Hola a todos! Bueno, este es el quinto fic de mi autoria (je je) y espero que les guste y que me pidan que la siga, xq si no les gusta… ¿para que voy a seguir? Je Je ;)
Bueno, ya de paso digo que todos los personajes son míos, los inventé a todos yo, y que es obvio que nada de lo que dije es cierto y que todo es de clamp…
Guarda que empieza…
Peligroso Descontrol
Cap 1.
-No, no, no quiero ir.
-Pero dale, no te hagas el exquisito, la vamos a pasar bomba.
-No, no, ni loco, no quiero saber nada con esa cosa rara de... de eso, vos sabes.
-Sos un maricón, Eriol. Un puo maricón.
-No me digas eso, porque sabes que no lo soy, Shaoran.
-demostralo y veni conmigo. Solo van a haber minas bailando, ¿a que le tenes miedo?
-A nada, no es eso, es que…
-Bueno, vamos hoy y listo, se acabó. Preparate para las 10 para alcanzar el subte, ¿ok?
-…
-¡¿OK!
-Sí, sí, ok, ok…
El joven morocho, Shaoran, se retiró de la habitación de su primo, Eriol, quien se había recostado en el sofá que tenía en uno de los rincones de su gran habitación. Miraba hacia la ventana, hacia el cálido atardecer, mientras pensaba en por qué siempre se dejaban convencer por su primo.
Eriol se recostó aun más en el sofá y cerró los ojos. Se llevó la mano a la frente mientras llevaba su pelo hacia atrás.
Era la primera vez que iba a ir a un cabaret. Nunca le habían llamado la atención ese tipo de lugares, o lo que hacían allí las mujeres. Se imaginaba algo así como un teatro pero sin sillas, donde la gente se sentaba a tomar unos licores mientras las mujeres del lugar se meneaban por todo el escenario sin ropa. Parecía una escena excitante, aunque no terminaba de convencerlo.
La hora pasaba rápido en aquella habitación.
Cuando Eriol volvió a abrir los ojos, eran las 9 y media de la noche.
-media hora… -pensó Eriol. –mejor me cambio.
No era digno de una pasarela por la ropa que usaba, pero sí por su aspecto físico. Simplemente se puso una camiseta blanca con una camisa a cuadros arriba, y unos jeans azules que le calzaban perfecto. Se estaba atando las zapatillas cuando la puerta del cuarto se abrió.
-Hola nene. ¿todavía no estás listo?
-No fastidies, Shaoran. Ya te dije que no quiero ir.
-Te van a dar ganas de volver, amigo, sí. Me vas a rogar para que te lleve otra vez.
-Lo dudo. ¿vamos?
-Por supuesto.
La ansiedad se hacía notar en el rostro achinado de Li, pero no lo mismo en su primo.
Ambos jóvenes se subieron a un lujoso automóvil negro, y sin palabras de por medio, Shaoran condujo hacia un alejado lugar en un barrio un poco deplorable. Se detuvieron donde había un cartel de luces de neón que decía "Eternal Party". El nombre parecía decirlo todo.
Li bajó del auto, y Eriol lo siguió de mala gana. Abrieron la puerta y se encontraron con un oscuro pasillo que conducía a otra puerta, desde donde se escuchaba música, charlas y se veían un par de luces.
-A la carga, Eriol!
Shaoran corrió hacia la otra puerta, mientras que Eriol solo caminaba desganado. Cuando llegó, analizó el lugar. Su primo hacía lo mismo, parado al lado de él.
Había una larga barra donde un par de chicas en topless servían copas de bebidas alcohólicas a hombres mucho mayores que ellos. Las chicas del bar no era como el las imaginaba, sino que parecían mayores. La mayoría eran gordas,m y sin embargo se paseaban con portaligas muy poco sensuales frente a los borrachos que las admiraban. En el medio del salón había un conjunto de sillones tipo diván, donde había un par de parejas haciendo de los suyos.
-¿Qué es lo que te emociona tanto de esto, Li? –Eriol comenzaba a mirar con disgusto el lugar.
El rostro de su primo había cambiado.
-No sé, sabés. Pensé que iba a ser mejor. No me quiero acostar con ninguna de estas conejitas, ¿sabés?
-Yo menos. Podemos tomar algo, ¿no?
-Sip.
Ambos se acercaron a la barra, y se dieron cuenta de algo. Muchas de las mujeres que allí se encontraban los miraban como para comérselos, mientras se manoseaban y se lamían la boca.
-Esto es asqueroso, Shaoran. No esperes que te acompañe a ningún otro lado en mi vida.
-No creo que vuelva a salir después de hoy, Eriol…
una gorda se acercó a ellos.
-Hooola, bellezas. Son jovencitos, ¿eh? Todos unos bombones recién salidos del horno. –Eriol no pudo evitar reirse -¿Ya vinieron antes? –la risa no paraba. La mujer miraba al joven de ojos azules ante la risa de éste. -¿qué pasa, papucho? ¿Querés que mami te de teta?
