-Estos personajes no me pertencen si no que son obra de Eiichiro Oda-sama y sin mas aqui va la historia-
*Era una noche tranquila,y fría de invierno.
En la cual el cocinero no podía pegar ojo,¿porque?,por una simple razón... era incapaz de alejarla de sus pensamientos aquellos que le atormentaban cada día casi ahogándolo en ese oscuro mar que no tenía fin.
Ya lo había dicho y seguiría diciéndolo,el y la navegante nunca podrían ser mas que nakamas,sabía con pesar que ella,su adorada pelirroja no pensaba en el de esa manera como para desearlo y se lo había dejado mas que claro en varias e incontables ocasiones,haciendo que su animo decayera por lo bajo a punto de no ser nada mas que una sombra inmóvil en el suelo,que sinceramente dudaba que se llegase a recomponer algún día.
Dejando de lado esos tristes pensamientos,se levanto de la cama dispuesto a irse a la cubierta y así aclarar un poco las ideas,o según el a "deprimirse más".
Ya a mitad de camino escucho una voz proveniente del acuario cosa que le extraño de sobremanera,puesto que no se esperaba a nadie despierto a tan altas horas de la madrugada.*
-Tengo sueño-volvió a decir la voz,haciendo que esta vez si la escuchara sanji
-¿Na-nami-swam?-Preguntó sorprendido el rubio acercándose al lugar donde descansaba su compañera-¿Que hace aquí una bella dama como tu en un sitio como este?
-Ummm...-Dijo a modo de respuesta enroscándose sobre si misma para así darse mas calor
*Sonriendo dulcemente ante el acto tan lindo de la navegante,sanji colocó una de sus manos en la cintura de la pelirroja y la otra debajo del cuello de esta para poder sostenerla mejor sin que llegara a despertarse.
Cosa que se le dificultó al cocinero *
-Sanji...-comento somnolienta la chica abrazando insconciente al cocinero
-No-no me lo puedo creer,¿es-esta pasando esto de verdad?-Susurro por lo bajo a la vez que un rubor intenso cubría sus mejillas
*Nami todavía incomoda por la postura se empezó a revolver entre los brazos del rubio,de manera que en una de sus vueltas sus pechos reposaran sobre el rubio haciendo que este se tensase y respirara aceleradamente intentando controlarse por todos los medios posibles*
-Como esto siga así no se que...-no le dio tiempo a terminar y nami volvía a las andadas,esta vez aproximándose peligrosamente al rostro del cocinero,dejando su cabeza apoyada sobre el hombro del rubio
-*Dios por Ener si me estoy conteniendo no es por otra cosa que porque la respeto como compañera que es y porque además no me lo perdonaría como caballero el hacerle algo tan sucio como aprovecharme de ella estando en este estado.*
*Dicho esto la levanto suavemente y ahora si,del sofá y se la llevo en brazos hacia lo que parecía su perdición,una ruta diabólicamente planeada para joderlo,si señor,eso era lo que era que hasta el barco se había puesto de acuerdo en fastidiarle lo que quedaba de noche,¿que porque lo sabía?,fácil porque el hijo de su madre no paraba de moverse desde hacia unos instantes,seguramente provocado por alguna ola que habría chocado contra el casco del barco y haciendo que el muy jodido se moviera.
y ya para rematar la faena,sanji al intentar avanzar se pego con toda la silla en el pie haciendo que este maldijera en voz baja,nombrando a to dios que existiera sobre la faz de la tierra.
-Esta noche promete -río sarcásticamente el rubio,evitando por todos los medios no pegarle una patada a la que había sido la causante de su dolor
