Un juego peligroso

Cap 1 Altercado en la calle

Acababa de salir de la cárcel, primero había sido el reformatorio y en cuánto tuvo dieciocho lo mandaron a la cárcel, en total: ocho años de libertad perdidos, seis en el reformatorio y dos en la cárcel y porque el jurado había tenido en cuenta que era menor y por traumas psicológicos. Había aprendido la lección, pero no había cambiado de forma de pensar, nadie le importaba ni lo que restaba de su familia ni nada.

"No fuiste amado" recordó "Ámate sólo a ti mismo, lucha sólo por ti mismo"

Sonrió de forma sádica, tal vez lo cogieron a él pero no tenían ni idea de los sucios negocios en los que estaba su familia y estaba seguro de una cosa: Los "amigos" de su padre querrán tratar con el para nuevas alianzas. Paseo silenciosamente por la calle, no fijó su vista en la gente aunque pasaban muchas chicas jóvenes y chicos con libros. Miró al lado y vio que estaba frente a una de las universidades de Konoha, la Universidad Sunakagure.

-¡NO, DÉJAME!

-Tranquila, bonita. Sólo quiero que vengas a un sitio conmigo

-¡AUXILIO¡QUÉ ALGUIEN ME AYUDE!

Gaara observó que la gente bajaba la cabeza ignorando los gritos de la joven, se rió de buena gana, aquello era igual que el reformatorio y la cárcel: Si el gran jefe elige una víctima, nadie se atreverá a molestarlo

Observó el lugar de donde venían los gritos con una gran sonrisa esperando ver los forcejeos de la joven presa, efectivamente se trataba de un tipo enorme, juzgó que por su altura y sus músculos era el capitán del equipo de Fútbol, tenía el pelo largo hasta los hombros y de color azul claro, su piel bronceada, su cara no pudo verla porque estaba ocupado sujetando a la joven de los hombros, entonces la sonrisa que tenía se borró.

Aquella chica tenía una piel blanca, el pelo largo de un negro azulado como la noche excepto dos mechones que eran un poco más cortos y sus ojos azules casi blancos fijaron su vista en el a modo de súplica

-Oye tú¿no ves que no quiere ir contigo?-dijo fijando sus ojos verde agua marina en los oscuros del chico

-¿Y a mi qué me impor…..-el chico se quedó mudo al verlo-T-Tú….tú…..eres…..Sabaku no Gaara….el Shukaku

A Gaara no le sorprendía que lo reconociera, después de todo sus crímenes siempre habían resultado sangrientos y nunca había mostrado arrepentimiento o pena de sus víctimas, por eso se le había dado aquel apodo, el demonio de la Arena, un asura que sólo se ama a si mismo y sólo pelea por si mismo

Gaara miró a la chica que había dejado de forcejear, obviamente ella también lo reconocía ahora¿y qué le importaba? Ni siquiera sabía por qué la había ayudado

-¿No la sueltas?-dijo fríamente con el semblante serio

El chico soltó a la joven y echó a correr hacia la universidad tropezando con las escaleras, Gaara decidió alejarse, ahí no tenía nada que hacer

-A-Arigato…Gaara-sama

Gaara se dio la vuelta mirando a la joven que hizo una leve inclinación con la cabeza levantándola para mostrarle una sonrisa

"¿Una sonrisa?" pensó observándola, nadie le había sonreído nunca, bueno sus hermanos, su tío y su padre pero aquellas sonrisas eran mentiras y esa no tenía nada de falsa, era verdadera

-¡Ahí esta¡Es ese¡Ayúdenme!

Gaara observó al chico de antes acompañado de unos policías que pertenecían a la seguridad del campus, genial el primer día fuera y ya volvía adentro

-Déjenlo en paz

Gaara vio a la joven que se había puesto delante suya

-El me defendió de Mizuki Tora cuando intentaba forzarme

Los policías miraron al chico que echó a correr, los policías se disculparon y se marcharon para buscar al otro

-No era necesario, sabía que me esperaba esto al salir

-Usted ya cumplió su deuda con la sociedad, merece una trato igual al nuestro y sin conocerme me ha ayudado-la joven se sonrojó y bajó la vista empezando a jugar con sus dedos-b-bueno….yo….quisiera….a-agradecérselo….

Gaara fijó su vista y seguía sin encontrar nada falso en aquel rostro, bueno lo cierto es que nunca ayudaba a nadie sino conseguía algo a cambio

-Ven a comer conmigo

La joven lo miró sorprendida, Gaara lo miró como si nada. Había estado años encerrados y lo que ahora quería era aplacar la sed de sangre que la prisión había intentado ahogar, pero esta vez seria más cuidadoso, la chica parecía dudar y decidió que ya la pillaría más tarde aunque en su interior deseaba que se alejara de el para estar a salvo

-¿C-Conoces algún lugar b-bueno?-preguntó tímidamente

-Sí, hay un sitio donde podremos comer gratis, seguro que te agrada

Había sido fácil, tenía a su presa, alguien a quien inculpar y la experiencia para hacerlo y quedar impune. Asesinar a aquella joven será muy fácil ¿o no?

Continuará

Onegai, dejenme Reviews!!!! sino les gusta no la continuaré. Esta es la primera historia que hago