Disclaimer: Fairy Tail no me pertenece es propiedad de Hiro Mashima.

Notas de autor: Mi primer Gruvia y mi primer fic en el fandom. He de admitir que soy muy nueva en esto, es decir el martes empecé el manga, lo terminé el jueves y BAM. Amo a esta pareja.

Onmi, mi pequeño presente para ti, que siempre me das nuevos fandom y OTPs que amar. Te adoro mujer.

Advertencias: Posible OoC.


Porque aunque ella no podía verlo, siempre estaba observándola.

...

Seis meses.

No sabía los días, ni las horas, pero desde la última vez que lo había visto no había podido despegarse de la banca en la que se encontraba soportando la lluvia incesante que la cubría. El tacto frio del agua no debería de molestarla, pero lo hacía; porque era un recordatorio incesante de que el calor de aquel a quien amaba ya no estaba para ella.

Y dolía.

«Gray-sama» Juvia respiró con cierta dificultad cerrando los ojos.

Entonces escuchó la voz del mago de hielo, pero al abrir sus parpados solo vio un recuerdo perdido como muchos otros. Gray entrenando, comiendo o tan solo observando el horizonte mientras ella se encontraba a su lado.

—Lo extraño —murmuró apretando su cuerpo con ambos brazos—, pero Juvia esperara, ella sabe que Gray-sama volverá.

Medianoche.

La lluvia no se había detenido, pero eso a él no parecía importarle mientras se acercaba a la maga de agua. Eran incontables las ocasiones en que la había visto, en que se había encontrado preso entre sus brazos y el calor de su cuerpo se impregnó en el suyo; pero desde que aquella misión había iniciado se vio en la necesidad de renunciar a ello.

Y de alguna manera le dolía.

No de forma física, pero el solo pensar en que Juvia estaba esperándolo y que él no podía regresar le causaba un malestar en la única parte que deseaba no le doliese. Delineó muy sutilmente la mejilla húmeda de la chica y se sorprendió por encontrarla inusualmente caliente.

Pero cuando estaba por separarse, la mano de Juvia aferró la de Gray mientras sus parpados se abrían con pesadez.

—Gray-sama, otra vez está en mis sueños—la chica rió de forma suave, como el sonido que produce la lluvia al caer, pero el chico solo apretó los dientes cuando la sintió temblar y sin mucho tacto la levantó para llevarla dentro.

—Deberías cuidarte más. —Gruñó antes de depositarla en la cama. —Hazlo por mí.

—Cualquier cosa que me pida Gray-sama—Juvia contestó antes de cerrar los ojos y sentir como en sus labios el fantasma de un fugaz beso era dejado.

Y mientras Gray se iba, se juró a si mismo que la misión iba a terminar el día de mañana. Él no iba a permanecer un día más sin Juvia, ni el calor que solo en ella encontraba.


A favor de la Campaña "Con voz y voto", porque agregar a favoritos y no dejar un comentario es, como han dicho otras autoras:"como manosearme la teta y salir corriendo."

Hayden