**Capitulo 1**
Estoy en casa…
Había pasado un año desde que ese akuma nivel 4 había atacado el cuartel general de la orden oscura, hace apenas 10 meses habían comenzado las remodelaciones del lugar y hace apenas 7 meses había tenido una misión por la cual había sido obligado a distanciarse de la orden y debido a eso y a diversas razones mas no había sido capaz de regresar desde ese día, todo este tiempo había estado viajando por el mundo cumpliendo misión tras misión sin tener permiso de acercarse al cuarte general, pero al fin hoy volvería con sus amigos, al fin se terminaba el tiempo que le había sido negado regresar.
Caminaba a la entrada de un enorme edificio después de haber regresado de cumplir la última misión que le fue asignada, al llegar a donde se localizaba la entrada, observo a ese enorme rostro que tenia vida propia y que ocupaba el puesto de guardia de la puerta después de saludarlo se coloco frente a él para que se ocupaba de examinarle con esos enormes ojos que desprendían luz.
Mientras esperaba el joven albino admiraba el enorme edificio que se localizaba frente a el, este era aun mas gran de cómo lo recordaba además de tener otro edificio más pequeño al lado, recordaba como después de los destrozos causados por el nivel 4 los altos mandos se había decidido a remodelar el edificio, y después de las insistentes suplicas de Komui se había decidido crear un pequeño edificio al lado destinado para ser usado como el laboratorio privado del científico y el almacén para los experimentos de este mismo, tampoco era como si los otros se quejaran ya que entre mas lejos estuvieran Komui y sus Komurin (que en estos momentos quien sabe cuantos había ya) estarían mas tranquilos.
-Allen Walker…- estas palabras sacaron de sus pensamientos al exorcista de cabellera plateada
-Disculpa estaba distraído ¿Qué decías? – respondió el exorcista al guardián de la puerta, haciendo a un lado la gran nostalgia que sentía en esos momentos.
-El análisis a terminado…bienvenido a casa Allen Walker – dijo el guardián de la entrada abriendo el camino para que el albino pudiera entrar.
Allen entro al edificio de la orden volviendo a sentir esa enorme nostalgia que había sentido desde que vio el edificio a lo lejos, habían pasado. A causa de tantas misiones no había podido estar en ese lugar por un largo tiempo a decir verdad desde hace poco mas de 6 meses, desde entonces solo visitaba los cuarteles que se repartían en los distintos continentes, sentía miedo, tal vez le seria mas difícil considerarlo nuevamente su hogar después de tanto tiempo lejos, aunque tal vez no sería tan difícil después de todo sus amigos estaban ahí. Pero últimamente los ataques de los akuma habían sido más seguidos esa era una de las razones por las que había tenido tantas misiones en ese tiempo, lo cual ahora le causaba temor por ser alejado nuevamente, pero tal vez no sería así esta vez. Después de todo, esta vez tenía una misión en ese lugar.
Al entrar por la puerta pudo visualizar una figura acercándose que corría rápidamente hacia él, después de agudizar su vista pudo ver la cara de esta persona, un rostro que no había visto en meses, el verla le saco una sonrisa al joven exorcista y lo hizo caminar hacia ella también.
-Allen! – una joven de cabello verdoso recogido con dos coletas corría hacia el con lagrimas bajo sus ojos.
-Lenalee!... – fue lo único que alcanzo a decir antes de ser abrazado por la joven de manera repentina. Eso solo le hiso sonreír sabia como era la joven al ver a los que consideraba su familia después de largo tiempo -…. ¿Qué sucede Lenalee?...-dijo mientras sentía como las lagrimas empapaban su hombro
-H-has vuelto…-dijo la joven entre sollozos
-He vuelto… – secundo el albino para corresponder al abrazo de la joven – Es verdad, he vuelto…-continuo con una sonrisa e inevitables lagrimas en sus ojos.
Al separarse de la chica vio que le mostraba una gran sonrisa, en la cual expresaba la gran felicidad que sentía el que su familia hubiera vuelto. Después se dirigieron al interior del edificio. En el camino pudo percatarse de cómo la joven de cabello verde lo veía con cierta admiración.
-Tengo algo raro en el rostro? – pregunto a la joven que fue sacada de sus pensamiento ante el comentario de su amigo.
