Naruto es de Kishi...
Hot Cakes
Hinata preparaba la mezcla para unos hot cakes. Unto la leche con los huevos con lentitud, batiendo los ingredientes con parsimonia mientras probaba cada cierto tiempo a ver si estaba lo suficientemente dulce.
Sintió la puerta abrirse y con el bowl en una mano y el batidor en la otra se asomo desde el marco de la puerta, para ver el estado de su novio sin parar de batir la mezcla.
Naruto entro con aire cansado y unas ojeras algo prominentes en sus ojos. Se dirigió de inmediato al mueble más cercano y se lanzo allí, cerrando sus orbes de inmediato.
La Hyugga se lavo las manos, abrió la nevera e hizo un espacio para dejar el bowl dentro, sirvió luego un vaso de agua con hielo.
Salió a la sala con el vaso en la mano, tomo asiento en un pequeño espacio libre junto a Naruto y coloco el vaso en la mesita de junto.
Su semblante agotado y algunas manchas de sangre en su vestimenta le hicieron notar que aquella había sido una misión larga y probablemente tortuosa.
De repente sintió que el brazo derecho del rubio apresaba su cintura, haciéndole acercarse aún más a él. Seguía sin abrir los ojos, entonces el chico la haló hacia su pecho y Hinata se recostó sobre él con un leve sonrojo.
Aspiró su aroma. Despedía un olor a sangre y tierra mezclado con su aroma natural. La chica se subió un poco, quedando a la altura de su rostro. Comenzó a contemplarlo y escuchar el tenue ritmo de su respiración.
Una sonrisa surcó sus labios y con el dedo índice comenzó a recorrer la cien del rubio hasta bajar a su mejilla. Luego comenzó a acariciar su cabello con lentitud.
-¿Y mi hot cake?- preguntó el rubio con su característica y sexy voz ronca, mirando a la chica a los ojos.
Hinata le intercambio una sonrisa y un beso en los labios. Le había extrañado demasiado aquellos cinco días. Se sentó de nuevo ofreciéndole el vaso de agua, que Naruto tomó al sentarse junto a ella.
-Gracias- Susurró rodeando su hombro, dándole luego un beso esquimal después de tomarse de un trago el contenido del vaso.
-¿Tu hot-cake? Es que eres glotón. ¿Cómo te diste cuenta?
-Te vi al entrar. Y huele rico- explico.
-Vale, voy a cocinarte entonces. Puedes ir a bañarte, la ducha espera.
-Los quiero con miel- Dijo el muchacho con una sonrisa comenzando a quitarse el chaleco Jounin, para proceder a subir las escaleras rumbo al baño.
La ojiblanca sacó el Bowl de la nevera y prendió la hornilla. Preparó la sartén y comenzó a cocinar con delicadeza. Al culminar de prepararle los 5 aperitivos que normalmente saciaban el apetito voraz de su rubio, la chica optó por tomar la miel y derramarla en el justo centro con el objetivo de que esta se esparciera por si sola sobre la torre. Cortó un cuadrito de la barra de mantequilla y la colocó en el centro, comenzando a derretirse casi de inmediato.
Puso el plato sobre la mesa y su propio plato en frente de este, acompañados de un vaso con zumo de naranja para cada uno. La chica tomo asiento esperando la presencia de Naruto para comenzar a comer.
-Delicioso- Había dicho el rubio al probar el primer bocado.
La chica se sonrojo al escucharlo, a pesar de haber oído expresiones similares en múltiples ocasiones en el pasado con respecto a sus habilidades culinarias.
Al terminar de comer, Naruto la invito al tejado. A veces subían allí a contemplar las estrellas o las nubes. El rubio se acostó, siendo seguido por Hinata que se recostó en su pecho, escuchando atentamente los latidos de su corazón.
Se dispusieron entonces, a observar las estrellas de esa despejada noche. Naruto acariciaba su cabello, y ella disfrutaba felizmente de su aroma y de su simple presencia.
Fin
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Ja nee!