Un lago para dos

Como de costumbre, era ya demasiado tarde para estar en los pasillos del castillo, pero por fin había terminado ese libro, así que mañana a primera hora podría ponerse a redactar ese ensayo sobre runas antiguas que tanto le había costado trabajo, de pronto un golpe en el rostro la saco de sus pensamientos ¿Qué hacia un pilar en medio del pasillo? Dijo sobando su adolorida cabeza, de pronto se dio cuenta que no estaba en ningún pasillo, más bien había dado una vuelta mal y había terminado en el 7mo piso, presiono el puente de su nariz con malestar quedándose parada frente a una pared vacía, se sentía realmente estúpida, y no solo por eso si no por lo que había estado pensando, no solo esa noche si no las noches anteriores.

Todo había ocurrido hace algunos meses, había sido un día muy caluroso lo que había provocado que la mayoría de los alumnos estuviera ligeros de ropa, el calor era tan insoportable dentro y fuera del castillo que se suspendieron las clases, y habían aparecido algunas piscinas y fuentes para refrescar a todos, pero ella había preferido la tranquilidad que ahora ofrecía el lago, así que decidió darse una zambullida en el agua, era realmente fresca, comenzó a nadar para poder refrescarse por completo, de pronto el sonido del agua rompiéndose le alerto que alguien más había entrado al lago, saco su cabeza para espiar quien era el invitado cuando lo vio, su torso desnudo era tan claro como el mármol, sus piernas eran largas y atléticas estaba ataviado con un pequeño short negro ajustado, que de inmediato ella supo era su ropa interior, ya que había un montón de ropa que ella reconoció como el uniforme del chico, aun sabiendo todo esto deseaba que no fuera el, así que alzo el rostro para mirar aquellos ojos grises y ese cabello platino.

Es de mala educación espiar, Granger – dijo el entrando al agua con un ágil movimiento, lo vio desaparecer en la oscura profundidad hasta que sintió que algo o más bien alguien tiro de su pierna y lo miro salir muy cerca de ella.

No te estaba espiando, Malfoy, es solo que quería saber quién más había tenido la brillante idea de venir al lago.- refuto rápidamente sin retroceder, el agua se resbalaba por su cabello y se perdía en su piel, este acto la hizo tragar saliva, ¿era su imaginación o el agua se estaba calentando?

Bueno mi querida ratoncita, dicen que las mentes brillantes piensan igual.- comento el con una sonrisa misteriosa mientras le miraba con atención.

Eso dicen.- acepto ella, pero sentía como el lago se iba haciendo cada vez más pequeño, así que hizo algo que jamás habría imaginado, le lazo agua a Draco Malfoy, después de haberlo salpicado nado con rapidez para alejarse de él, el chico la miro con sorpresa, luego con burla antes de comenzar a nadar para atraparla, el, la tomo del tobillo impidiendo que siguiera nadando.

No te voy a dejar ir así de fácil, niñita- pero en su voz no había maldad, todo lo contrario era como un niño pequeño, así que Hermione se giró para mirarlo y lanzarle más agua, el comenzó a reír, haciendo que la soltara, pero ella no se movió de ahí, todo lo contrario el sonido de la risa de Draco inundo el lugar.

Tienes una linda risa.- se atrevió a decir, pero en cuanto las palabas abandonaron su boca se arrepintió, sabía que todo ahora iba a ser diferente, así que aguardo a que el explotara, pero eso no sucedió, el chico la miro con una sonrisa.

Lo sé, pero gracias.- dijo el lanzándole un poco de agua.

Así pasaron toda la tarde, jugando y riendo nadando de un lado al otro de vez en cuando se hablaban, Hermione cuestiono a Draco sobre si era verdad que las habitaciones de Slytherin tenían ventanas que daban al lago, y atreves de la magia no verbal del chico haciendo aparecer cascos burbuja en ellos la llevo a donde estaban la ventanas, por ahí miraron hacia la sala común de la casa y algunas habitaciones, Draco le mostro una habitación, era muy limpia llena de libros y se señaló dándole a entender a la chica que esa habitación era suya ella sonrió y alzo los dedos en señal de aprobación, ambos rieron y salieron a la superficie, al salir notaron que el sol se había ocultado tras una gran nube de tormenta.

Creo que debemos ir a la orilla, parece que va a caer un diluvio.- dijo el con la mirada un poco triste

Así es .- acepto la chica y se giró para comenzar a nadar hacia la orilla, cuando este la tomo del brazo.-

Espera, yo tengo que decirte algo

Lo sé, no le diré a nadie sobre esto.- interrumpió ella bajando la mirada, el soltó una risilla y le alzo el rostro.

No es eso tonta, ¿Por qué siempre asumes lo peor de mí? – comento un poco herido- lo que yo quería decirte es que lo pase increíble.- comento con una pequeña sonrisa –

Yo lo l…- se iba a disculpar con él.