-L-lo siento...es que…-y volvió a quedarse observando el rostro de sus amigo, esto solo causo que una gota de nerviosismo se posara sobre la cara de este- has cambiado un poco….
El comentario de su amiga hizo que el albino se llevara su mano a la parte trasera de
Su cabeza tocando sus cabellos.
-Ya veo – afirmo el chico, en efecto su cabello era levemente mas largo que antes pero le daba una apariencia de madures que lo hacia parecer mas grande – lo corte hace poco pero crece muy rápido
-Se te ve bien de ese tamaño exacto – dijo la joven, cosa que causo que el joven se sonrojara ante el comentario de la persona que consideraba su hermana. – te ves mas maduro – agrego la joven, observando que no solo era el cabello, sino la fuerte aura de superioridad que se desprendía del chico y otros cambios más que prefirió no mencionar.
-Lo mismo digo de ti Lenalee, tu cabello ha vuelto a crecer realmente te queda mejor largo.
En el camino a su destino Allen y Lenalee platicaban sobre lo que había pasado en el tiempo que el había estado fuera.
-Sí, el máximo tiempo creo que lo tuvo Kanda, pero fue solo por 1 mes – afirmo la chica – pero ninguno se fue por tanto tiempo como tu
-Mmmm…así que fui el único que estuvo fuera tanto tiempo…- el chico adquirió un semblante algo pensativo
-Si…me pregunto porque solo tu – dijo la chica con una cara de preocupación
-No te preocupes Lenalee – dijo el chico tratando de calmar la preocupación de la chica, el sabia perfectamente el porque lo habían mandado lejos de la orden por tanto tiempo además estaba el hecho de que las sospechas sobre el aun después de pelear con el nivel 4 seguían en pie, lo mas seguro era que los altos mandos lo quisieran mantener lejos del arca por un tiempo, pero el hecho de que le dejaran regresar significaba que las dudas sobre el se habían calmado.
-Por cierto Lenalee, por que fuiste la única que vino a recibirme- dijo el joven con algo de curiosidad – se encuentran bien Lavi y Kanda? – no era como si pensara que el japonés lo vendría a recibir a pesar de que su relación había mejorado, pero estaba seguro que el aprendiz de Bookman seria uno de los que lo recibirían, lo cual le causo preocupación al no verlo.
-Ellos están bien – dijo la chica con una sonrisa – es solo que ellos no saben que has vuelto aun….
-No lo saben? – dijo el chico algo extrañado
-En este momento todos están en una fiesta que se organizo en la cafetería
-Ya veo – en efecto lo había notado como por los pasillos de la orden a pesar de haber recorrido una gran distancia no había visto a nadie – y que están celebrando? – pregunto el chico con curiosidad.
-Nada en especial...-contesto la chica con una sonrisa desconcertando aun más al joven albino – solo están usando la escusa de la remodelación del edificio como excusa para celebrar.
-Ya veo – la respuesta tan directa de la joven hizo que una gotita de sudor se posara en su frente, pero era creíble conocía a sus amigos y lo que mas les gustaba era celebrar – pero tu como supiste de mi llegada?
-Yo estaba en cuarto de control – dijo con cara de sofoques – mi hermano había tomado tanto que comenzó a gritar a los cuatro vientos sus secretos, así que decidí irme de ahí a un lugar mas tranquilo.
-Comprendo – Allen sabia de lo que Komui era capaz de hacer borracho así que sentía algo de vergüenza ajena por Lenalee, pero a la vez el comentario de la chica lo hizo feliz al parecer las cosas no habían cambiado en la orden.
Cuando iban caminando por un pasillo la joven repentinamente jalo a Allen para tomar un camino contrario al que se supone tomarían.
-Lenalee, que pasa? Mi habitación es por haya – dijo el chico señalando al lado contrario al que iban caminando.
-Siento no haberte avisado Allen pero tu habitación a cambiado de lugar-dijo la chica desconcertando al chico de cabellos blancos que motivo podrían tener para cambiar de lugar su habitación, tal vez la remodelación del edificio había sido aun mayor de lo que se imaginaba, después de todo partió antes de que la remodelación terminara – hemos llegado!..
El joven albino se quedo sorprendido al ver la puerta que se localizaba frente a el era completamente negra con adornos de plata y una placa en el centro con su nombre grabado en ella.
