INTRODUCCION
Disclaimer: Sakura Card Captors no me pertenece y tampoco ninguno de sus personajes.
-….- dialogos
- cambio de escena o lugar
letra cursiva - evento pasado
-No puedes hacernos esto! ¡No puedes irte en medio de esta crisis! Tu obligación como heredero es hacerte cargo de la empresa Eriol!
-Muy bien sabes que no quiero hacerlo. No estoy interesado, jamás puse atención a los números rojos. Debiste encontrar a alguien mas que se ocupara del puesto- el joven dijo tranquilamente desde un sillón.
-Eres un Hiragizawa, y no existe alguien mas que se haga cargo mas que tu.
-Deberías contratar a un increíble y talentoso joven que haya estudiado finanzas para que se haga cargo.- Eriol ponía toda su atención en el bar que se encontraba al fondo de la oficina.
-Eriol tu eres inteligente. Tu eres la persona con talento para los números.- un hombre ya mayor caminaba nervioso de un lado a otro de la habitación.
El joven se levantó con toda la intensión de servir un trago-¿Te preparo algo papa?
-No gracias!- su padre gritó bastante sorprendido a la actitud de su hijo- Pon tu trasero en ese asiento, no hemos terminado!
-Papa- de un solo trago Hiragizawa hijo terminó su bebida- No hay vuelta atrás. Yo no te voy a ayudar arreglar nada de eso. He tomado mi decisión, no hay nada que puedas hacer al respecto.
Y bien, ahí se encontraba. En cuanto puso un pie fuera del avión y la brisa caribeña lo inundó se sintió inmediatamente relajado. No existía un motivo en concreto que justificara su viaje a Jamaica, pero sabía en su ser que había tomado la mejor decisión. El clima le daba la bienvenida.
Un auto negro lo esperaba cerca del hangar junto con el chofer que mantenía la puerta abierta esperando al joven Hiragizawa. Se puso sus lentes de sol mientras caminaba en esa dirección y saludaba al chofer con gesto de la cabeza.
-¿Su equipaje señor?
-Lo olvidé-dijo sencillamente subiendo al automóvil.
El auto salió de la pista privada con dirección a la Bahía Discovery ubicada al norte de la isla de Jamaica. Su familia poseía una chalet privado en uno de los mejores hoteles de la zona, lugar que se iba a convertir en su hogar momentáneo. Mientras pasaba por los barrios pobres, no pudo evitar pensar que él había tenido mucha suerte al haber crecido con tanto dinero. Jamás le faltó nada, y desde muy joven comprendió que dinero podía comprar todo cuanto quisiera. No había nada que le pusiera un precio para que pudiera ser suyo.
Probablemente la compañía de la familia se encontraba en crisis, pero sabia que su padre podría solucionar las cosas sin su ayuda. Odiaba los problemas, siempre procuraba tener a gente a su alrededor que arreglara las cosas por él. Mientras menos estrés pudiera manejar en su vida, mejor.
Al llegar el hotel, el auto se dirigió por la propiedad hasta su destino final. Los oficiales del lugar ya lo conocían así que no hubo mayor problema en permitirle el acceso. Al bajar del coche le dio una generosa propina al chofer y sin decir mas entro a la residencia.
El chalet era de dos pisos estilo hacienda de un bonito color naranja rodeado de un extenso jardín con acceso a la playa. En la parte posterior se encontraba una alberca rectangular de tamaño considerado y encontraban palmeras por doquier. Tenía un pórtico que dejaba ver una vista espectacular del mar caribe. Eriol dejo sus lentes en una mesa en la sala. Cogió el teléfono y marcó a la recepción.
-Hola soy Eriol Hiragizawa. Quiero mi paquete de bienvenida.- dijo simplemente.
Colgó y mientras caminaba al jardín se quitó el saco y poco a poco empezó a desabotonar su camisa dejándola caer. Dejo un rastro de ropa camino a la alberca. No le importaba que lo vieran desnudo. El jardín de la casa estaba bordeado de altos arbustos para darle privacidad. Además si alguien llegara a verlo, no le molestaba. Tenia un cuerpo del cual se sentía orgulloso.
