Todo tiene su principio y su final

Y de repente lo sentí; gélido metal clavado en mi cabeza, atravesando cada momento vivido. Cerré los ojos con suavidad pensando que esa sería la última vez que podría ver sus ojos. Mi concentración sólo se tornaba a su imagen mientras oía voces a los lejos que parecían decirme palabras que mi mente no estaba dispuesta a comprender, palabras que no servirían de nada en el último momento, palabras que me distraían de su figura.

Solamente habían pasado unos segundos, pero bajo mis párpados el tiempo se hizo eterno intentando revivir momentos que sabía que no volverían a ocurrir.

Las voces se hicieron más claras hasta que por fin asimilé aquellas sucias palabras que me interrumpían…

"Levántate" Y así lo hice. Dejé caer la linterna que llevaba en la mano y me levanté lentamente. Quería irme fuera, desaparecer y pensar en la única imagen que me había hecho feliz por varios años, pero mi subconsciente era incapaz de evadirse por completo. Multitud de pensamientos me venían a la mente, entre ellos una charla… una promesa… No podía dejar que ocurriera…

"Espera" Fueron las únicas palabras que conseguí articular al oír el sonido de la derrota, de lo que podría ser el final…