Las carcajadas resonaron por todo el salón, mientras Shaoran comenzaba reirse de la risa de Eriol. Lo agarró del brazo y lo llevó a un lugar donde titilaba una lucecita que decía "Baño de los machos".
Entraron y allí se quedaron un rato. La risa parecía haber venido para quedarse. Y poco a poco fue cesando.
-¿Qué te causó risa, nene? –le reprochó Shaoran, un poco mas serio.
-La gorda. –y soltó una risita. –Ahora sí, vayamos. Quiero tomar algo.
-Pero no te rías.
Salieron y una rubia rellenita, completamente desnuda, les preguntó con su voz más sensual (similar a la de un hombre afónico, ja ja ja): -¿Con quien van a divertirse, niñitos?
-Cuando salga de acá no me queda otra que conmigo mismo, fea. –Shaoran le dijo eso y siguió caminando hacia la barra.
La dagor de antes les sirvió una copa de whisky con hielo.
-Es una invitación de la casa. ¿Hasta que hora se quedan? –la camarera se acercó a los chicos, apoyando sus ( . ) ( . ) en el mostrador. Shaoran se dio cuenta, al ver que Eriol volteaba su cara mientras trataba de contener la risa, la razón de la misma.
-Hasta las 12 hermosa. –li podía ser sexy cuando quería… y con quien quería…
-Justo a la hora del gran show.
-¿Gran show?
-Sí, las dos chicas más lindas y caras hacen un streaptease y un baile erótico en esa pasarela –la gorda señaló atrás de los jóvenes. Estaba oscuro, pero se veía que del escenario pequeño salían dos pasarelas angostas, que terminaban con un caño que se enganchaba en el techo. –Les van a encantar.
No se dijo nada más.
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-¿Viste nena a los potrazos de la barra?
-Sí, están re fuertes.
Mientras una de las chicas se maquillaba para salir a 'vender', su compañera de trabajo y amiga se sentó a su lado, y le dijo:
-El chino es mio. Te dejo al de ojos claros. Sé que te gustan más.
La chica terminó de maquillarse y prepararse. No le gustaba andar en pelotas por el salón, pero le encantaba provocar a los clientes con ropa interior de seda diminuta. Y su amiga hacía lo mismo.
Salieron del cuarto y se dirigieron a la barra, donde se hallaban sus presas. Sin vacilar, se sentaron en el regazo de los sorprendidos chicos.
-¡Qué diosas! ¡Mirá a estas yeguas, Eriol!
como siempre, el primo de Li solo pudo sonreir. Pero era cierto.
-Qué lindo nombre que tenés. Es distinto.
-¿Y cómo te llamas?
-Decime Tania. Ella es Sonia. –la amiga de la joven de cabello largo y negro estaba ya coqueteando con quien se suponía que fuera su pareja esa noche. -¿Venís seguido?
-Esta es la primera vez que piso un lugar como estos.
-¿Un prostíbulo? –Tania sonrió, y abrazó al joven, mientras le susurraba al oído –Vamos a un lugar un poco más tranquilo, ¿dale? –sintió que su compañerito de fiesta asintió –Seguime.
La chica lo llevó a un lugar un poco apartado, y entró a un cuarto. al prender la luz, Eriol se dio cuenta de que había una cama adoselada y un par de chiches para juegos sexuales. La prosti se acostó en la cama, e invitó a Eriol para que la acompañe. Cuando el joven se acostó a su lado, Tania se sentó sobre su entrepierna y comenzó a besarlo, mientras que realizaba movimientos para excitarlo.
-Pará, pará –dijo Eriol, sentándose en la cama.
-¿Qué pasa, mi amor? ¿No te gusto más?
Por la cabeza de Eriol pasaba todo lo contrario. Le chica le gustaba, sí. Pero lo que no le gustaba era aquella bolsa con polvo blanco que se encontraba en la mesa de luz al lado de la cama.
Eriol la miró con sus preciosos ojos, y le preguntó: -¿Te drogás?
La chica se rió suavemente.
-No. Pero siempre hay una primera vez para todo. –y volvió a lanzarse sobre él.
-No me voy a drogar, si estás pensando en eso.
-Ja ja, ya lo sé, Eri. No me gustaría que un galán como vos lo hiciera. Hay mejores maneras de divertirse.
La parejita se besaba apasionadamente, explorando la boca del otro.
-Prometeme que vas a volver –dijo Tomoyo, interrumpiendo el beso.
-Por vos har´´ia cualquier cosa, hermosa.
Siguieron besándose.
Quizá ese simple jueguito los llevara a probar, en el futuro, otras formas con las que pasar el rato.
Aquello látigos y máscaras en el rincón del cuarto parecían ser una opción tentadora.
Y la bolsita de la mesa de luz podría llegar a ser otra.
FIN
N de A:
Bueno, este el primer capi de esta historia, espero que les haya gustado.
Los que leyeron mis otros fics conocen un poco mi estilo, así que prometo que va a haber algo q las deje con la boca abierta. a las que no em conocen (la mayoría, j eje) prometo que va a haber romance, drama, locura, secretos y todo lo que les gusta. :D
Eso es todo, así que nos vemos en la próxima…
StArHuNtEt
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