-No me gustabas como cuñada, Kankuro… hip… merech… meresh… merese, una tipa fea y fodonga, que tenga el trashe… el trashero, sero, el trasero grande de tanto estar sentada esperando su ie… llegada. Y tú, mi querida amiga, nesechi… ¡DEMONIOS! Necesitas un hombre, no una mariquita sin calzones como mi hermano.
Tenten, escuchaba atentamente a su, ahora, excuñada, entre divertida y preocupada. Había estado ingiriendo grandes cantidades de alcohol, a tal punto de que la embajadora de Suna, había a empezado a perder el pudor, la lengua se le enredaba y en pocas palabras, estaba totalmente ebria.
-Gracias Tem. –Ella solo la vigilaba de una manera cautelosa, cuidando que no se hiciera daño o que no dijera más de lo que debía a algún mesero, del bar en el que se encontraban
En definitiva ese no había sido su día: había terminado con su novio y ahora tenía que cuidar a Temari.
El recuerdo de Kankuro le provoco nauseas. Ella sabía que desde un principio su relación estaba destinada a fracasar, pero bueno, aun así decido intentarlo, aunque el destino hiso de las suyas, reclamándole que las cosas no eran como ella quería que fueran.
Y así, el vivir en diferentes aldeas, el casi nunca verse debido al trabajo de ANBU de ella y el de líder de la división de ataque sorpresa de Suna de él, empezaron a hacer mella en su relación, sumándole la última discusión de ambos, (horas atrás), en la que, el marionetista de la Arena le reclamo su "extraña amistad con el desertado Sasuke Uchiha". Tenten no lo soporto más y termino botándolo.
Y ahora se encontraba en un bar, con su mejor amiga y ya antes mencionada excuñada.
¡Rayos! ¿Cómo diablos iba a llevar a Temari a su hotel sin tener que verle la cara a Kankuro?
Como respuesta a su pregunta, al bar entraron Shikamaru Nara y Neji Hyuga. Ambos se veían un poco sucios y cansados. Al parecer acababan de regresar de esa misión: el Señor Feudal los había mandado a llamar para un tipo de "Consejería real"… cosas de genios. Lo bueno de esto es que ahora, Shikamaru podía llevar a su borracha novia a su hotel y ella no tendría que verle la cara a Kankuro una vez más.
-¡Hey! ¿Qué hacen aquí? –pregunto Nara, que había llegado hasta su mesa en cuanto se percató de su presencia en ese lugar
-¡Amorshiiiiiitou! ¡Ya llegaste! –grito Temari, lanzándose a los brazos de su amado, que la miro de manera bastante… interesante, pero con mucha paciencia aceptó el abrazo de su novia
-¿Y a ti qué diablos te paso, eh?
-¡Shikamaru!, ¡Qué bueno que llegas! ¿La podrías llevar a su hotel?
-Claro Tenten, Hyuga, la cerveza será para otro día ¿de acuerdo?
-¡Neshi! Oye, don cubito de hielo, hashme un favor, acompaña a Tenten, está pasando por un mal rato.
Neji asintió con la cabeza, tratando de no molestarse por el comentario de Temari, por su parte Shikamaru solo atino a cargar a su novia como un costal de papas y salir de ahí
-¡Intenta que duerma un poco! –le dijo Tenten al chico, pero al instante Temari se libró de él y regreso donde su amiga
-Mi novio, al que cashi nunca veo por shu eshtupido trrabajo eshta aquí, ¿Y tú quieresh que duerma? ¿Qué clashe de amiga eresh? ¡Lo menosh que are eshta noshe será dormir!, vamonosh problemático, la gente me eshta viendo feo.
La castaña esbozo una pequeña sonrisa y se giró hacia la barra. Neji por su parte solo la miro fijo.
Parecía más distraída de lo normal. Sin embargo eso no quitaba el hecho de que lucía realmente adorable. Al parecer ese día había decidido soltar sus cómodos y habituales chonguitos, para andar con la larga y lacia melena suelta. Estaba vestida con una minifalda negra y una playera ajustada de color blanco, que tenía escrito en el pecho con letras rojas: "KUNOICHI". El chico recordó que ese fue uno de los regalos que Sasuke Uchiha le había dado el día de su cumpleaños 19.
