Ok! Luego de pensar un buen rato, decidí pasarme al segundo fanfic. Voy a intentar con una historia corta de cinco capítulos aproximadamente. Ok, aquí voy.
Advertencia: Aunque la historia comienza con Naruto uno, luego de dos capítulos pasaré a cuando ya son grandes. Posiblemente esta historia contenga spoilers del manga de Naruto, si no quieren saber cómo anda la serie, no lean.
Otra cosa, esta es una historia con amor yaoi, o sea, romance entre muchachos. Si no quieren leer sobre un Gaara besándose con Lee, no lean.
Los personajes y la historia de Naruto son obras que pertenecen a Masashi Kishimoto. Escribo esto por diversión, sin fines de lucro.
Exámenes chuunin
Lee estaba muy contento. En ese momento se encontraba con su equipo y todos los otros genin oyendo las indicaciones de Anko. Estaban a punto de entrar en el bosque de la muerte, y eso le ponía muy ansioso. Lo único que quería era entra de una buena vez.
-"Lee, tranquilo, sólo faltan cinco minutos" – Le dijo Ten Ten, con una gota en la cabeza. Lee la miró con sus grandes ojos brillantes, emocionado…
-"Pero Ten Ten, sólo piénsalo, se llama "El bosque de la muerte", debe ser por algo"- Contestó el chico mientras daba saltos para entrar en calor.
Rock Lee era un chico de trece años, un poco mas alto que los otros chicos de su edad, de piel clara, ojos grandes y negros, corte de pelo estilo tazón, su pelo era negro y lacio, era delgado pero muy atlético. Como shinobi tenía una limitación: No podía hacer ninjutsu ni genjutsu. Así que durante toda su vida sólo entrenó para ser el mejor en taijutsu de toda la aldea de Konoha. Y lo consiguió gracias a su sensei, Maito Gai, que siempre le apoyó. En cuanto a personalidad, Lee era un chico amigable, social, extrovertido aunque algo vergonzoso a veces. Siempre se esforzaba al máximo para alcanzar sus metas. Todos lo querían mucho. Ah, pero lo único que podía mejorar un poco es que tenía unas cejas muy pobladas, que ocasionaban la burla de todos y espantaban a Sakura, el amor de Lee.
Al entusiasmo de Lee se sumaba el entusiasmo de Naruto y el de Kiba. Había muchos que estaban ansiosos por entrar, y la zona estaba llena jóvenes genin felices y otros asustados.
-"Cállense, gusanos insignificantes, aún no he dado todas las instrucciones" – Gritaba Anko, molesta.
Bastante alejado del equipo de Lee, se encontraba un equipo de la aldea de la arena compuesto por tres hermanos y su tutor. La mayor se llamaba Temari, era rubia y muy hermosa, usaba un abanico en batalla. Tenía quince años. El del medio se llamaba Kankuro, usaba ropa negra y una capucha con orejas de gato. Se pintaba la cara como un guerrero, y usaba marionetas en batalla. Tenía catorce años. El menor de los hermanos se llamaba Gaara. Se notaba de lejos que la relación entre los hermanos mayores y Gaara no era muy fluida. Éste siempre se encontraba metido en sus pensamientos, con el ceño fruncido. Gaara tenía una apariencia singular. Tenía doce años. Su piel era muy pálida, sus cabellos eran rojos como la sangre, tenía unas profundas ojeras, que rodeaban unos ojos preciosos, color aguamarina. Esas ojeras compensaban su falta de cejas. Pero sus ojos estaban rodeados por un aura de tristeza y rabia. No era muy alto, pero sí bastante delgado y desgarbado. Cargaba siempre una calabaza con arena sobre su espalda. Un detalle muy interesante en este chico es que tenía grabado en su frente sobre su ojo izquierdo, el kanji del amor. Qué ironía, hasta ahora no sabía el significado de eso.