Cuando sintió sus labios sobre los propios, al principio se quedó estática, pero de pronto echo sus brazos al cuello del chico y le respondió el beso, sus labios se devoraban mutuamente, sus manos se aferraban al cuerpo ajeno, y las manos de él recorrían la espalda de ella acariciando su cabello, no tenían la necesidad de separarse, sus cuerpos se pertenecían, pero de pronto, grandes gotas de agua comenzaron a golpear sus rostros, a lo lejos gritos se oían ante el asombro con que la tormenta los había asaltado a todos, ellos se separaron de forma torpe, pero sus ojos se entrelazaron, nadaron juntos en absoluto silencio, llegaron al lugar donde sus cosas estaban, gracias a la sobra de un gran árbol, sus pertenencias no se habían mojado, ella tomo la toalla y comenzó a secarse rápidamente, mientras el solo estaba ahí, mirando hacia el lago, ella le ofreció la toalla y el la tomo, rozando sus dedos.

Al terminar de vestirse ambos se miraron, ninguno de los dos sabía que decir, ella alzo el brazo, y con los dedos le acomodo el cabello que estaba bastante despeinado, él le sonrió pero de nuevo nadie dijo nada. Pasaron unos minutos en los que ambos solo se miraban.

¿mi varita? – cuestiono la chica al tocar su ropa con pesar, ambos miraron el suelo en busca de los pequeños objetos de madera, pues Draco había notado también que la suya tampoco estaba. – ahí están – dijo Hermione señalando las dos varitas que descansaban una junto la otra, la situación parecía extraña, pero quizá el viento que comenzó a soplar las remolco de sus lugares.

Lo que ninguno de los dos advirtió fue que al lado de sus varitas crecían una pequeñas flores multicolor, ambos se agacharon para tomarlas, cuando un hilo de luz dorada salió de estas pasando por ellas y después por el corazón de Draco finalizando en el Hermione, ambos se miraron con interés pero de nuevo ninguno dijo nada.

Habian pasado ya varios días de lo sucedido en el lago, y las cosa eras demasiado buenas para ser verdad, algunas veces cuando las miradas de caramelo y hielo se cruzaban ellos se sonreían de una forma tonta, incluso los insultos eran suaves y ¿dulces? Que terminaban con un rose intencional de manos cuando uno pasaba por el lado del otro, algunos encuentros casuales, cuando les tocaba patrullar como prefectos. Pero no se decían mucho, dejaban que sus cuerpos se mostraran el amor que ellos no podían poner con palabras.

Estaban en clase de defensa contra las artes oscuras, cuando en la mesa de Hermione apareció una pequeña serpiente de papel, ella la abrió y leyó con una caligrafía impresionante Te veo en el lago a las 12:00am. Siempre tuyo DM después de leer la nota Hermione asintió sabiendo que él, la estaba observando y la serpiente se prendió fuego quedando reducida a cenizas

Miro por segunda vez su reloj, eran 11:55pm aún faltaban 5 minutos para que el llegara, estaba muy confundida, quizá él le diría que todo esto había sido una broma, una apuesta y saldrían todos los sly riéndose de ella, pero una voz en su cabeza le decía que las miradas no mentían, que los besos no engañaban, entonces no sabía que podía ser, de pronto justo cuando el reloj marco la media noche sintió unos brazos que rodeaban su cadera y unos labios que besaban su cuello desnudo.

¿Qué ocurre? – pregunto ansiosa - ¿acaso ya te has dado cuanta que soy una sangre sucia?

El detuvo los besos y las caricias girándola para que ella viera su rostro, iba vestido con una túnica negra, que la cubría todo el cuerpo, y una capucha del mismo estilo cubría su cabello, dejando ver solo parte de su rostro.

¿Por qué sigues esperando lo peor de mi Hermione? – pregunto este molesto un poco por las preguntas de la chica, ella mordió su labio pues no sabía que contestar – Hermione, si te traje aquí, es porque las cosas van a cambiar, y porqué quiero que estés segura de lo que sientes por mi. Esta noche me convertiré en mortifago, pero no es porque yo lo desee, he hablado con Dumbledore, le eh contado que mi corazón a encontrado la redención en una pequeña leona de cabello alborotado, y él me ha pedido ser un doble agente, eh aceptado, por nuestro bien, por nuestro futuro. Porque Te amo, me oyes, te amo, y ya no quiero luchar contra eso, desde que te vi ese día en primero hasta ese día en el lago, he luchado por el amor que te siento y ya no puedo más, solo quiero que me digas ahora mismo que mi sacrificio valdrá la pena, que pase lo que pase, tú me esperas que tú me amas igual-

La chica lo miro, las lágrimas caían como gotas de lluvia por su rostro, no podía procesar todo lo que él le decía, se tomó un momento para reflexionar y antes de que el pudiera decir otra cosa, ella sonrió y tomo su mano, poniéndola sobre su corazón.

Te amo, y te juro por nuestro amor, que tomo vida en este lago, que te voy a esperar que te voy a amar pase lo que pase – dijo antes de acercarse a besarlo.

N/A bueno se supone que tengo que estar escribiendo mi tesis, pero la verdad me encuentro muy frustrada, por lo que les traigo este pequeño texto que constara de quizá 5 capítulos, bueno todo depende. Pero lo centro en 5 para por fin poder terminarlo. Asi que leeo sus respuestas y gracias por apoyar esta loca idea como siempre.