Ironías
By: Izanami Kuro
Había ocasiones en las que por más que intentaba no podía seguir mintiéndose a sí mismo, ocasiones en las que simplemente se dejaba llevar por las circunstancias. Casi siempre era cuando estaban solos cuando no había nadie ni nada que pudiera mirarles o acusarles, ¿cómo podía seguir llamándole traidor? ¿No era él uno también?
Una de esas ocasiones, era ahora.
Sentados el uno al lado del otro, técnicamente rozándose, y con las manos ligeramente unidas. Porque una amistad como aquella no podía romperse así de fácil. Hablando… de nada en especial, sólo manteniendo una conversación cualquiera para no quedarse completamente atorados en un incómodo silencio que no les iba para nada.
Si bien podían seguir escupiéndose palabras mordaces e insultos, sabían que jamás podrían llegar a herirse. Y era eso una de las cosas que más odiaban el uno del otro, más bien la única cosa.
Era bien sabido que ya no eran los mismo de hace un tiempo, pero todo el mundo cambia, ya sea para bien o para mal, también era cierto que cada uno tenía cicatrices que el otro había provocado, pero de cualquier manera eran eso, cicatrices no heridas.
Encontraban toda clase de excusas para no culparse entre sí. Las encontraban aunque no quisieran, porque no podían odiarse, porque todo eran mentiras, porque incluso se daban cuenta de que los que los rodeaban lo sabían también. Y a pesar de que se vieran patéticos teniendo esas riñas callejeras, seguirían montándolas, pues era la única manera de verse. De asegurarse de que el otro seguía vivo, de que continuaría viéndolo a escondidas en una de esas "ocasiones".
Lo único verdaderamente cierto y de lo que ambos estaban consientes es de que estarían ahí para apoyarse, que no se necesitaban palabras, no porque se entendieran sin ellas sino porque no sabrían que decir. Y porque lo único que decían eran tonterías.
Así que callarían.
Misaki jamás le preguntaría la verdadera razón de su "traición", porque no quería arriesgarse a escuchar que era su culpa. Aunque Saruhiko no se la diría de todos modos, porque, ¿quién se enorgullece de confesar que se fue por sentirse desplazado? Más aún teniendo este tipo de "ocasiones" con él.