-Es mía?...-pregunto desconcertado
La chica solo asintió
Su sorpresa aumento aun mas al ver en el interior, era una habitación un poco mas llamativa de lo que esperaba tenia una pared negra de ladrillos, con muebles clásicos, una cama tamaño matrimonial con base de plata tendida con un edredón blanco y negro que realmente resaltaba en el cuarto junto con un balcón. Esto lo había tomado por sorpresa ¿Por qué su habitación era tan… lujosa?
-Porque has avanzado de nivel – contesto Lenalee como si supiera lo que pasaba por la mente Allen, aunque tampoco era tan difícil adivinarlo a ella le había ocurrido lo mismo
-De nivel? – claramente no entendía nada
-Allen lo recuerdas antes de irte en la batalla en el arca tu alcanzaste el 100% de sincronización con la inocencia….-dijo la chica con mirada tranquila mientras se sentaba en un sofá dentro de la habitación.
-P-pero que yo sepa no me he convertido en general o algo por el estilo!
-Diste el primer paso para ser uno –argumento la chica – así que técnicamente….Lo eres Allen…-contesto la chica con seriedad viendo los azules ojos de su amigo
-Que?...-Allen no comprendía nada
-Desde el momento en que un exorcista alcanza en 100% de sincronización, es considerado un general - dijo la chica.
-Pero aun así tú también alcanzaste el 100% de sincronización Lenalee! – alego el chico
-Y mi habitación es igual que la tuya –dijo la chica con una sonrisa, le sorprendía lo mucho que se complicaba la vida el chico pensando en ello.
-Además…. que yo vea no se nos asignan las mismas tareas que a los otros generales –Allen no podía calmar sus dudas, realmente no entendía nada
-Eso es porque aun somos novatos en el rango y a pesar de tener el 100% de sincronización no somos tan fuertes como los otros generales…. – dijo la chica haciendo una pausa para luego continuar – además en este momento la orden necesita mas exorcista cumpliendo misiones, así que dejaran que solo los cuatro generales actuales se encarguen de buscar a mas portadores de la inocencia. – termino Lenalee.
-Esto es muy complicado entonces somos generales pero a la vez no – dijo confundido tallando su cuello
-Somos novatos – dijo Lenalee con una sonrisa, en cierta forma disfrutaba ver el rostro de Allen confundido. - Bueno ahora que la platica termino que tal si vamos a ver a los demás se sorprenderán de verte – dijo la chica con una mirada divertida de solo imaginarse las caras que pondrían sus amigos
-Si – dijo Allen formando una deslumbrante sonrisa, realmente quería ver de nuevo a sus compañeros...no, a su familia – quiero verlos!….
Dejaron en la habitación la única maleta que llevaba Allen y se dispusieron a ir hacia la cafetería, Allen iba poniendo atención al camino para no olvidar donde se localizaba su nueva habitación. Y así llegaron y se pararon justo en la puerta de la cafetería, se podía oír la música y el gran escándalo que hacían sus compañeros.
-Entrare primero…-dijo Lenalee a la vez que habría la puerta y Allen solo se escondía detrás del muro para que nadie lo viera, en cierta forma eso se le hacía emocionante
-Chicos!...-se escucho el grito de Lenalee por toda la cafetería, el grito hizo que la música se parara de inmediato y todos guardaran silencio volteando a ver a la chica con cara de desconcierto
-Que sucede Lenalee – dijo Komui algo preocupado por el grito de la chica pero su preocupación se fue al verla sonreír.
-Les tengo una sorpresa – contesto
-Una sorpresa? – pregunto un chico de cabellos rojo con una emoción realmente resaltable, estaba sentado en una mesa hasta el fondo de la cafetería acompañado de un chico de cabellos azules y largos que solo la vio con una pequeña pizca de interés.
-Si – contesto Lenalee.
De inmediato se empezaron a escuchar murmullos por toda la cafetería de aquellos que se preguntaban cual podía ser la sorpresa a la que se refería la chica y otros que se preguntaban si podrían celebrar también con eso…
-Mmmm…y se puede saber cual es esa sorpresa? – pregunto Kanda algo curioso, sabia que la chica no era de las que hacia mucho escándalo por cosas pequeñas.
-Esto…
