Antes de nada, quiero decir que esta historia va dedicada a una gran amiga que hoy cumple 17 añitos, felicidades Alba!! =D Gracias por darme animos para que la terminara y publicara ^^
Disclaimer: Los personajes pertenecen a Rumiko Takahashi
EGOISTAMENTE MIO
Que de vueltas da la vida…al principio, cuando nos conocimos en la universidad debido a un malentendido, no nos soportábamos pero, gracias a una fiesta en la que coincidimos, empezamos a hablar y, por consecuente, nos dimos cuenta de que en muchos aspectos teníamos puntos de vista muy parecidos haciéndonos de esta forma amigos; hasta tal punto, que nos convertimos en los mejores amigos, inseparables, lo compartíamos todo y no teníamos secretos entre nosotros, excepto uno… del cual no me enorgullezco mucho… soy una egoísta; ya no me conformo con nuestra amistad, quiero algo más pero eso es completamente imposible… él no me quiere, solamente me ve como su gran amiga a la que le cuenta todo, la prueba más indiscutible la tengo en el hecho de que hace unos siete meses comenzó a salir con Kagura que es un año mayor que yo, que tengo 19 años; y yo, por un arrebato comencé un mes después que ellos a salir con Inuyasha, su hermano menor… Inuyasha tiene 20 años, tres menos que Sesshomaru.
Me siento muy mal por Inuyasha, llevamos seis meses saliendo y no lo quiero, es decir, lo quiero mucho, pero no como a Sesshomaru, a Inuyasha lo quiero como mi amigo; es muy especial para mi porque llegó en el momento en el que más lo necesitaba y siempre lo tengo junto a mí cuando estoy deprimida pero no puedo sentir nada más por él. Dios sabe que de verdad lo he intentado, he intentado amarlo, pero no he podido… no lo merezco, estoy jugando, sin ser mi intención, con él. Al principio, cada vez que me besaba me imaginaba, sin ser consciente, que era Sesshomaru y, cuando abría los ojos y veía el mismo tono dorado que los de él, despertaba en mi una pequeña ilusión que se iba al momento en el que reaccionaba y caía en la cuenta de que mi novio era Inuyasha, no Sesshomaru… ya me he acostumbrado y no me pasa, pero al principio era muy frustrante.
Lo que no logro comprender todavía de Sesshomaru es el motivo por el cual cada vez que Inuyasha se pone algo más cariñoso de lo normal conmigo delante de él, al cabo de unos cinco o diez minutos acaba, de una forma u otra, interviniendo para que pare… eso me hace mucha gracia porque siempre terminan discutiendo y tengo que ser yo la que ponga tregua… y ya no quiero hablar a cerca de cuando sale el tema del sexo… yo todavía soy virgen pese que Inuyasha ya varias veces ha intentado llegar más lejos de los besos pero yo lo he parado, no puedo hacerlo, no me imagino haciéndolo con Inuyasha… soy despreciable, lo sé, no imaginar hacerlo con tu novio pero sí con su hermano…. soy de lo peor; Sesshomaru eso lo sabe, es decir, que soy virgen, y cuando Inuyasha bromeando dice algo referente al sexo él se altera, y pese a que lo intente disimular, yo lo conozco demasiado bien y a mí no puede engañarme; supongo que será porque me ve como a una niña pequeña y me sobreprotege… pero él tiene a su novia ¿no? Para eso tengo que soportar cada vez que se besan delante de mí y se me forma un nudo en el estómago.
Bueno, con tanta reflexión no me he dado cuenta de que en tan solo una hora vendrán a buscarme para ir al cine y luego a alguna discoteca o algo ya que estamos en vacaciones de verano. Tengo que ducharme y elegir la ropa… así que si no me aligero no me dará tiempo…
Solamente faltan cinco minutos para la hora acordada y a mí me falta aun maquillarme… suerte que sólo me pinto la raya de los ojos y me pongobrillo en los labios.
Me miro al espejo y compruebo que la ropa este bien, llevo unos pantalones shorts negros que acentúan mis piernas, una camiseta blanca sin ningún dibujo y escote un tanto pronunciado en forma de circulo con un chaleco gris abierto, y, de zapatos llevo puestos unos tacones de aguja negros.