Nado un poco. El agua estaba deliciosamente fría. Dio unas cuantas vueltas a la alberca hasta que una hermosa mujer de piel oscura llegó. Eriol sonrió al ver las maravillosas curvas de ella.
-Señor Hiragizawa- la mujer sonrió- Bienvenido a la isla.- dijo mostrándole una botella de champagne.
El joven lentamente salió del agua contemplando a la mujer. Poseía piernas kilométricas, ojos avellana y un cabello negro muy largo. Iba vestida únicamente con unas sandalias y una bata de seda corta.
-Me llamo Johanna, y estoy para servirle.- dijo inclinando un poco la cabeza. No se inmutaba a pesar de ver a Eriol desnudo.
-Bien.- Eriol se acerco y desató lentamente la bata de la mujer, no le sorprendió ver que ella también iba desnuda- entonces vayamos dentro.
Despertó cuando el sol le dio en la cara. Inmediatamente sintió un dolor de cabeza horrendo. Buscó a tientas sus lentes que estaban en la mesa de noche. Se giró sobre la cama y se dio cuenta que la mujer seguía ahí. Estuvo a punto de pedirle que se marchara pero ella aun estaba dormida. La sabana apenas y cubría su cuerpo desnudo. También pudo notar unos cardenales pequeños en la espalda de la mujer.
Tal vez para la próxima tendría que ser mas cuidadoso.
Para alejar sus pensamientos, decidió ir a la planta baja de la casa por un poco de agua a la cocina y tal vez algo de comer. No había comido desde que había llegado. Sin ganas de querer cubrirse, salió de la habitación desnudo tropezándose en la puerta con una persona. Perdió el equilibro y cayó al suelo junto con ella.
-¿QUÉ DIABLOS?
-Disculpe señor! – dijo una mujer de cabello castaño claro encima de él. Eriol se fijo en sus ojos verdes- OH POR DIOS!-La joven se los cubrió al darse cuenta que el señor de la casa iba como Dios lo trajo al mundo. De inmediato ella se puso de pie cubriéndose los ojos - Lo lamento mucho señor- dijo tartamudeando ya con un color rojo en su rostro
-¿QUIÉN DIABLOS ERES?- preguntó de nuevo un Eriol bastante molesto buscando algo con que cubrirse mientras se sonrojaba de igual manera.
- Soy la chica del aseo y su asistente personal mientras usted nos visita.
-¿NO PUDISTE TOCAR LA PUERTA?
-Lo hice señor- la chica retiró sus manos pero siguió con ojos cerrados.- pero al no tener respuesta me preocupé
-QUE CONSIDERADA. ENTONCES DECIDISTE HURTAR EN PROPIEDAD PRIVADA PARA VER SI PODIAS ROBAR ALGO!- Eriol localizó un cojín en un taburete que estaba cerca y se cubrió.
-¿POR QUIEN ME TOMA?
-¿Señor?- la chica morena salió de la habitación con su bata- ¿Esta todo bien? ¿Le sucedió algo?- la chica de cabello castaño abrió los ojos y la miró sorprendiéndose.
-NO!-gritó el chico- Vete por favor. Tus servicios han terminado.
-Gracias- dijo Johanna saliendo silenciosamente de la casa, viendo discretamente a la otra chica.
-Y TU!- la castaña volvió a cerrar los ojos esperando más gritos- PREPARAME ALGO DE DESAYUNAR MIENTRAS ME CAMBIO.
-Como usted ordene señor- cabizbaja la castaña bajó las escaleras.
El agua fría corría por su cuerpo, esperaba que con eso disminuyera el dolor de cabeza. Maldita chica. No sabía que le habían asignado una niñera, tal vez eso había sido obra de tu padre. Pero no le iba a dar gusto. Iba a correr a esa mocosa y a disfrutar de sus largas vacaciones alejado de todo. Hiragizawa terminaba de enjabonarse mientras ideaba una estrategia para que esa chica castaña de ojos hermosos….
