DISCLAIMER: Todos los personajes le pertenecen a Rick Riordan.
Otro reto, oh yeah. Es OBVIO, más que OBVIO que no puedo dejar pasar los retos así como así. Ni siquiera aunque sean de personajes a los que no "conozco" mucho. Esta vez es con Frank Zhang.
¡Disfruten!
Este fic participa en el reto "Frank Zhang" del foro El Monte Olimpo.
Frank Zhang nunca se había enamorado.
Al menos, hasta que conoció a Hazel Levesque.
La vio desde lejos, la luz del sol reverberando en su largo cabello rizado, su piel oscura atrayendo la atención, sus ojos de oro destellando como un tesoro vivo.
Un tesoro vivo.
Sí, ésa era la definición perfecta.
Hazel Levesque era un tesoro vivo.
Sintió algo en su estómago, algo que parecía un enjambre de mariposas aleteando furiosamente.
Le preguntó a Dakota si sabía que significaba eso.
—Eso significa que estás enamorado, amigo mío. Ve y díselo, es lo mejor. Aunque hablando de eso, ¿quién es la afortunada?
Frank no sabía el nombre de ella.
Un día estaba mirando las nubes mientras caminaba, y chocó contra alguien.
Instintivamente extendió el brazo y sostuvo a la otra persona.
Era ella.
De cerca era aún más hermosa.
Ella sonrió.
—Hola.
Él se puso rojo de vergüenza.
—Ho-hola.
—¿Cómo te llamas?
—Zhang. Frank Zhang —respondió él.
Ella rió y él supo por qué.
—Es que me gusta James Bond —murmuró, aún más rojo.
—A mí también. Yo soy Levesque. Hazel Levesque —dijo ella.
Frank tartamudeó algo acerca de los establos e intentó evadirse, su timidez creciendo a pasos agigantados.
—Te acompaño —dijo ella—. De todos modos no tengo nada que hacer y me gustan los caballos.
Y allí fueron juntos, un hijo de Ares que aún no sabía quién era su padre y una hija de Plutón que sí sabía su ascendencia divina. Pero la diferencia no importaba, porque ella también se había enamorado.
Bueno, espero que les haya gustado.
Kisses!