Cojo el bolso de mano y miro el reloj de la pared, las diez, justo a la hora en la que habíamos quedado… mientras estoy bajando las escaleras escucho la bocina de un coche un par de veces, deben de ser ellos ya que son muy puntuales.
Antes de salir por la puerta me despido de mis padres diciendo un "me voy ya, no me esperéis despiertos" y cierro la puerta deprisa para no oír el típico "no llegues muy tarde" o "cuidado con lo que haces"… ¡por favor! Que ya tengo diecinueve años y se muy bien a la hora que tengo que llegar y lo que debo o no hacer…
Al acercarme al elegante coche de Sesshomaru, un mercedes negro al cual creo yo que le tiene más cariño que a la novia, Inuyasha salió para recibirme con un cálido beso, el cual fue interrumpido por la bocina del coche.
-Dejaros de besitos y subiros ya, la película ve a empezar dentro de poco y no vamos a llegar- dijo mi adorado amigo con su típica voz neutra.
-¡Feh! Sesshomaru eres un amargado-contraatacó Inuyasha molesto.
-Bueno, ya está… Inu vamos, Sesshomaru tiene razón, se nos hará tarde como sigamos perdiendo el tiempo… por cierto ¿qué tipo de película vamos a ver?- pregunto mientras me abrocho el cinturón.
-Una de miedo, claro está- respondieron ambos hermanos a la vez mientras Sesshomaru arrancaba el coche y emprendía rumbo al cine. ¡Genial! Una de miedo… como me gustan tanto…
-Hay una que según he leído está genial, ya verás Kagome…- me dijo Inuyasha emocionado… cómo se nota que son hermanos, a los dos les encantan las películas de miedo, todo lo contrario que a mí, que me aterrorizan y me paso la noche sin poder dormir, sin contar que la mayor parte de la película estoy con los ojos cerrados muerta de miedo…
Ahora que los analizo, ambos van muy guapos; Sesshomaru lleva unos pantalones vaqueros de color negro y una camisa blanca de manga larga arremangada hasta los codos y los tres primeros botones desabrochados dándole un toque sensual al mostrar parte de su trabajado pecho depilado… entre eso y su cara que parece cincelada, como la de un ángel, con esos dorados ojos que se muestran fríos y calculadores con todo el mundo, ese raro pelo plateado, que viene de herencia familiar junto al color de los ojos, su piel suave y nívea… ¡Basta Kagome! Tu novio es Inuyasha… INUYASHA.
Desvié mi mirada hacia él, que lleva puesto unos pantalones blancos y una camisa turquesa de manga larga también arremangada hasta los codos y con los dos primeros botones desabrochados; está realmente guapo, las facciones de su cara son muy parecidas a las de Sesshomaru pero las de Inuyasha son, digamos, más rudas… Sesshomaru tiene las facciones más finas.
Mientras yo estaba analizándolos mentalmente llegamos al cine, me di cuenta cuando Inuyasha me tomó de la mano para sacarme del coche.
-Estas despistada, ¿en que piensas?
-En nada en especial jeje… ¡Vamos a por las entradas!- grité una vez que todos estábamos fuera del coche, tomando de una mano a Inuyasha y de la otra a Sesshomaru y comenzando a correr, dejando a Kagura sola dirigiéndome una mirada nada agradable… Nunca nos hemos llevado bien y nunca lo haremos- jajaja ¡que divertido!- y, diciendo esto, me resbalé por la culpa de los malditos tacones.
Cerré los ojos y esperé el tremendo golpe de boca que se me avecinaba el cual nunca llegó, siendo sustituido por unos fuertes brazos rodeándome y un cálido pecho.
Comencé a abrir los ojos despacio enfocando unos ojos dorados que me miraban preocupados y apretando su agarre en mi cintura ¿o serán imaginaciones mías?
-Se-Sesshomaru- balbuceé sonrojada- gracias… por evitar mi caída.
-Tonta, ¿A caso pensabas que te iba a dejar que te cayeses?- me preguntó con una mirada tierna… ¿TIERNA? Solamente le he visto esa mirada una vez a parte de esta y no fue en una situación muy agradable…- pero no vuelvas a correr con tacones.
