ADVERTENCIA: Esto es yaoi. (quizas no tannnn explicito... ¿quizas?) Si no es de tu gusto, por alli esta la salida.

Los personajes pertenecen a Kishimoto.. cofcofBastardocofcof. Sin fines de lucro, ni nada parecido. ¿Es necesario aclarar eso, y el hecho que mi mente perversa le encanta jugar con los personajes?

Mi primer fic de varios capitulos. Tenenme paciencia, por favor.

A leer. (*3*)/


Crónicas : "El lazo que nos une"

Capitulo I

By Cerezo de Luna

Si existían dos cosas en la tierra que sacaban de las casillas a Sasuke Uchiha, esos eran Naruto Usumaki y Sakura Haruno. Pero antes de develar la causa de aquel comportamiento, es necesario conocer la historia que envuelve a los tres involucrados.

Primero las damas.

Sakura Haruno era y es el mayor dolor de cabeza para Sasuke. Su historia de cefaleas comenzó a los seis años en un desgraciado paseo con su nii-san.

Tuvo la ocasión de topársela en el parque. No hablaron, ni jugaron juntos. Simple y llanamente cada cual atendía sus cosas. Él con su arena, ella en su columpio.

Si hubiera sabido que aquello se volvería patológico, habría dicho a Itachi que con gusto se prestaba para ayudar a su madre en los deberes del hogar y que su aburrimiento desaparecería al entretenerse con una escoba. A los seis años era capaz de hablar más de la mitad correctamente. Un Uchiha por supuesto.

Luego de hacer unos cuantos castillos, su nii-san lo apresuro a regresar. Fue entonces cuando la pelirrosa, que en ningún momento había dejado de lado su larga observación al arenero, se acerco rápido interponiéndose en su camino.

-¡Ten!- le arrojo con los ojos cerrados un ramito de flores y huyo veloz tanto que el niño creyó que aquella chiquilla de ojos verdes había sido una aparición.

-Valla otouto- Itachi se aproximo con casi tanta sorpresa como él reflejaba y sonrió al recoger el obsequio arrojado- Si que eres popular, Sasuke.

Le ofreció las flores y él sin saber bien que hacer o decir, no tuvo más remedio que aceptarlas. Serian un lindo presente a su madre.

Desde aquel encuentro todo lo que supo Sasuke fue que la pelirrosa se volvería su sombra… una acosadora de tiempo completo.

*000*

Se toparon de nuevo en primaria. Él apenas si la recordaba ¿por qué debería hacerlo? Sakura por entonces había pasado casi tres meses tratando de encontrarlo "por casualidad" cuando el moreno salía a hacer mandados. A esta altura (10 años) Haruno sabía dirección, teléfono y el nombre de todos los integrantes de la familia Uchiha.

A pesar de los llamados con su voz chillona de "¡Sasuke-kun!" el aludido trataba de mantener la distancia con la chica. Al parecer no captaba la idea de espacio personal.

Al finalizar la primaria tenia un club de al menos 32 niñas, gritando su nombre ¿Adivinen quien era la presidenta? Y eso se puso peor.

Sin embargo el verano anterior a comenzar la secundaria, apareció alguien. Un intruso.

Sus padres habían decidido no ir a la playa como tenían planeado. Itachi contrajo gripe y no se hallaba demasiado entero para salir, además su madre prefirió hacer reformas en el jardín y su padre pretendía ayudar a Sasuke en su entrenamiento. Las artes de la lucha, eran necesarias para la virtud del hombre. Y para sublimar un poco.

Así, empezaron las vacaciones. A la semana, cuando Itachi se encontraba tan bien como podía para avisar que había nuevos vecinos (mirando desde su ventana), Sasuke lo conoció.

Naruto Uzumaki se había mudado al frente de su casa.

Empero, como él no tenía interés en hacer contacto humano con nadie excepto su familia, Makoto Uchiha tuvo que utilizar sus miradas autoritarias. Al dia siguiente todos los Uchihas, salvo su nii-san que no perdía oportunidad de burlarse de su otouto desde la ventana, se presentaron antes los nuevos vecinos.

La primera impresión fue extraña. Minato Namizake apareció con un delantal morado, con sonrisa amable, mientras trataba de quitarse la harina de la cara.

-Lamento atenderlos de esta forma… verán mi esposa esta recostada porque-

-¡Papá la cocina se prende fuego!

Un rubiecillo enharinado y con manchas por la ropa apareció gritando aquello, y entre gestos, corridas y sonidos que se oyeron desde la sala, Sasuke supo que ese niño era ruidoso... y diferente.