El hecho de recordar al Uchiha y su extraña amistad, le provocaba un agujero en el estómago.
Neji estaba seguro de que, tanto Temari (cuando no tomaba, claro) y Tenten eran las mejores kunoichis de su generación. Y el, admiraba profundamente a la de Konoha, pero siempre, siempre, siempre, le iba a cuestionar dos decisiones en su vida. La primera fue hacerse mejor amiga del renegado Uchiha, y la otra era que se haya hecho novia del marionetista de Suna. Y hablando del susodicho… ¿Dónde se encontraba? Por lo general, y desde que se volvieron novios, Kankuro acompañaba a su hermana, cuando esta viajaba a Konoha, ya fuera por trabajo, o por placer. Y cuando estaba en Konoha, nunca se separaba de Tenten.
Ahora que lo pensaba, Temari había comentado que la chica no estaba pasando un buen rato. ¿Se habrán peleado? Cuando le iba a pregunta a su amiga la razón de su ánimo, esta lo sorprendió poniéndose de pie
-Lo siento mucho Neji, pero estoy muy cansada, iré a descansar, nos vemos luego, para que me cuentes que tal les fue con el Señor Feudal y para entrenar un poco
-¡Espera, Tenten! Te acompaño a tu casa
-¿Seguro? ¿No piensas quedarte un rato más?
-No, de hecho solo vine porque Shikamaru me invito, pero ahora que te vas, bueno, creo que no se verá nada bien que me quede aquí, y que te deje ir a tu casa sola, son más de las 10
-¿Acaso no crees que pueda defenderme sola?
-N-no me refería a eso –respondió el chico, al ver la mirada molesta de su amiga, sin embargo esta la cambio rápidamente a una amable
-¡Solo bromeaba Neji! Claro que quiero que me acompañes a casa, andar por la villa de noche me asusta un poco, sobre todo después de que Naruto y Sakura comentaron haber visto en fantasma del viejo Sarutobi
Neji sonrió levemente, después de todo Tenten no se veía tan deprimida. Tenten pago lo que ella y Temari habían consumido y después, ambos salieron en completo silencio del local.
La casa de Tenten se encontraba en las afueras de la villa, junto a las casas de los otros Ninjas que vivían solos o que habían decidido independizarse.
La castaña, que caminaba unos cuantos pasos frente a él, se detuvo de golpe justo a unos cuantos metros de distancia de su casa. Justo cuando el genio iba a preguntar el porqué de su acción se dio cuenta de que alguien estaba recostado en la puerta de la chica.
Neji, por inercia, activo su byakugan, pero lo volvió a esconder cuando se dio cuenta de la identidad del susodicho: Kankuro de la Arena
Tenten retomo su camino hacia su casa, e ignorando la presencia de su ex novio, se giró alegremente hacia Neji
-¡Hey Neji! Ahora que estas aquí dejame mostrarte los diseños de mis nuevas armas y unos cuantos pergaminos de los cuales quiero tu sincera opinión
-Si –dijo no muy convencido de las palabras de su amiga…
-¡Tenten! Necesitamos hablar un rato –dijo el ninja de la arena cuando ambos pasaron a un lado de él
-No quiero hablar con nadie más que con Neji Hyuga –dijo Tenten con molestia, pero sin siquiera voltearlo a ver
-¡¿Entonces así son la cosas? ¡Vaya! ¡Y yo que creí que me habías botado por Uchiha!
-¡Yo no te bote ni por Sasuke ni por Neji! ¡Te deje por mí! ¡Porque ya me tienes harta! ¡Ahora largo de aquí! –grito la chica, esta vez devolviéndole la mirada
-¡Yo no me iré hasta que hablemos claro! –dijo Kankuro tomándola bruscamente del brazo, fue en ese momento, cuando un incómodo Neji tuvo que intervenir.
