Disclaimer :Todo es de Jotaká.
Esta historia participa en el reto especial "Primero de septiembre" del foro "La Noble y Ancestral Casa de los Black"
Mama:
Ya estoy instalada en Hogwarts, tengo mi cama y mi puesto en el Comedor. Las asignaturas son muy entretenidas y todo lo que dicen los profesores es fascinante. Pero tú quieres que te cuente del primer día, ¿o no?
Bueno, la verdad es que no hubo demasiadas sorpresas porque casi todo ya lo había leído en algún lugar. La estación de King Cross, los botes y el Sombrero Seleccionador fue una copia a lo descrito en los libros. Casi que me entran ganas de no haber buscado nada, quizás hubiese sido un pelín más divertido. Aunque hay sensaciones que no se pueden poner en palabras.
Como la primera vez que tuve Hogwarts al frente, es tan….es tan. Vale, no lo puedo describir, pero no sabes cómo me gustaría que tú y papa pudiesen ver lo que yo vi. Y tener la voz del ese sombrero dentro de los pensamientos me dio un escalofrío tremendo, es increíble como averigua todo sobre ti en un segundo. A mí me dijo que había algo dentro de mí que estaba demasiado encerrado y que aunque yo sería la Ravenclaw perfecta Gryffindor me iba a ayudar a sacar ese algo. No sé a qué se refería. ¿Qué crees tú?
Que más te puedo decir… amigos aun no tengo, aparte de unos chicos con los que hable en el tren. Uno se llamaba Harry Potter, sí ese mismo que te comente que derrotó de bebe a un mago muy poderoso, sin embargo no es engreído. De hecho fue muy amable conmigo, a diferencia de su compañero de vagón Ronald Weasley, un niño que quería hacer que su rata fuese amarilla. Yo le dije que ese hechizo que estaba intentando no existía y se puso como una furia. Parece un poco idiota y no sé si quiero que sea mi amigo.
Ya mama, te dejo que se me ha acumulado mucha tarea sin querer. Hasta la próxima carta (que te prometo que será más larga)
Te quiere mucho, tu hija Hermione.
PD: ¿Esta más tranquilo papa? Dile que le mando un abrazo gigante a él también.