¿HERMOSOS?
La empleada del hotel corría de la cocina al comedor preparando todo para el huésped. Sabía que era ingles por lo tanto había recorrido mentalmente su menú para preparar algo delicioso y que así pudiera perdonarle en incidente de hace un momento.
Sin embargo la castaña no dejaba de pensar en Johanna. ¿Por qué no le había dicho?.
-¿Qué es todo eso?- dijo una voz masculina al llegar al comedor. La chica estaba dándole los toques finales al decorado.
-El desayuno señor- hizo una inclinación
-Dije estrictamente que quería algo sencillo de comer. No un banquete.- Eriol se acerco y vio los diferentes platillos preparados.
-¿La comida no es de su agrado?
-No.- el chico recorrió a la chica con la mirada- Es demasiada comida. Tira todo. Sírveme un emparedado de portobello con queso de cabra y café.
-¿Quiere que guarde algo para comerlo después?- la chica se sintió decepcionada.
-No. Odio comer las sobras.
-De acuerdo- la chica volvió a inclinarse y comenzó a recoger lo que había preparado con tanto esfuerzo. Quiso llorar en ese momento, pero sabía que lo tenía estrictamente prohibido.
Eriol observo por un instante sus movimientos. De repente recordó que tenía que ir a conseguir ropa. Había llegado al lugar solo con una muda.
-Olvida el emparedado.
-¿Señor?
-Pide un chofer que me lleve al centro comercial. Estaré todo el día afuera. Necesito que solo tu limpies mi habitación. Regresaré alrededor de las 5 de la tarde y para entonces quiero que me prepares una cena típica americana. Carne y papas, una botella de vino rojo. Tienes que retirarte después de que termine mis alimentos para que puedas recoger y dejar todo limpio. Mañana te presentas a las 10 de la mañana y quiero que lleves a mi habitación el desayuno. Emparedado de carnes frías o portobello, jugo de naranja, café negro sin azúcar y dos bollos con mermelada. Quiero absoluta discreción a lo que vea en esta casa durante mi estancia.
La castaña parpadeo varias veces tratando de absorber toda la información- ¿La cena será para dos, señor?
-¿Dos? ¿A caso crees que cenarás conmigo?- Eriol se percato de los notables encantos femeninos de la castaña. No vestía como la usual camarera. Un simple traje de lino café. La blusa ceñía perfectamente su pequeña cintura y sus pechos eran generosos. De no ser por la cara de perro asustado, podría ser una mujer muy atractiva.
La chica se sonrojó y trató de mantener la calma.- Quiero decir, ¿Piensa tener invitadas el día de hoy?
-No. Al menos por hoy. De una vez le advierto señorita- la miró detenidamente con sus ojos azul oscuro- Se como me gustan las cosas y espero que la gente que este a mi alrededor haga lo que les pida sin protestar.
-No se preocupe señor, mi trabajo es que usted disfrute de su estancia en esta isla.- La chica relajo su rostro. Hizo una pequeña reverencia y continuó con sus labores.
El chico Hiragizawa se inquietó ante sus palabras. Pero sobre todo su "amigo" se inquietó más de lo acostumbrado.
Autora: Si, vengo con uns historia nueva, algo dramática y sarcástica y de una vez aclaro, con alto contenido sexual. Al parecer eso es lo que está de moda. Lo que sea, les comparto que es la primera historia que escribo en un buen rato y si, esta si tiene final por que ya terminé de escribirla. Este es solo el inicio y diganme que les pareció.
De una vez aviso SHAORAN NO APARECERA EN LA HISTORIA, esta ocasión la pareja es solo ERIOLXSAKURA.
Una vez dados los avisos dominicales los invito a que me escriban cualquier cosa que se les ocurra.
Por cierto tan cerca de San Valentin les mando un beso a todos! :*
Marisaki
