Decisiones

Bueno, mi primer fic por estos lares, veremos a donde me lleva. La historia se me ocurrió a raíz de un comentario que soltó un amigo al ver a Luke con el traje de Bersérker. Espero que os guste. Trataré de no tardar demasiado en subir los capítulos, pero no prometo nada. La vida del estudiante es dura xD.

Prólogo: No soy un héroe

"A veces, una simple respuesta puede cambiar el mundo"

Cuando Luke despertó de aquella especie de viaje astral, el único que seguía a su lado era Mieu. Un panorama desesperanzador y sobretodo, irónico. El pequeño cheagle era, con diferencia, el miembro del grupo al que peor había tratado, y aún así, no había dudado ni un instante a la hora de permanecer junto a él. Ni siquiera Guy, del que sabía que estaba de vuelta- por él, se permitió pensar con cierta satisfacción-, le merecía en esos momentos un mayor aprecio que la criatura azul, que, por cierto, parecía haberse puesto enormemente contento con su despertar.

- ¡Amo!

- Mieu...

El pelirrojo se llevó una mano en la cabeza. Aunque débil, podía notar un dolor sordo latiéndole en las sienes. ¿Algún efecto secundario por estar tanto tiempo conectado a Asch? No lo sabía. No le importaba. Y a decir verdad, no tenía tiempo para preocuparse por ello. Había asuntos más urgentes que atender.

San Binah, por ejemplo.

Se levantó de golpe, sólo para volver a detenerse. ¿Qué podía hacer él solo por San Binah? Solo era una réplica inútil. No era un héroe, ni un elegido, como el Maestro Van le había... Luke maldijo en voz baja. A pesar de la traición, de que lo hubiera estado utilizando durante tanto tiempo, a pesar de Akzeriuth... ¿seguía pensando en él como su maestro?¿Es que era tan sumamente idiota...? El recuerdo de Akzeriuth le hizo sentirse enfermo. No todo era culpa del Maes... de Van. Él no se había cuestionado nada. Sólo había obedecido sin pensar.

"A ver si aprendes a pensar por ti mismo", le había dicho Tear en una ocasión. Joder, cuánta razón tenía. Pero claro, él siempre tenía que poner a Van por delante del resto del mundo...

- ¿Amo? ¿Se encuentra bien?

Ante la preocupación patente en la voz de Mieu, Luke se obligó a forzar una sonrisa. Triste y amarga, pero una sonrisa al fin y al cabo.

- Sí, bueno... todo lo bien que uno puede encontrarse después de asesinar a diez mil personas.

Estuvo a punto de echarse a llorar. Diez mil personas. Era imposible que Tear hubiera matado siquiera una cuarta parte, y ella era una soldado. Joder, incluso dudaba que Jade, con todos sus experimentos y batallas en el ejército de Malkuth, alcanzara los dos mil. Aunque con Jade nunca se sabía, era una auténtica caja de sorpresas... Luke sacudió la cabeza para borrar esos pensamientos. Tenía que centrarse.

- Oye, Mieu... ¿Sabes dónde está Tear?

El cheagle asintió, señalando una puerta al fondo de la habitación.

- Está en el jardín. ¿Quiere que vaya a buscarla?

El joven sacudió la cabeza.

- No hace falta. Ya voy yo.

Luke aferró el pomo de la puerta y tragó saliva. No tenía ni idea de como iba a enfrentarse a Tear, pero no creía que parado como un pasmarote frente a la puerta se le fuera a ocurrir alguna idea. Con un suspiro, abrió la puerta y entró en el jardín. Lo primero que vio fue a Tear, de espaldas a él, frente a un pequeño círculo de flores que... ¿brillaban? ¿Pero qué demonios...?

- Ah, te has despertado.

No es que esperase precisamente una cálida bienvenida, pero aquel tono indiferente le había dolido un poco. No pudo evitar algo de sarcasmo.

- Ya veo que te alegras de verme en plena forma, pero agradecería un poco menos de entusiasmo. No estoy acostumbrado a tantas atenciones...

Durante un segundo, Tear se quedó totalmente perpleja. Aquello podía esperárselo del Coronel, pero ¿de Luke? Era demasiado surrealista. Cuando al pelirrojo le molestaba algo, se limitaba a quejarse. A gritos, si era posible. Tras recuperarse del shock y procesar lo que había oído, la chica montó en cólera. ¿Es que aquel niñato malcriado no había aprendido nada, después de lo de Akzeriuth?¿Iba a seguir con aquella actitud arrogante y odiosa?

- Mira, Luke, si vas a empezar a quejarte...

- No, no tiene sentido, quejarme no sirve de nada.-El joven suspiró con resignación, mientras bajaba la vista al suelo.- Parece que nada de lo que intento sirve para nada. Para nada bueno, al menos.

