallas de una madre; la comida. Es más que obvio que un bebé no come lo mismo que un adulto, y en ese entonces no era muy buena en la cocina, el que Asuka no comiera lo que yo preparaba para ella me preocupaba, así que decidí hacerle una visita a Porlyusca-san. Cuando llegamos no nos recibió de la mejor manera, pero solo porqué esta vez era cuestión sobre Asuka ella cambio un poco su carácter hacia nosotros, le explique todos los hechos sobre el que ella no comiera y ella me explico las porciones que debía de darle de a cuerdo a su edad, también me recomendó que por el momento le diera puras papillas y siguiendo su concejo me dispuse a prepararle todas las mañanas a mi niña sus papillas de verduras, en la tarde de frutas y ya en la noche le preparaba su mamila ya que yo decidí que ya era momento de no darle pecho, hasta ahí todo bien.
Pasaron los años con normalidad hasta que llego otra guerra más preocupante que la comida; las enfermedades, y es que a los dos años Asuka se enfermo a tal grado de darle temperatura. En ese entonces el dinero no nos alcanzaba para sus medicinas, estaba más que preocupada, como madre una nunca quiere que le pase nada malo a sus hijos y tratando de no pensar lo peor decidimos empeñar unos de los valiosos recuerdos que teníamos; una esfera de cristal, la recompensa en nuestra primera misión juntos, era doloroso deshacerse de algo tan valioso como eso, pero la prioridad era la salud de mi hija, así que sin dudarlo fuimos a la casa de empeño de Magnolia y ahí nos dieron el dinero suficiente para las medicinas. Sin duda una mala experiencia pero de cierto modo agradezco que mi niña se haya enfermado, porque así me preparo mas como madre, después de todo, de las experiencias se aprende.
Y se que van a venir mas, porque mi hija aun es pequeña, tiene cuatro añitos y espero cumpla mas, así que a dar todo de mí que el trabajo de una madre no es solo dar amor y cariño, sino que también es guiarlos por buen camino, enseñarles sobre la vida, lo que es bueno y lo que es malo, ayudarlos a alzarlos en el camino cuando caigan.
—Mamá ¿Cual es la batalla que te ha dado más dificultades?— giro mi rostro hacia Asuka, buena pregunta pequeña.
—Ummm... La batalla de una madre— le conteste con una sonrisa que son causadas por ella, mi mayor bendición.
-¿Eh? ¿Porque?— pensé un poco sobre que responderle pero al final de cuentas ella la sabría en su debido tiempo.
—Cuando seas madre me entenderás— y ya sin más que decir caminos tomadas de la mano hacia nuestro gremio.
Porque ser madre es una larga batalla, pero que al final de todo, conlleva a una hermosa victoria.
Fin.
Holiwis~
¿Que les pareció la historia? A mí en lo personal me encanto, y he de confesar que esta no era la idea original para mi fic en el concurso, primero pensé en un Zervis, pero después me anime por el Jerza y tampoco encontraba algo que me inspirara, después fue un BROTP Gavia o Gajuvia (no se cual es el termino correcto xD) y ya tenía más de 1,000 palabras escritas, pero la sentí muy cliché y también contenía algo de OoC así que la descarte, y después me acorde que venía el día de las madres e inmediatamente me acorde de Bisca, y aunque no salga mucho en el anime/manga es una de mis personajes favoritos (además de que no hay muchos fics de ella/Ellos).
En fin, ¡Feliz día de las madres!
¿Review?
By: SeirenCastler.
