Todo el universo de los Vengadores pertenece a Marvel, esta historia es sin ánimo de lucro


Esta es la primera historia que escribo sobre The Avengers, aunque realemente la historia se base en Loki y en algo parecido a una mutante que tenga más relación con el mundo de los X-men, aunque esta sea imaginaria.

Pido que le deis una oportunidad a la historia. Estaría desarrollada casi a la par que los acontecimientos de la película solo que con un peronaje nuevo.

Puedo garantizar el sarcasmo en la historia. Espero que lo disfruteis


ESA ERA LA PALABRA CLAVE: NORMAL

Todos calificarían a Angelique Beaumont como una mujer normal que se ha independizado hace poco, vive en un barrio tranquilo de París en un pequeño apartamento de alquiler. Se graduó hace poco en la universidad de la Sorbonne, trabaja en un proyecto de investigación sobre genética. Coquetea a veces con el vecino que se suele encontrar en la escalera. Queda con sus amigas una vez cada dos semanas y llama a su tío todos los martes.

Lo que se puede esperar de una chica de veinticinco años, de mediana estatura, pelirroja, pálida y de ojos azules, de sonrisa pícara fácil, que además sabe de su atractivo y no tiene problemas en utilizarlo como arma.

Todo normal

Tranquilo

Apacible

Predecible

Esa es la palabra clave: Normal

MENTIRA.

Todo no es más que una vil mentira. Una pantalla de humo tras una sonrisa ensayada.

Eso es Angelique, una pantalla de humo, una mascara que mostrar a la sociedad. Una identidad que ofrecer para ocultar la auténtica realidad. Para ocultar a Kaos

¿Y quien es Kaos?

Básicamente es la misma persona. Solo que además es una mutante que controla la energía. Buscada por la mayoría de los gobiernos por robar información y secretos de estado, para su propio beneficio, o para el de otros mutantes.

¿Y por qué?

Porque es fácil, divertido, un subidón constante de adrenalina que la ayuda a sobrellevar el tedioso día a día. Porque la ayuda a aparentar ser políticamente correcta y aguantar la pútrida realidad, donde una especie menos evolucionada tiene el control, obligando a los suyos a esconderse tras máscaras y falsos nombres. Cuando lo único que desea es, de igual modo que es Angelique, también poder ser Kaos.

Aunque durante todos estos años, algo se le había pasado por alto, y es que sus acciones no habían pasado tan desapercibidas como ella creía.

Angy se dirigía de su trabajo su apartamento, en pleno barrio bohemio de parís. Siempre le había gustado el aire a vida que se respiraba en ese lugar en específico. Sus gentes, la historia. Todo ello era un cúmulo de cosas que la hacían sentir que ese lugar podía ser llamado hogar.

Colocó la cadena alrededor de la bicicleta, para después recoger su mochila donde guardaba las anotaciones de la investigación que se estaba llevando a cabo en el laboratorio.

-Buenas tardes señora Vimeux- saludó a su vecina del segundo piso cuando se la encontró subiendo las escaleras.

Esta como siempre gruñó algo por lo bajo, seguramente contra la juventud de hoy día, o que gritaba mucho o… bah, tampoco es que la importase demasiado. Era una vieja amargada que hacía más de cuarenta años había sido abandonada por su marido. En fin, ella debía aparentar ser una chica dulce, encantadora, que se reía alegremente de las pullas de una ancianita.

Abrió la puerta lavanda de su apartamento, comprobando con un rápido vistazo que todo seguía igual que como lo dejó. En cuanto cerró la puerta pudo por fin quitar esa estúpida sonrisa.

Cansada, lanzó la mochila en alguna parte, junto con su chaqueta, se quitó los botines de una patada y se dejó caer agotada en el sofá, dándole una imagen parcial del cielo parisino.

Si por ella fuera, se quedaría así todo lo que quedaba de tarde, pero había una doble vida que mantener.

Con sus poderes sobre la gravedad atrajo un portátil negro hasta sus piernas. A primera vista era un ordenador normal. En manos de un hacker, era una fuente inagotable. Introdujo varias claves hasta conseguir entrar en el sistema de defensa de varios países, para comprobar que todo seguía como debía estar.

Sorpresa suya cuando vio que en las instalaciones de una inexistente, pero muy real SHIELD había implosionado por culpa de unas pruebas fallidas. Además de desaparecer una fuente de energía bastante importante.