-¡Kagome! ¿Te encuentras bien?- preguntó Inuyasha bastante preocupado mientras Sesshomaru rápidamente me soltaba, seguro que no era consciente de su agarre…
-Si, estoy bien Inu, gracias por preocuparte- dije forzando una sonrisa, la verdad era que el tobillo me molestaba un poco…
-Espera, voy a comprobar como tienes el tobillo valla que te lo hayas torcido o algo- dijo Sesshomaru agachándose y tomándome el tobillo para examinarlo, como se nota que estaba terminando su carrera de medicina…
-Eso te pasa por ir como si fueses una niña pequeña- escupió ácidamente una voz femenina a mis espaldas la cual sabía perfectamente a quien pertenecía.
Me dispuse a encararla, ya me tenía hastiada, le enferma de que me lleve tan bien con Sesshomaru, pero se tiene que joder, eso es lo que hay. Cuando me dispuse a encararla Sesshomaru se me adelantó.
-Kagura, ya esta bien- dijo poniéndose de pie con voz severa- Kagome, es una pequeña torcedura, ahora compraremos hielo y te lo pones durante la película- me explicó suavizando gradualmente el tono de voz.
A continuación compramos las entradas de esa dichosa película de miedo, mientras Kagura y yo nos lanzábamos miradas no muy amistosas que digamos.
Compramos el hielo junto a las palomitas y bebidas y nos dirigimos a la sala, sentándonos los cuatro en la misma fila quedando los lugares de la siguiente manera: Kagura, Sesshomaru, yo e Inuyasha.
La película empezó, y, con ello, mis dos horas de tortura… para colmo, nada más empezar aparece una escena muy sanguinaria donde el malo comienza a matar a todas las personas que se encontraba a su paso de diversas maneras nada agradables; yo, como acto reflejo, me agarré fuertemente de la mano equivocada… la de Sesshomaru, quien, para mi sorpresa, me la sostuvo a modo de apoyo y me miró sonriéndome para tranquilizarme… yo casi me pierdo en sus dos orbes doradas hasta que recordé algo… mi novio… al pensar en Inuyasha automáticamente solté la mano de Sesshomaru provocando que el se tensase en su lugar, fingí que me había soltado para coger la bebida y tomar un sorbo. Luego, una vez que solté el refresco, dejé mi mano reposando deliberadamente sobre mi regazo para evitar lo sucedido anteriormente.
La película siguió su transcurso y, con ello, nuevas escenas más escalofriantes todavía… esta vez me agarré fuertemente al brazo de Inuyasha quien pasó su brazo alrededor de mis hombros y me atrajo hacia él brindándome su calor corporal, yo apoyé la cabeza en su pecho para no ver las imágenes de la película.
-¡Ah! ¡Sesshomaru! ¡Que miedo!- dijo susurrando la chillona voz de Kagura… giré un poco al escucharla y la vi que también se había enganchado el brazo de Sesshomaru esperando que el hiciese lo mismo que Inuyasha cosa que no hizo alegrándome a mi.
-No pasa nada- respondió sin siquiera mirarla ni hacerle nada, eso me subió un poquito el ánimo.
Conforme la película iba avanzando, más y más escenas desagradables y sangrientas aparecían, hasta tal punto, que mi estómago lo tenía todo revuelto y amenazando de expulsar todo lo que contuviese en esos momentos así que tomé la mejor solución posible: salir volando de allí.
Me levanté susurrando un "no me encuentro muy bien, ahora regreso" y salí aligerándome lo más que pude en dirección a los servicios de señoras.
Una vez dentro, me precipité sobre el lavamanos abriéndolo y dejando correr el agua helada, sosteniéndola entre mis manos y, antes de que se escabullera de ellas, la arrojé sobre mi cara, repetí el proceso varias veces sintiendo como las ganas de vomitar iban desapareciendo y me iba encontrando mejor…
¡Dichosas películas de miedo! ¡No vuelvo a ver una en la vida!
Ahora que ya me encuentro bastante mejor solamente me queda hacer una cosa: maquillarme otra vez debido a que el agua había corrido toda la raya de los ojos y parecía un monstruo con todo corrido…
Bien, ahora ya estoy perfecta, saldré y me sentaré por allí cerca de la salida ya que ni loca vuelvo a entrar en esa sala…
Al salir del servicio me encontré recargado en la pared de enfrente a la persona que ocupaba gran parte de mis pensamientos: Sesshomaru. ¿Qué hacía ahí parado? ¿No debería estar en la sala viendo la película?