Luego de recurrir a extintores y ayuda del señor Fugaku, Minato les ofreció disculpas por el desorden, mientras Naruto miraba curioso al moreno. Ambos se miraron con cierto recelo. Extraños. El rubio tenía 12 años y lucia como una replica rubia de Daniel el travieso.

-¡¿Qué ha sucedido 'ttebane?!- Fue la primera vez que el pequeño moreno escucho esa muletilla tan extraña.

Ante todos la señora Uzumaki de Namisake resulto simpática y… algo enérgica para estar engripada.

-¡Oh, lo s-siento!

Se sonrojo con rapidez al notar a los Uchiha's... y Sasuke retrocedió al igual que el rubio, al ver el aura oscura que la pelirroja dirigía a su marido. ¡Nadie le había avisado de las visitas!

-¿Es posible?- esta vez Sasuke se sobresalto al oir a su madre.

Mikoto se abalanzo sin pensarlo a la pelirroja.

-¡Kushi!

Resultaron esa tarde selladas las relaciones entre las dos familias. Ambas mujeres habían sido amigas en la preparatoria, pero por caminos diferentes no tuvieron noticias una de la otra, hasta ese dia.

El reencuentro se hizo efectivo al reconocer la expresión enérgica y la reacción propia de la pelirroja, para saber que Kushina Uzumaki estaba a una calle de distancia.

Los esposos por su parte se miraron comprendiendo que ahora ambas serán inseparables. Después de todo Minato y Fugaku compartían el mismo gusto por el entrenamiento, y casi el mismo carácter. Inevitablemente fueron buenos amigos.

Claro que Sasuke y Naruto tuvieron cierto tiempo para congeniar bien. Eran cabezas duras y demasiado competitivos. El resto del verano lo pasaron retándose mutuamente en el entrenamiento que tenían. Pelearon por el simple hecho de que fuera un dia caluroso, incluso por cuantas veces habian parpadeado durante un enfrentamiento de miradas.

Así de juntos a su vez, pasaron las vacaciones.

*000*

Al comenzar la secundaria, tuvieron el gusto (nótese el sarcasmo) de coincidir en la misma escuela y clase.

Tan acostumbrados estaban a verse desde hacia casi un año, que ellos fueron ajenos a cualquier sorpresa que invadió a sus compañeros.

-¡Pero alguien sabe quien es el chico nuevo!

-¿Cómo puede llevarse de esa forma con nuestro querido sasuke-kun?

-¡Es un idiota te lo aseguro! ¡Molesta a Sasuke-kun!

En medio de las agitaciones descabelladas de las fanáticas del moreno, Sakura no daba crédito a todo eso. ¡Ella se había hartado de pedirles a sus padres ir a la playa, con el único objetivo de enamorarlo en ese verano! Resulto bochornoso saber al llegar a destino, que la casita de playa de los Uchiha's estaría deshabitada toda la temporada. ¡Y todo ese tiempo, aquel revoltoso niño raro lo pasó con su amor! Claramente los sentimientos de niñas de 12 años no eran los más sensatos.

Fue entonces que los rumores se expandieron. Burlas y malos chistes sobre el rubio entre las chicas se convirtieron en la principal ocupación del tiempo. Los muchachos poco prestaban de atención, pero a veces gastaban bromas acerca de lo bobo y torpe que era Uzumaki Naruto.

Aquello fue cruel para el rubio. Durante algunos días mantenía su sonrisa como escudo y continuaba con algún compañero. Kiba, Shikamaru y Chōji, eran indiferentes por completo a todo eso. Un gran alivio para Naruto, que sonreía al oír a su perezoso amigo decir:

-Son tan problemáticas, lo único que hacen es difamar a todo ser que se les cruce. De seguro es por atraer la atención del Uchiha... ¿Alguien les donaría algo de dignidad?

O cuando Kiba gritó en medio de un tiro libre:

-¡Ya pueden cerrar la boca! ¡No puedo concentrarme si cacarean esas estupideces!

Luego el entrenador Yahiko, le pedía a Kiba que fuera menos agresivo con las animadoras. Cosa que no obedecía.

Sin embargo Naruto llevaba un poco de dolor siempre en el bolsillo. No entendía aquello y tuvo que preguntárselo a alguien más capacitado con este tipo de hordas femeninas.

-Ya dobe, ¿Crees que yo tengo idea de lo que piensan, si es que lo hacen, ese montón de progesterona? Esas locas pueden por mi arrojarse de un puente.

