1. ORAL:
El 31 de Julio, Harry había ido a casa de los Weasley a celebrar su decimoctavo cumpleaños. Se encontraba muy feliz,ya no existía un Voldemort que lo acosara, había vuelto con su maravillosa novia y tenía un ahijado al que adoraba.
Tras la abundante comida preparada por la señora Weasley, Harry y Ginny salieron a dar un paseo por los alrededores de La Madriguera.
-¿Te han gustado los regalos?-Preguntó Ginny cogiendo a Harry de la mano y entrando en el cobertizo donde el señor Weasley guardaba sus aparatos muggles.
-Sí, mucho, sobre todo la tarta que ha hecho tu madre.-Respondió Harry."¿Por qué entramos aquí?" Se preguntó para sí.
-Aún te falta mi regalo.
-Ginny, ya te dije que no hacía falta que me compraras nada.
-¿Y quién te ha dicho que te he comprado algo?
Sin dejar que Harry respondiera, le empujó contra la pared y le besó con furia. Harry no se lo esperaba, pero cuando reaccionó, respondió a ese beso con la misma pasión y furia. Se agarró a la cintura de su chica y ella al cuello de él. Ginny notó como la polla de Harry se endurecía contra ella, así que soltó su cuello y bajó sus manos al botón del pantalón de Harry. Se los bajó, y le bajó también los calzoncillos. Harry se sonrojó, estaba semidesnudo delante de Ginny: nunca habían llegado tan lejos.
Ginny se separó de la boca de Harry y se arrodilló. Antes de que Harry se diera cuenta de que iba a hacer, Ginny cogió la polla de su novio y se la metió en la boca.
-¡Ohhh!-El suspiro de placer de Harry resonó en el viejo cobertizo.
Harry tenía una polla grande, y Ginny lamentó que no le cupiera toda en la boca. Movió la cabeza hacia delante y hacia atrás, masajeando con su lengua el glande. Los gemidos de Harry se hicieron más intensos, y esto hizo que Ginny moviera su cabeza y su lengua más rápido. Luego, decidió cambiar: se sacó la polla de la boca y comenzó a masajearla con la mano. Su boca se dirigió ahora a los huevos. Harry se sentía espléndido, la sensación de la boca de su chica en su sexo era mágica. Acarició la cabeza y la cara de Ginny, que parecía que estaba disfrutando tanto como él. Dejó los huevos y volvió a la polla, ahora mucho más rápido: una mano masajeaba los huevos, otra la polla, moviendola arriba y abajo, y su lengua volvía a rodear el glande.
-Ginny, me voy a correr.-Dijo Harry, llegando a su climax. Pero Ginny no se apartó: abrió mucho su boca y meneó la polla de Harry lo más rápido que pudo, apuntando a su boca.
-¡Ahhhh! Sí...Joder.-Harry eyaculó, su semen estaba en la boca de Ginny, y a Harry esto le pareció la imagen más erótica que jamás había imaginado. Ginny lo tragó todo, y se levantó.Harry la abrazó.
-Nunca me habían regalado una mamada.-Bromeó Harry.
-¿Sigues pensando que el mejor regalo es la tarta de mi madre?
-No, ni de coña. Pero ahora te toca a tí.-Ahora fue Harry quien se arrodilló y bajó los pantalones y las bragas de su novia.
-¡Harry, Ginny! ¿Dónde estaís?-Se escuchó la voz de Ron, que se acercaba.
-Mierda...
Se levantaron corriendo, se subieron los pantalones rápidamente y se peinaron como pudieron.
-Te prometo que te debo una.-Susurró Harry antes de salir.
-¿Qué hacéis ahí?-Preguntó Ron.
-Le enseñaba a Harry los cachivaches muggles de papá.
-Ya, por eso salís de ahí con esos pelos ¿no?-Harry y Ginny no respondieron.-Mamá te busca porque ha venido Andromeda con Teddy, para pareja se dispuso a entrar en la casa, pero Ron sujetó a Harry del brazo.-Ten cuidado Potter.-Harry sonrió.
-Tranquilo Ron, sabes que cuidaré de tu hermana.
Y entró en la casa antes de que Ron pudiera decirle algo más.