I
Habían pasado ya varios meses desde la hermosa y a la vez trágica boda entre la princesa Mi Amore Candenze, protegida de Celestia y el Excapitán de la guardia real de Canterlot, y a pesar de que los estragos causados durante la invasión de los Changelling fueron reparados rápidamente, Aun permanecía cierto aire de descontento general en toda la ciudad. Por esto, Celestia encomendó personalmente a Fancy Pants preparar el festival de moda de otoño en Canterlot. Todo su equipo de trabajo estaba atareado arreglando los últimos detalles para el gran evento.
Uno de los ponis más ocupados era Jewel Case, el ayudante de Fancy Pants. Un pegaso azul como la parte más profunda del océano con una larga crin gris que brillaba como plata cuando agitaba la cabeza, su Cutie Mark de diamantes delataba su gusto por las cosas bellas, caras y en general por el buen vivir. Siempre estaba tratando de conquistar a alguna de las modelos que posaban para las portadas de las revistas, pero generalmente eran relaciones muy cortas por lo que en poco tiempo se ganó la reputación de "galán", aunque en realidad nadie se lo decía como un cumplido.
Durante esta época Jewel trabajó más arduamente que nunca administrando la agenda de Fancy Pants para arreglar cada compromiso y reunión. Además, de resumir toda la información que llegaba a la oficina la cual iba desde el presupuesto del evento hasta la lista de diseñadores invitados y el horario de cada día.
-Jewel. ¿Está preparada la lista de diseñadores invitados- Dijo Fancy pantas mientras entrada en su oficina.
-Aún hay dos representantes de Manehattan que faltan por confirmar, de resto la lista está completa para programación- Dijo Jewel cerrando la puerta tras de si
-Está bien Jewel, Ha sido un día largo deberías ir a almorzar-
Jewel Salió rápidamente de la oficina y se encaminó por las elegantes calles del centro de Canterlot hacia su restaurante favorito. Este estaba ubicado en una esquina algo apartada del bullicio de las calles principales, no muy lejos de uno de los tantos jardines públicos de Canterlot. Los cristales del exterior tenía la mitad inferior oscurecida dejando ver solo el techo de madera donde se sostenían un par de candelabros. Dentro se exhibirá un gran salón hecho enteramente de madera, los asientos estaban forrados en tela roja y las mesas cubiertas con un doble mantel blanco por debajo y rojo encima. Había una ventanilla en el otro extremo de la habitación lo suficientemente grande como para recibir los platos y frente a esta una barra donde se exhibía pan recién horneado.
Jewel entró al restaurante empujando una de las dos puertas de la entrada, dentro estaba casi por completo desocupado, a excepción de dos mesas que estaban ocupadas. Jewel se sentó junto a la ventana donde acostumbraba. Rápidamente se acercó la camarera para atenderlo. Era una poni nueva en el restaurante, la habían contratado solo dos semanas atrás junto con la nueva cocinera. Era pequeña mucho más que el común y bastante delgada, su pelaje beige cambiaba a marrón en su hocico, igualmente tenía unos cascos marrones semi-descubiertos que trataba de ocultar casi todo el tiempo. su crin roja como las manzanas y era tan larga que estaba atada con una liga y su Cutie mark era un corazón rosa con varios parches cosidos en él
-¿Qué te sirvo amor?- le dijo la camarera mientras sonreía. A lo cual él le lanzó una mirada sorprendida que hizo que ella se ruborizara de su propia picardía.
-¿Dónde está Sally?- preguntó Jewel
-¿Eh? No lo sé soy nueva aquí, llevo solo dos semanas trabajando creo que ella renunció- Dijo ella recuperando la compostura
-Está bien no importa, solo tráeme lo de siempre-dijo él agitando el casco en el aire
-¿Lo de siempre?-
-No te preocupes solo dile al chef que lo de siempre para Jewel-
Ella escribió un par de palabras en la libreta y se alejó de la mesa, Jewel no pudo evitar mirar a la chica que bamboleaba su cola suavemente de un lado a otro mientras caminaba, provocando que la falda de su uniforme se agitara. Jewel supo que estaba tratando de jugar con él y no pudo evitar devolverle la jugada.