Con un kunai en el cuello del chico aparto a Tenten, del marionetista
-Será mejor que ni intentes lastimarla, o te las veras conmigo
-tsk, no iba a lastimarla, solo quería hablar con ella.
-Lo bueno es que querías, y ya no quieres ¿cierto? No querrás que le informemos al kazekage que su hermano armo un escándalo en Konoha en contra de dos ANBU solo porque estaba ebrio ¿no?
-No –dijo Kankuro al momento, desviando su mirada hacia la de Tenten. –Hablamos luego, cuando tu amiguito no este de entrometido
Y en una nube de humo desapareció, cuando esta se dispersó, Neji se dio cuenta de que varios ninjas habían salido al escuchar el escándalo, sin embargo, al ver que se trataba de uno de los miembros del clan Hyuga la mayoría se volvió a meter a sus casas.
-¿Todo bien, chicos? –pregunto Kurenai Yuhi, quien sostenía en brazos a su pequeño Asuma Jr.
-Si Kurenai-sensei, disculpe las molestias –respondió Tenten cabizbaja
-No te preocupes, ven a almorzar con nosotros mañana y me explicas que paso, buenas noches, Neji.
-Buenas noches, Kurenai-sama –le contesto el chico antes de que la mujer entrara a su casa
-Lo lamento mucho, Neji, no tenías por qué intervenir
-No, no tenia, pero lo hice porque eres mi amiga, y porque aparte me debías el favor
-¿Ah sí?
-Sí, recuerdas hace dos años, cuando fuimos a la aldea de la lluvia, y esa chica de pelo azul me pidió una cita, tú me ayudaste, diciendo que eras mi novia
Tenten rio al recordar ese día y la cara de la tipa fea. Aunque la verdad, lo que Neji no sabía, era que ella lo había dicho sin querer en un arranque de celos. Lo bueno es que su amigo era muy despistado para ese tipo de cosas.
-Lo había olvidado.
-¿Entonces? ¿Lo de las armas y pergaminos era una excusa para alejar a Kankuro? ¿O era real?
-No, si es real, vamos –dijo la chica en una sonrisa mientras abría la puerta de su casa…
El tiempo se les fue volando hablando sobre la misión de Neji, y las nuevas armas de Tenten sin embargo el chico aún tenía una la duda de porque la castaña y el marionetista habían terminado su relación
-me armo una escena de celos enfrente de Temari y Hinata. Dice que paso más tiempo con Sasuke, Lee y contigo que con él –dijo de pronto la chica, como si hubiera leído su mente.
-No te pregunte
-No, pero lo pensaste –ambos se quedaron viendo en completo silencio -¡Adelante! ¡Dilo!
-¿Decir qué? –pregunto Neji, haciéndose el desentendido
-"¡Te lo dije, Tenten!" ¡Vamos, Neji, dilo!
-Te lo dije Tenten
-Gracias por hacerte del rogar
-¿Qué no era lo querías? –dijo el chico divertido, a decir verdad, desde que Tenten tenía a ese sujeto de novio, no había podido hablar con ella como lo estaba haciendo desde hace más de dos horas.
-La verdad, es que en vez de sentirme triste, me siento… aliviada.
-Me alegro que no lo estés tomando como el resto de las chicas.
-No soy como el resto de las chicas.
-Lo sé –dijo el chico levantándose del suelo en el que se encontraba recostado con su amiga –Me voy, son más de las 12
-¡Espera, Neji! No te vallas, quedate conmigo como cuando éramos niños
Cuando eran más jóvenes, Lee y Neji se quedaban a menudo en casa de Tenten, pues esta aseguraba que había fantasmas que se la querían llevar por las noches, a pesar de que cuando cumplieron 14, se dieron cuenta de que no había fantasmas, (o mejor dicho, maduraron lo suficiente) los tres seguían durmiendo juntos, en ocasiones en casa de Lee, en ocasiones en casa de Tenten, e incluso un par de veces en la mansión Hyuga.
Neji, asintió con la cabeza y se volvió a acomodar al lado de la .chica