A él no le interesaba lo que ocurría a su alrededor, solo seguía las instrucciones sin pensar. Pero cuando se trataba de matar, se ponía muy excitado. Le encantaba oír a sus víctimas suplicar piedad, gritar hasta desgarrar sus gargantas, oír sus huesos romperse y desgarrar la piel. A pesar de su insignificante apariencia, Gaara era un asesino sin piedad. Condenado desde la más tierna infancia a convertirse en un monstruo, vagaba por el mundo buscando víctimas para acallar a la bestia encerrada en su interior.
"A la cuenta de tres, quiero que todo el mundo entre al bosque, ¿entendieron?" – Se hizo escuchar Anko entre el barullo.
"Sí"- Respondieron todos.
"Muy bien, 3, 2,1, ¡YA!- Gritó, se abrieron las puertas y los shinobi entraron a toda velocidad. Luego, las puertas se cerraron.
Pasaron varias horas, el equipo de Lee y el de Gaara ya tenían los tres pergaminos necesarios para completar la prueba. Pero Lee estaba en problemas. En ese momento se encontraba enfrentando al equipo de la aldea del sonido. Defendiendo a Sakura con su vida. El ambiente durante la batalla era bastante tenso. Lo que Lee no sabía es que Gaara los observaba con su técnica de espionaje, el ojo de arena. Gaara no entendía porqué Lee ponía en riesgo su vida para defender a otros. Lleno de dudas, abandonó el lugar.
Había olido el olor a sangre cuando pasaron por el lugar, y decidió detenerse un momento, sin dar explicaciones a sus hermanos. Cuando llegó al lugar de donde provenía el olor, se sorprendió bastante al ver cómo Lee protegía a sus amigos. Nunca vio algo así. Temari y Kankuro le dijeron para encontrarse a la salida en el portal. Gaara con un leve asentimiento de cabeza accedió. Ahora, luego de abandonar el lugar de batalla de Lee, se dirigía al lugar de encuentro. Ese chico realmente le llamaba la atención. Su luz enceguecía a Gaara. El pelirrojo jamás expondría su vida para salvar a nadie, pues naddie haría lo mismo por él. El único importante era él. Pero bueno, no iba a molestarse en pensar demasiado en ello. Después de todo, ¿a quién le importa un genin insignificante? Seguro que esos shinobi de la aldea del sonido acabarían matándolo.
o.o
Durante el discurso de felicitación para los que pasaron la prueba del bosque prohibido, Gaara observó de reojo que Lee pasó la prueba. También pasó ese chico rubio escandaloso que gritó durante el exámen de las diez preguntas. Ahora, según lo que decía el Hokage, la tercera prueba era una competencia entre shinobi. Qué interesante, ahora podría romper unos cuantos huesos.
-¡Yosh!- Exclamó Lee en voz baja. Ahora, aún con el cansancio que sentía, debía pelear. Esto sí que era una prueba. Moría por ser el primero en pelear y demostrar a todos que Rock Lee era el ninja número uno en taijutsu.
Los organizadores ordenaron silencio para poder elegir a los primeros contrincantes. Muchos estaban ansiosos, pues ésta sería la prueba más difícil que deberían enfrentar. Corrían el riesgo de enfrentarse con sus propios compañeros de equipo. Para chicos como Gaara, minucias como ésa no importaban.
El marcador anunció a la primera pareja en enfrentarse.
Bien! Lo hice! Publiqué el primer capítulo. No se preocupen si parece aburrido, es sólo la introducción. Y también para que se acostumbren a mi ritmo de escritura, que puede llegar a ser algo confuso. Hasta a mí me cuesta seguirlo u.u. El siguiente cap seguirá siendo de Naruto uno, pero el tercero ya estará basado en Naruto Shippuden.
Ya saben, lo de siempre, si quieren aportar algo, o criticar, háganlo. Es mi segunda historia, y tranquilos, tal vez la última. Esto de escribir requiere demasiado esfuerzo y dedicación y no tengo ganas de tener muchas responsabilidades. Y para mí, escribir con todas la letras, es algo que debe hacerse BIEN. Los amo a todos! Cuídanse!