-No te tardes amorcito- Dijo lo suficientemente fuerte como para que todos en la sala los voltearan a ver. Luego cuando ella volteó a ver él le lanzó un beso en al aire.
A Jewel no le molestaban ser el centro de atención, pero en cambio, no pudo evitar sonreír cuando ella se volteó rápidamente y empezó a caminar más rígidamente. Ella cerró los ojos durante un momento mientras caminaba, pero cuando los abrió vio a las demás camareras cuchicheando acerca de ella. Podía sentir como le hervía el rostro al caer las miradas sobre ella. Caminó rápidamente hacia la ventanilla en la cocina donde la esperaba Perla, su tutora.
-Eres un desastre niña- dijo Perla cuando ella hubo llegado a la ventanilla
-Por favor, no hagas esto peor de lo que ya es. Él, él. Él pidió lo de siempre no sé qué es eso, no me dijo nada más, su nombre es Jewel-
-De acuerdo pasaré la orden a la cocina, tu quédate aquí- Perla tomó la orden y en solo unos segundos ya estaba de nuevo en la ventanilla, lucía emocionada:- ¿tienes idea de quién es ese Pegaso?
-Ninguna- contestó ella sin interés
-Él es el ayudante de Fancy Pants, ese pony se codea con la clase alta de Canterlot, los grandes diseñadores y adinerados empresarios-
-Por supuesto que no- Acertó a decir ella rápidamente
-Vamos niña esta es tu oportunidad, estoy bastante segura de que le agradas-
-Eso no es cierto y sabes que no estoy lista- Contradijo Esmeralda
-Oh! por Celestia sabes que no tienes mucha suerte y ahora que tienes la oportunidad ¿la vas a desperdiciar? ¿Cuándo conseguirás a un buen corcel que te entregue su corazón?-
A diferencia de la primera vez que se acercó a Jewel durante el resto del almuerzo ella se mostró más tímida e indiferente. Sin embargo ella trataba de ser atenta con Jewel porque así se lo había dicho Perla
Al final de la cena, ella se acercó a la mesa con el papelillo de la cuenta y le pregunto: -¿deseas algo más?
-Por supuesto, ¿te importaría decirme tu nombre?-
-Esmeralda- Contestó sin mirarlo- Toma tu cuenta
-Vaya forma de terminar una conversación-Dijo mientras sacaba una bolsa llena de bits- Toma. Puedes conservar el cambio, hasta pronto Esmeralda-
Jewel Salió del restaurante con elegancia mientras le lanzaba una mirada a Esmeralda quien parecería apenada, caminaba con la cabeza agachada para que sus compañeras no vieran como se ruborizaba. Ella dejó el dinero en la caja y guardó el sobrante en el bolsillo del chaleco.
-Espera un momento niña- le dijo Perla desde la ventana de la cocina- ¿Qué estás haciendo?
-Nada, ¿Qué sucede?-
-guardaste el dinero en el bolsillo, devuélvelo ahora mismo-
-Pero es mío, es mi propina-
-¿propina?... Dámela-
Esmeralda sacó la bolsa con las monedas de su bolsillo y la pasó a través de la ventanilla de la cocina. Perla utilizó su magia para extraer las monedas de la bolsa y colocarlas sobre el mesón de la cocina, luego de darles un vistazo se asomó de nuevo a la ventanilla: -Quien lo diría Esmeralda te has resultado ganadora a pesar de que juegas pésimo.
-Mira Perla no lo sé, pero sabes que no quiero involucrarme en esto, no estoy preparada solo dame unos meses más ¿sí?-
-Tonterías vas a usar tus "encantos" para ganarte ese poni y no vas a fallar-
-Está bien lo que tú digas, solo ¿Podrías devolverme mi propina?-
- No, ahora vuelve a trabajar-
