Disclaimer: Los personajes no me pertenecen. Sus derechos de propiedad intelectual son exclusivos de Strike Tanaka.
Advertencia: Contenido homosexual explicito, escenas R-15, incesto y sin trama.
Lust
By KellenHakuen
Lawless sabía que lo de ellos no era amor, al contrario, sólo era una horrida lujuria que les carcomía el alma.
Algo no está bien con ellos, son tan tóxicos, la sociedad lo sabe, que con sólo rozarse las manos ellos se queman, irradian oscuridad, son seres tan crueles y tan absurdos. Entregados a un sentimiento que creen que es correcto, pero no lo es, no puede hacerlo.
En su sangre corre la condena de un sentimiento que va más allá, los términos de hermandad los limitan, no se aman, pero les gusta complacerse. A ellos no les importa la sangre, tampoco el sentimiento, sólo quieren más, sólo quieren más lujuria.
Están enfermos, ya no hay remedio. El amor es lanzado a la esquina, éste no se necesita cuándo Lawless es lanzado a la cama y es despojado de su pantalón. Con el cuerpo de avaricia meneándose encima de su hermano, el amor es poco para ellos, de pies a cabeza, de sosiego a adrenalina, el sabor es frenesí.
Los ruegos se disipan, exigiéndose un poco más, el techo de la habitación comenzó a fundirse en formas abstractas, sudor improvisado y manos entrelazadas, ¿podían llegar a ser algo más? Por supuesto que no. Él no quiere eso.
Con Ophelia, Lawless descubrió el amor inocente, con Kuro, él entendió que lo único que importaba era lo que se encontraba detrás de la ropa. Qué importaba corromperse en el pecado una vez más.
Avaricia aprieta el gatillo en contra de su hermano, y lo termina lastimando con un amor tan leonino, peligroso como el suyo. Inigualable.
Pierden el control, se muerden hasta no quedar nada del otro, prueban el sabor de la sangre, sabe a miel. Tan Maravillosa sensación atrapante, le espanta lo que causan los escabrosos colmillos de su hermano.
Quiere estar con él toda la noche.
Lo único que piensa aquella mente tan malbaratada es en el dolor. Necesita que su hermano le castigue, está mal, pero …sólo quiere sentir los dientes de Kuro hundirse en su cuello, su lengua probando su cuerpo y su nariz olfateando cada centímetro de él.
Necesita ser arrancado por pereza. Kuro golpea contra su cuerpo arremetandolo contra las sábanas, sus embestidas son placenteras, entra en él, más fuerte. Llega a ese lugar que hace su voz devastarse en su nombre, no sabe que es, su mente se aleja, aleja lo que cree que es moral. Demonios, ¿qué es la moral?, ni siquiera existe ésta entre ellos. Ellos son monstruos inmorales que no esperan a arrebatarse lo que queda del otro.
Su cuerpo se estremece, con las manos estrujando la almohada que está bajo su barbilla, percibe que las manos de Kuro dejaron de encajarse en su cadera y viajaron a su miembro palpitante, da un roce, y el mastica la almohada tratando de pensar en otra cosa que no sea en él.
Kuro, dejó de ahogarlo. Lo quiere romper, siente su cuerpo colisionarse y el pecho de su hermano friccionarse contra su espalda. Lawless sabe que su voz se despedaza en gritos y jadeos, de gemidos a gritos, de susurros a órdenes.
Sólo quiere más.
Quiere todo de Kuro.
Él necesita a Kuro, depende de su hermano, su peor vicio. Era tan defectuoso, estaba tan lastimado, pero dejaba de cuestionarse en su sucia alma cada que Kuro le mordía, al final, pierde por ellos, ¿quién necesita moral?
¿quién necesita ropa cuándo se está cubierto de sudor? Le queda mucho por recorrer, queda mucho por marcar. Aunque sea sólo diversión …Lawless quiere que esta noche no llegué a su fin.
Aún les queda más por entregarse y destrozarse.
Notas finales del autor.
Tenía ganas de escribir esto, gracias por leer este desastre de letras.
