¡Hola a todos! Esta es la primera historia que escribo, sé que la pareja que he elegido es poco convencional, pero siempre he querido escribir un fic sobre ellos y al final me he lanzado. Aunque claro, aquí también habrá un poco de Klaine. ;)
CAPÍTULO 1.
-Sí, sí, sí... más fuerte. ¡Dame más fuerte!- Kurt gritaba frenético en el baño de aquel restaurante tan lujoso al que habían ido a cenar mientras el hombre que tenía debajo de él, sentado en el váter le envestía cada vez más fuerte siguiendo sus órdenes.
-¿Te gusta esto no es así?- Preguntó el otro con la voz llena de excitación y los ojos plagados del deseo más primitivo y la lujuria más lasciva. -¿Te gusta como mi polla te llena todo? ¿Cómo te follo hasta dejarte sin respiración?
-¡Sí, sí, sí!- Kurt no podía decir nada coherente en aquel momento, el placer que estaba sintiendo en aquel momentos más la excitación y el temor de que podían ser pillados lo hacían imposible.
-¡Di mi nombre! ¡Quiero que digas mi nombre!-gritó prácticamente el otro.
Kurt estaba cerca, mucho, muchísimo. Comenzó a masturbarse más rápido y más fuerte al mismo tiempo que sentía su inminente explosión.
-¡COOPER!-gritó mientras se corría por toda su mano y el pecho de su amante.
Cooper siguió embistiéndole fuertemente extasiado por ver a Kurt llegar a un orgasmo, era algo que no se cansaría de ver nunca. Kurt apretó hábilmente sus paredes alrededor del miembro de Cooper haciendo que este llegara dentro de el con un sexy gruñido.
Kurt se desplomó contra el fuerte pecho de su amante escuchando como su respiración volvía a la normalidad. Sabía que se tenía que sentir mal por lo que llevaba haciendo con Cooper, ¡el hermano mayor de su actual novio!, desde hace seis meses, pero por alguna razón siempre que estaba con él se encontraba calmado y cómodo.
El castaño fue el primero en levantarse haciendo una mueca cuando el miembro flácido de Cooper salió de su interior. Mientras se limpiaba pudo sentir la mirada de Cooper.
-Nunca me cansaré de esto-le dijo mientras se colocaba los pantalones. -Hoy ha sido el mejor polvo de todo el mes-Kurt le lazó una sonrisa juguetona mientras terminaba de abrocharse la camisa.
-Lo sé. Espero que podamos repetir pronto-le dijo a Cooper mientras pasaba su dedo índice por su pecho aún desnudo hasta la cinturilla de sus pantalones.
-Eso no lo dudes ni por un segundo-contestó el mayor. -Ahora vete, te tienen que estar esperando mis padres y tu querido novio-dijo con una mueca desagradable.
-¡Cooper! Es tu hermano pequeño. No pongas esa cara cuando hables de él.
-Está bien, está bien. Pero sabes que no me gusta compartir- Kurt le sonrió, le dió un beso en los labios y salió a reunirse con la familia de su novio y con su novio, Blaine.
-Cuanto has tardado... ¿Te encuentras bien?- le dijo Blaine con cara de preocupación.
-Sí, sí, no te preocupes. La fila que había era muy larga nada más- le dijo Kurt con una sonrisa inocente.
Blaine y él llevan siendo novios casi dos años. Ambos soñaban con ir NYADA después de acabar el instituto, pero sus sueños se vieron truncados cuando ambos recibieron una carta de negación de la universidad. Aun así siguieron adelante y acordaron que se tomarían este año con calma, para pensar las cosas y lo intentarían al año siguiente otra vez. Y lo más importante de todo, Blaine es virgen y está seguro de que Kurt también lo es.
-Y bien, ¿qué tienen pensado hacer ahora? Creo que lo mejor para ambos es que hagan algo productivos durante este año, no quiero que tiréis este año de vuestra vida la basura- les dijo Tiffany, la madre de Blaine.
-Tranquila mamá, ambos estamos buscando trabajo e iremos a clases y demás...-respondía Blaine a su madre.
Kurt desconectó de la conversación cuando Cooper salió de baño y le guiñó el ojo. Vio como se escondía de su familia y se dirigía a la puerta sin que ninguno de los tres lo hayan visto, ya que el resto de su familia pensaba que estaba en el trabajo en aquel momento. Antes de que saliera Kurt le lanzó un beso y Cooper hizo como si lo cogiera. "Es tan dulce cuando quiere", pensó el castaño.
-¡Kurt!... ¡Kurt!- la voz de su novio lo sacó de su burbuja. - ¿Seguro que te encuentra bien? Pareces cansado.
"Cariño, si tú supieras todo el ejercicio que he hecho en ese baño me comprenderías perfectamente" se dijo a si mismo Kurt.
-Estoy bien, de verdad, no es nada.
Blaine asintió ligeramente y los cuatro siguieron la conversación, era sorprendente como Kurt actuaba como si nada hubiera pasado, como si su vida fuera normal y no se estuviera acostando con un hombre seis años mayor que él.
-¡Hummel!- Kurt escuchó la estridente voz de su amiga Santana, ella tampoco había sido aceptaba por la universidad a la que había aplicado, así que era como su nueva mejor amiga. -¿Pensando en el primogénito de los Anderson?
Así es, Santana lo sabía, Kurt tenía la necesidad existencial de decírselo a alguien y Santana era la única amiga de fiar que tenía en aquel momento.
-No...-dijo Kurt tratando de disimular mientras jugueteaba con la ensalada de su plato.
-Seguro-le dijo Santana en un tono bastante sarcástico.
Justo en ese momento el móvil de Kurt sonó, era un mensaje de Cooper: "hey sexy, ven a mi oficina para que podamos repetir lo de anoche. Te espero en diez minutos".
-¿Es él?- le pregunto su amiga.
Kurt asintió. Se sentía mal por dejar a su amiga pero quería ir con Cooper.
-Anda ve y diviértete. Solo somos jóvenes una vez.
-Gracias, de verdad. Te prometo que te lo compensaré-Kurt gritó prácticamente antes de salir corriendo de la casa de Santana.
Y es que el estaba seguro de que lo que tenía con Cooper era algo era de lo que no se cansaría nunca, al igual que sabía que Cooper tampoco lo haría. Eran adictos el uno del otro.
Espero que os guste la historia y que me dejéis vuestros reviews para que así me sienta animada a escribir el segundo capítulo. :D