-Ey, Sesshomaru, ¿Qué haces aquí?- traté de sonar casual mientras caminaba en su dirección acercándome a él; aunque es mi mejor amigo y paso mucho tiempo con él me pongo un poco nerviosa cuando nos encontramos a solas, es algo bastante tonto, la verdad…
-Me preocupa tu salud, no tenías buen aspecto… además ya estaba harto de Kagura.
-Jeje como se nota que estas estudiando medicina… además, Kagura es tu novia, no te queda otra que soportarla.
-No por mucho tiempo- hizo una pequeña pausa para ver si yo decía algo pero sólo me limité a poner cara de no entender entonces el continuó- Esta noche pienso cortar con ella, no se por qué he aguantado tanto tiempo con ella.
-¿Cómo puedes decir eso? ¿A caso no te gusta?- pregunté esperanzada.
-No, nunca me ha gustado- me respondió de lo más tranquilo.
-¿QUÉ?- dije alzando la voz, sonrojándome al darme cuenta- entonces ¿Por qué has estado saliendo con ella?- pregunté ahora moderando mi tono de voz para que no note mi entusiasmo.
-Creo que este no es el mejor sitio para tratar esto… vamos a la cafetería y hablamos más tranquilamente- al ver que yo iba a protestarle se me adelantó- ¿o prefieres entrar a seguir viendo la película?
-Mejor vamos a la cafetería- contesté apresuradamente ante la sola idea de volver a la sala de torturas.
-Entonces vamos- dijo pasándome un brazo por mis hombros y dirigiéndonos a la cafetería. Ante su gesto traté de no darle importancia… se siente tan bien así, antes de que alguno de los dos tuviésemos pareja lo solía hacer muy a menudo, pero… cuando empezó a salir con Kagura ya no me lo hacía casi nunca y, cuando yo empecé con Inuyasha, dejó de abrazarme o tomarme por los hombros… yo rodeé su cintura tímidamente, como lo hacía antes.
¿Qué pareceríamos? ¿Una pareja quizás? Sonreí al imaginármelo, el y yo novios… ¡no! Y todavía sigo con lo mismo… yo ya tengo novio, ya TENGO.
Entramos a la cafetería y la examiné, era muy moderna y amplia: las paredes eran blancas y por medio había cristales con rayas rojas para dar más intimidad y, a la vez, un toque innovador. Las mesas eran cuadradas de color veis clarito de un material brillante que no logro adivinar y la sillas de líneas rectas de color café. A un lado estaba la barra de material sintético color rojo a juego con las separaciones.
Sesshomaru me guió a una de las mesas más apartadas para tener más tranquilidad. Seguidamente vino uno de los camareros y ordenamos. Sesshomaru pidió un café cortado y yo un capuchino que a los cinco minutos nos trajo el mismo muchacho.
-¿Ahora ya vas a contármelo todo?- pregunté con sarcasmo.
-Está bien- dijo con una sonrisa la cual me dejó atontada por unos segundos, él en muy MUY rara ocasión reía, lo más parecido que hacía era una mueca de burla.
-¿Y bien?- insistí.
-Vale… salí con ella para intentar sustituirla por la persona que en verdad me gusta, pero ha sido inútil y he perdido mi tiempo- Al escuchar aquellas palabras sentí como mi corazón poco a poco se iba fragmentando en pequeños trozos; él ya quería a alguien. Pero, ¿Por qué no salió con esa chica desde el principio? Es decir, es Sesshomaru, tiene lo que desea.
-¿Entonces por que no has salido con esa chica desde el principio? Seguro que le gustas- dije esforzándome por modular mi voz y que fuese normal para no emitir ningún sollozo, no quería delatarme, ya es algo tonto decirle "Sesshomaru, desde hace tiempo que me gustas mucho… deja a Kagura y yo a Inuyasha y vente conmigo" suena muy egoísta a parte de que a él le gusta alguien…
-Eso… te lo contaré más tarde- respondió desviando la mirada.
-¿Por qué? Soy tu mejor amiga- al decirle esto último noté algo raro en su mirada pero no pude descifrarlo.