Intentó sacar más información, desbloqueando varios cortafuegos. Aunque había algo bastante extraño. Casi no le costaba y claramente esa información debía estar muchísimo más protegida. Como mínimo le costaría dos cafés y media tableta de chocolate.

Mierda.

Cortó rápidamente la señal y borró con cuidado toda presencia que pudiese haber dejado. Si algo era fácil es que había segundas intenciones.

Cerró el ordenador, cansada. No había noticias de Kisa y Fera desde Japón, ni de Vita y Lils de Ginebra, así que por el momento, quitando el asunto de SHIELD, todo parecía estar en orden.

Empezó a sonar Dancing Queen desde su bolso. Estaba claro que la tarde iba a cambiar.

Sacó el móvil y vio en el registro de llamadas el nombre de Helena, acompañado de una foto de su mejor amiga.

-Pitie cielo, dime que puedes animarme la tarde- dijo animadamente

- Déjate de tonterías y sal de ahí ahora mismo, Kaos. Alguien te ha localizado y estarán en tu puerta en cualquier momento- dijo con urgencia la voz de su amiga al otro lado del móvil

- ¿Estás segura? ¿Sabes de quien se trata?- preguntó Angy mientras iba a su habitación y sacaba del fondo del armario una vieja mochila de cuero, ya llena con diversos pasaportes. Dinero en efectivo de diferentes países y objetos de supervivencia.

Fue cargada hasta el salón y metió el ordenador

-Completamente, lo he visto hace un rato cuando he tocado el periódico, sabes que mi visiones no fallan.

- Bien, estoy saliendo por la puerta- contestó poniéndose los botines antes tirados y agarrando una chaqueta de cuero marrón del perchero, quitó el cerrojo para abrir la puerta- te llamaré cuando…

- Buenas tardes, Señorita Beaumont

Angelique se congeló al instante al ver a una mujer trajeada en el umbral de su puerta. Colgó lentamente, evaluando la situación.

- Se que no sabe quien soy yo, pero yo si se quien es usted, Angelique o, ¿debería decir Kaos?

Por fin pudo reaccionar

-¿Me toma por estupida? Usted es la agente Hill la mano derecha de Fury. Se de usted mucho antes de que supiese de mi, señorita

Claramente esa mujer sabía con quien trataba, y si Pitie estaba en lo cierto, ya no había un por qué ocultarse, solo le quedaba intentar escapar por todos los medios.

-Se que planea huir, pero tenemos el edificio rodeado- explicó con tranquilidad, claramente, muy segura de si misma.

-Claro, nunca me las he visto peores- dijo con sorna, mientras se apoyaba en el quicio de la puerta

- No pongo en duda su éxito en la huida, aunque tal vez debería saber que en este preciso momento, las señoritas Elizabeth Dawson, Alias Kisa. Amber Donely alias Fera. Franccesca Rossini alias Vita y Mariska Yonok alias Lils, están siendo vigiladas en este preciso momento. No tardarán en avisarme de que han encontrado a los llamados Raven, Pitie o Graviter, para según la respuesta que de y su colaboración, esto pueda quedar en una mera anécdota o en la detención de todos ellos, por espionaje o incluso terrorismo.

No ponía en duda cada palabra que decía. SHIELD nunca decía las cosas de boquilla. Y por mucho que amase mi libertad, no valía la de los míos.

- Ya me dirá que quiere de mi- pedí, dejando caer la mochila y llevándome la mano a la nuca.

- Estoy segura que con se experiencia a la hora de entrar en nuestro sistema informático habrá oído hablar del Theserapto y de la iniciativa "Vengadores"- comentó la agente mientras cerraba la puerta y me entregaba unos documentos que, hacía mucho, no guardaban secretos para mi.

- Esa iniciativa no me llama demasiado, me recuerda a los… como los llaman en Estados Unidos. Los Boys Scouts. Les veo más recogiendo gatitos de árboles. El Theserapto… Eso ya me llama más.

- Hemos pensado en contar con sus habilidades y sus medios para esta organización, al menos en esta misión. Por su puesto si está dispuesta a ayudarnos todo su historial y el de sus amigos quedaría impecable.

Sonreí sarcásticamente

- Una oferta más que tentadora, sin duda, por lo tanto no será fácil. Así que dígame ¿Para qué necesitan mis habilidades y medios, Agente Hill?

- Para salvar el mundo.


Espero que os haya gustado tanto como a mi escribirla. Por favor, dejad comentarios