Jacob siempre hacía lo que Reneesme, el objeto de su imprimación, le pedía. Pero lo que quería en estos momentos, aunque quería dárselo, tenía sus pros y sus contras. Los pros, como siempre, eran dos: darle en el gusto a Nessie y estar el mayor tiempo con ella. Pero esta vez, tenía algunos contras que le pesaban mucho, casi llegando a igualar los pros: la posibilidad de todo lo que su manada se burlaría de él si lo vieran y, aún peor, la posibilidad de recibir burlas por parte de la familia Cullen, especialmente de Rosalie y Edward, quienes eran los que más gozaban haciéndole sufrir. No dudaba que, incluso, fueran capaces de grabarlo y buscar la forma de que todos sus conocidos vieran el vídeo, tanto lobos como vampiros… sí, incluso los lobos.
La niña, que en esos momentos aparentaba no más de cuatro años, lo miraba con sus ojitos tiernos, expectante ante la respuesta a su petición. No entendía el por qué de la demora de Jacob, si no le había pedido nada de otro mundo. O tal vez no escuchó bien, así que decidió repetir la pregunta.
- Jake… -dijo con lentitud, para asegurarse de ser bien entendida. El aludido la miró con atención.
- Dime Nessie.
- Quiero andar de caballito contigo -dijo con alegría, y se dio el lujo de explicarse- tú te pones en el suelo, yo me subo a tu espalda, te acomodas como si fueras un caballo y me das vueltas por la habitación.
- Pero si ya lo has hecho -y era verdad. Siempre que iban a cazar o de paseo por el bosque, él se transformaba en lobo y llevaba a la pequeña sentada en su espalda, de la misma forma en que ella lo solicitaba ahora.
- Sí, pero en tu forma de lobo -se quejó, haciendo un mohín que le pareció tan adorable que casi cede en ese instante, pero logró resistirse (por muy poco, vale decir)- y yo quiero eso, pero en tu forma humana.
- Es que… -comenzó a decir, pero Nessie volvió a interrumpirlo.
- ¿Acaso ya no me quieres? -preguntó la niña con tristeza, con un puchero que, a todas luces, había aprendido de su tía Alice.
- ¿Qué? -exclamó Jake sorprendido- ¿Por qué dices eso?
- Porque no quieres jugar conmigo al caballito -dijo, haciendo el puchero aún más grande (si era posible).
- ¡No pequeña, no! -se apresuró a negar- ¡No digas eso! ¡Sabes que haría cualquier cosa por ti!
- Entonces… ¿jugarás conmigo? -preguntó Nessie, esperanzada.
- Está bien, lo haré -suspiró Jake, resignado a su destino de no poder negarle nada a esa pequeña por la que perdía la cabeza.
Como siempre que se encontraba con Nessie, Jacob se olvidó del tiempo y jugó horas al caballito con la niña. Y tan ensimismado estaba, que no fue capaz de notar que Bella y Edward habían aparecido, menos que su suegro había tomado el celular y lo había grabado. Por suerte, cuando se enteró que ellos estaban ahí, Bella intercedió entre su marido y su amigo para que el primero no mostrara la grabación.
¡Hola! hace mucho que no escribía algo de Twilight... y la verdad ese one-shoot lo tenía guardado hace mucho, pero por fin logré ponerle un final aceptable xD gracias por leer.