-Si… eres mi mejor amiga pero, esto es algo complicado… hace poco me atreví a reconocer que me gustaba y no estoy seguro si ella estará interesada en mí. Por lo pronto esta noche cortaré con Kagura, luego veremos a ver como vienen las cosas…
Comprendí que ese era un tema complicado para él por lo que me limité a decir un "todo irá bien" mientras le tomaba la mano para darle apoyo y como respuesta pude ver, más bien sentir, como él apretaba mi mano también. Tenía un nudo en la garganta y ganas de llorar pero no podía decir nada, sólo darle ánimos como buena amiga que era… sólo como amiga.
-Ya debe estar acabando la película- comentó mirando la hora en el móvil- será mejor que regresemos-dijo levantándose y tirando de mi mano para que lo siguiera sin olvidarse de dejar el dinero correspondiente de las bebidas junto con una sustanciosa propina.
Durante el corto trayecto de la cafetería al cine no me soltó l mano, cosa que me alegró. A los pocos minutos de estar allí sentados junto a la sala de cine comenzó a salir la gente y, entre ellos Inuyasha y Kagura. Yo no me percaté de que seguía cogida de la mano de Sesshomaru hasta que al levantarme para que me vieran noté como mi mano se quedaba atrás y me acordé… solté su mano discretamente y él se levantó haciendo una seña a los otros para que nos vieran.
-¡Os la habéis perdido! Ha estado genial- dijo exaltado Inuyasha acercándose a nosotros.
-¿Por qué ninguno de los dos ha regresado?- preguntó Kagura desdeñosamente mirándonos a ambos.
-Porque me he quedado con Kagome, ya que si entraba no aguantaría mucho-contestó sin inmutarse Sesshomaru.
-Jajaja típico de Kagome.
-Pero tú no tenías- empezó a decir Kagura, más bien a protestar cuando fue bruscamente interrumpida por Sesshomaru.
-Basta
-Pero…
-He dicho basta- le cortó de nuevo Sesshomaru dejando muy claro que no la soportaría mucho más, dejando a su vez un ambiente bastante tenso.
-Son las doce y media… ¿Qué tal si vamos a la discoteca Shikon?- pregunté pasados unos minutos para intentar cambiar el ambiente, todo estaban en silencio.
-Me parece bien- me apoyó Inuyasha.
-Pues vamos- sentenció Sesshomaru.
Decidimos ir andando ya que estaba tan sólo a diez minutos andando y no merecía la pena estar luego buscando aparcamiento; toda esa zona estaba siempre llena de coches por obvias razones.
La discoteca desde afuera se veía gigantesca debido a sus tres plantas de altura, en cada una de ellas había una sala distinta con su música y ambiente correspondiente.
No tuvimos que hacer cola puesto que conocíamos al portero y nos dejó pasar inmediatamente, provocando la envidia de más de una persona que tenía que hacer cola para poder pasar.
Una vez dentro, nos dirigimos a la segunda planta ya que en la primera era la más "conflictiva" por decirlo de alguna manera. La sala estaba iluminada por flashes verdes destellando incitándote a bailar al ritmo de la música.
Inuyasha me llevó a bailar dejando a Sesshomaru y Kagura solos para que "pudiesen hablar", claro, si la música se lo permitía.
-Es mejor dejarlos solos un poco…- me susurró al oído mientras comenzaba a bailar sujetándome por las caderas.
-Tienes razón- me limité a decir mientras me dejaba llevar por sus manos, bailando la canción de "pasarela", una de las canciones más sonadas en todos las discotecas. No le comenté nada sobre lo que Sesshomaru planeaba hacer con su relación con Kagura…
Pasada media hora de estar bailando, me empezó a preocupar lo que podría haber pasado entre esos dos así que le dije a Inuyasha que estaba acalorada y este fue a buscar unas bebidas y no reuniríamos con los otros.
Comencé a buscarlo entre tanta multitud de gente, encontrándolo apoyado en un extremo de la barra.
Solo.
Continuará
Bueno, este fic de Inuyasha tendrá como unos tres capitulos aproximadamente... no quiero hacerlo muy largo porque todavía tengo otro fic pendiente (boat gay) u///u
¿Qué les ha parecido el primer capitulo? Dejen sus comentarios please!! =)
Cuantos más comentarios, antes subiré el proximo capitulo que estará muy caliente jujuju (ya tengo hecho el segundo capitulo)
Saludos y cuidense!!
.:: Victoria Taisho Cullen ::.