El moreno y Naruto, sin darse cuenta habían forjado un lazo especial y amistoso. Ambos eran tercos, y de vez en cuando en pos de la costumbre reñían por idioteces. Pero al pasar los meses, se convirtieron en mejores amigos.

*000*

-Ya tardaste usuratonkachi –gruñía el moreno a la entrada de la residencia Namizake.

-¡Me quede dormido por esa tonta tarea de algebra!

Naruto subía de inmediato a su bicicleta mientras Sasuke le lanzaba algunos reclamos dirigiéndose a su casa.

-¡Al menos manda una maldita señal de humo cuando decidas ir en bicicleta dobe!

Naruto pedaleaba a su par, y sonreía al ver las arrugas en la frente de su amigo. Iban con máxima velocidad.

-¡Teme gruñón!

Grito corriendo por el pasillo de la escuela hacia el salón donde Iruka-sensei suspiro al verlos llegar.

-Por poco creí que me libraba de ustedes dos.- sonrió con amabilidad.

Luego de una disculpa vergonzosa se sentaron en las últimas filas.

-Seria bueno deshacerse de Naruto, no habría diferencia.

El susurro demasiado alto de Ino fue escuchado por toda la clase. Naruto hizo un gesto restándole importancia, aunque sus ojos se tiñeron de una punzada de dolor.

-A lo mejor seria oportuno, que de vez en cuando dejaras de hablar sin conectar el cerebro Yamanaka ¿O es acaso que no tienes más que aire en el craneo?

La voz fría atravesó el salón desde la pizarra al último lugar. Allí Sasuke Uchiha desbordaba tal energía que ni un grupo de sacerdotes podría con él.

El silencio sepulcral que le siguió hizo más tenso el ambiente, aunque Iruka-sensei bromeara sobre números primos y ecuaciones. Chiste que nadie entendió.

Al sonar la campana, tanto Naruto como el moreno se disponían a ir a la práctica del equipo de fútbol, cuando una voz furiosa los desencajó.

-¡No debiste haber tratado así a Ino, idiota!

Cualquier intento de salir del lugar se congelo. Todos los ojos se abrieron de sorpresa ante ese insulto a Sasuke.

-¿Cómo dices?

El moreno estaba más que listo para acribillar a esa pelirrosa que veía hasta en la sopa.

-N-no es contigo S-sasuke-kun- el tono meloso cambio al despectivo al girar sus ojos en Naruto- ¡Tú eres la peste!

-¡¿Y yo que hice dattebayo?!- el rubio levanto las manos en señal de rendición ¿Qué le sucedía a Sakura?

-¡Todos escucharon, no tienes porque fingirlo!- embalada como estaba, no noto los murmullos del resto de los estudiantes al ver su error.

-Pero yo no-

-¡Sabia que era un revoltoso! ¿Cómo siquiera has ingresado aquí? De seguro has tenido que pagar, tu inteligencia deja que desear imbecil.

Naruto no era una persona violenta pero deseo que Sakura fuera un chico. Podría estrellarlo contra el banco sin sentir culpa.

-A la única que a quien le faltan algunas neuronas es a ti Haruno.

La palidez invadió de sopetón el rostro de la pelirrosa. Nadie se atrevió siquiera a respirar.

-¿Es algún tipo de pacto infantil el que tienes con Yamanaka? Porque han colmado mi paciencia con sus estúpidos rumores ¿Se han puesto de acuerdo para acosar a Naruto?

Ante semejante escena, Shikamaru predecía el desmayo de alguna de las chicas del club de fans o otra catástrofe inminente. El ojiazul no podía siquiera moverse ¿Sasuke Uchiha lo estaba defendiendo? Por un lado le golpearía más tarde... ¡Era vergonzoso! Él podía con esas niñas. Y por el otro… planeaba regalarle un jugo de tomate. Era un sentimiento calido... casi un alivio. Sasuke le apreciaba.

-¿Y bien? Haruno, este es el momento para que digas algo.

Sasuke se cruzó de brazos sin sacar los ojos de la patética figura de la chica frente a él. Podía ver de reojo a Naruto con cara de sorpresa. Tan anonadado como él mismo ¿En que pensaba? Nunca lo sabremos porque la rubia que ocasiono este embrollo, decidió terminar el circo que se había montado.