Tear se mantuvo en silencio. Estaba claro que había algo más. Luke alzó la mirada con una determinación impropia de él. Se había decidido.

- Asch ha dicho que San Binah será la próxima en caer. No sé si será cierto o no, pero no creo que vayam... que vayáis- se corrigió a media frase- a correr el riesgo.

- ¿Asch?Pero si está en las Tierras Exteriores... ¿Cómo puedes saber lo que ha dicho?

- Porque soy su réplica-el pelirrojo se dio un par de golpecitos con el dedo en la cabeza- . Lo que me hicieron en el Castillo de Coral fue abrir un canal de comunicación entre nosotros dos. Por eso oía su voz cada vez que tenía mis famosos dolores de cabeza.

Tear se quedó en silencio, digiriendo la información que acababa de recibir. Asch había dicho que San Binah iba a caer al Qliphoth también. No había forma de comprobar si era cierto hasta que fuese demasiado tarde, pero sabía que el General de Élite no tenía motivos para mentir sobre algo así. No habría forma de salvar la ciudad, pero estando sobre aviso, al menos podrían evacuar a la gente. Entonces se percató de algo. Luke había dicho "vayáis" en lugar de "vayamos".

- ¿No vas a intentar hacer nada por San Binah?

- Perdona si no te parece muy humanitario- respondió el joven con tono acerado-, pero la última vez que intenté salvar una ciudad, la cosa no acabo muy bien, ¿recuerdas? Además... aunque os acompañara, solo sería un estorbo. No he recibido un entrenamiento militar como podéis tener Jade o tú, ni soy tan bueno con la espada como Guy. No tengo ni idea de artes fónicas- esbozó una sonrisa amarga-, ni de como funciona el mundo, ya que estamos puestos. Solo soy un criajo inútil que no sabe ni cuidar de sí mismo – al ver que Tear se disponía a decir algo, su mirada se endureció-. Y no te atrevas a negarlo. Estoy seguro de que tú misma lo has pensado alguna vez.

Ella cerró la boca. Por supuesto que la idea le había pasado por la cabeza, sobretodo cuando cogía una de sus rabietas y se ponía insoportable. Pero aún así, no le gustaba ver a Luke machacándose de esa manera. Tear suspiró. Consolar a los demás nunca había sido lo suyo.

- ¿Qué vas a hacer?

- ¿Honestamente? Ni idea- Luke se miró las palmas de las manos-. Pero puedo prometerte algo. No dejaré que nadie me manipule otra vez. Ahora que sé lo que puede hacer una hiperresonancia... no puedo dejar que este poder caiga en las manos equivocadas.

Tear asintió. No era gran cosa, pero parecía un comienzo. Luke estaba empezando a tomar sus propias decisiones. Esbozó una sonrisa.

- Has venido porque quieres preguntarme cómo salir de Ciudad de Yulia, ¿verdad?

- Te juro que después de esto no volveré a pedirte nada, Tear. Solo quiero volver a las Tierras Exteriores.

La chica se limitó a asentir y lo condujo fuera de la casa. Al cabo de unos minutos caminando por la ciudad, se encontraron frente a una puerta vigilada por una mujer. Tear habló un momento con ella y después le indicó a Luke que entrase. Era una habitación cuadrada, sin mobiliario, pero con un enorme glifo fónico en el suelo. Luke miró interrogativo a Tear.

- Solo tienes que colocarte en el centro del símbolo. El sephiroth te transportará al manantial de Aramís, en Daath. A partir de ahí, estás solo.

- ¡No está solo! ¡El Amo me tiene a mí!

Tear no pudo evitar una sonrisa ante el comentario de Mieu. Iba a echar de menos al pequeño cheagle.

- Lo siento, Mieu. No quería ofenderte– dirigió de nuevo su atención a Luke-. ¿Podrás arreglártelas?

Tendré que aprender a hacerlo- contestó el chico con un encogimiento de hombros-. Gracias, Tear. Por haberme ayudado.

- ¿Y qué iba a hacer, idiota? ¿Dejarte en el Qliphoth el resto de tu vida?- Se dio la vuelta para marcharse, pero se detuvo en la puerta, con una mano apoyada en el marco-. Luke.

- ¿Sí?

- Ten cuidado.

Luke esbozó la que, probablemente, era su primera sonrisa sincera desde que había despertado, antes de que el Sendero de Yulia lo devolviera a las Tierras Exteriores.

_______________________________________________________________________________________

Y aquí acaba el prólogo. Todas las reviews son apreciadas, pero si alguna me da una crítica constructiva, esa sería MUY apreciada. Todo lo que sea para mejorar es bien recibido.