-Realmente lo siento sasuke-kun- se sonrojó interponiéndose ante Sakura. -No debí-

-Con quien debes disculparte es con él-señaló con el pulgar al rubio quien reaccionó con un:

-¡Ya, ya! No fue tan grave…

Pero la mirada seria de Sasuke lo acalló.

Ino sintió que no había mayor humillación que postrarse ante Uzumaki, luego de haber divulgado tantas cosas que ya no recordaba.

-L-lo siento mucho Naruto.

Trató de sonar interesada. Imprimió su mejor tono culposo, pero el moreno no valoro ni una de sus lagrimillas falsas.

-Creo que también debería disculparme -la atención centrada en la furia del Uchiha se volcó en el rubio.

Se pasaba las manos por el cabello nervioso.

-No hemos podido conocernos bien, Ino-chan y a causa de los malos entendidos, haz tenido un mal concepto de mi- le dedico una sonrisa sincera que heló a las jovencitas- Podemos ser amigos, si tu quieres dattebayo… eso también te incluye sakura-chan.

La nombrada sentía humillación corriendo por sus venas.

-Sasuke, tiene que disculparse claro, por decir eso de Ino-chan…- miro de forma tranquila al moreno quien gruño.

-Ya, dobe no tientes a tu suerte.- fijo su vista en las muchachas perdidas ante la relación tan intima que llevaban esos dos- Me disculpo con las dos… p-por decir esas cosas. ¿Contento?

Eso fue todo. Kiba llego en ese momento corriendo como trastornado reprochando a sus compañeros el retraso en una practica tan importante.

-¡Es culpa del teme gruñón!- decía Naruto emprendiendo la carrera.

Sasuke lo siguió, largando reclamos igual de infantiles.

*000*

El impacto de la escena, tuvo efectos colaterales. Fue tal la impresión de las muchachitas enamoradas, que no se atrevieron a decir nunca más el nombre de Naruto en voz baja. Durante los siguientes años y hasta el fin de la secundaria, nadie dudo que Naruto y Sasuke eran como Bonnie y Clyde. Claro, sin las armas... vale, tal vez algunos objetos contundentes a mano.

El rubio llego a tener un puñado de admiradoras, entre ellas Hinata Hyüga. Quienes alentaban la relación de Sasuke y el rubiecillo como ejemplo estelar de la amistad.

La única persona mortificada hasta el final fue Sakura. No supero ni a terapia de zapatos o helados, lo que Sasuke le dijo. Ante sus ojos ella seria una niñata molesta y cruel. Aquello la llevó a encerrarse en si misma, dejando a un lado su objetivo de ser la más popular de la escuela.

Ino tuvo que reconocer su prejuicio con Naruto, y en el tercer año no había más que bromas y risas al charlar con él. Cambio su percepción. Y llegado el momento su disculpa fue sincera, admitiendo haber sido una presuntuosa.

El corazón de Naruto era amable, viéndose colmado de amigos. Sin embargo sus relaciones con Sakura no pasaron de la de simples compañeros.

-Déjalo así dobe.

- Pero no quiero que se sienta mal con lo que hice…

-¿De que hablas? Kami, Naruto. No le dijiste nada, nunca la ofendiste. Ella estuvo llenando de rumores la escuela desde el principio. Incluso he oído dos o tres durante este año ¿Quién crees que los divulga?

El rubio quiso defender a Sakura, pero Sasuke tenia que dejar en claro que la piedad se obsequia a quien la merece.

-No insistas, si ella quiere arreglar las cosas, es ella quien debe disculparse. No entiendo porque insistes en perdonarla y ser bueno ¡Maldita sea!

-Sabes que no puedo ser así.

Y Sasuke suspiraba. Claro, ese idiota era así. ¡Le encantaría ver que diantre había en la mente del rubio! ¿Por qué era tan bondadoso? ¿Por qué se empeñaba en ser amable aun con una chica como Sakura Haruno? Era un bobo. Un inocente. Y él se adjudico antes de entrar en la preparatoria el rol de protector. No permitiría que Naruto saliera lastimado, por ser la reencarnación de la madre Teresa. Ese idiota necesitaba que alguien le cuidara.

*000*


¿Que les ha parecido? ¿Piedras o flores de plastico, para la autora (¡tengan piedad!)?

Tal vez hice un embrollo con las estaciones del año y el periodo escolar... la cosa es que soy del hemisferio occidental-sur... se me complica (U.U) Ya saben, las edades, la estacion correcta...

En fin, espero sus reviews, mientras preparare el proximo capitulo...

Un beso enorme. (^^)~ Y gracias por leer.