Ok, esto salió por un reto dentro de un grupo del fandom, el punto era escribir algo del nini preferido con el personaje que saliera en un gif. Mi combinación resulto ser KaramatsuxAtsushi
El resultado es esto n_n
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Los personajes de Osomatsu san no me pertenecen, esta historia es solo para entretener y sin fines de lucro.
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La noche era fría, los faroles alumbraban las solitarias calles de aquel lugar, un joven de traje azul opaco con una corbata amarilla caminaba con lentitud observando la pantalla de su celular. Regresaba de una cita grupal en la cual, a pesar de tener la atención de todas las chicas, al final no se interesó por ninguna. Muy simples, nada interesantes a su forma de ver, después de todo, siendo consciente de que lo único que buscaban era su dinero, esperaba al menos encontrar una persona que despertara su curiosidad. Continuo su andar con gran pereza, no tenía ganas de regresar a su hogar todavía, la decepción de la cita le incitaba a solo caminar para despejarse; continuo revisando su teléfono, borrando los números de aquellas chicas que recién había conocido, su lista de contactos era limitada, siendo en su mayoría contactos de negocio o familia; entre sus números frecuentes tenia a Todomatsu. El joven Matsuno era un amigo al que le encantaba molestar, mantenían una amistad un tanto extraña, Atsushi sabía que Totty le buscaba por su dinero, pero realmente no le importaba, le gustaba tratar con él a sabiendas de su dual carácter, siempre tan gentil y adorable con otros, pero siendo en realidad un chico calculador y frio; le encantaba sacarlo de quicio para ver ese lado real de su personalidad.
Guardo por fin el teléfono para concentrar su atención en el camino, fue en ese momento cuando se percató de que desconocía el lugar en donde ahora se encontraba, miro a su alrededor, algunas personas entraban y salían de los múltiples locales que se encontraban en la zona, bares en su mayoría. El joven medito el entrar a alguno de esos establecimientos, pero no parecían de la categoría a la que estaba acostumbrado, tras un suspiro decidió continuar su andar, ahora se arrepentía de no haber traído su auto, pero no tenía ganas de llevar a nadie a su casa por lo que en su momento la mejor opción fue decir que estaba en reparación, sin más opciones continuo en busca de una calle en la cual esperar un taxi.
Esa noche pudo haber sido como cualquier otra, llegando a su casa para aburrirse como acostumbraba, pero el destino tenía un plan diferente; frente a él vio pasar a un chico que sabía conocer, aunque no parecía la ropa usual Atsushi estaba seguro de que aquel personaje era su querido amigo Matsuno; pensó en llamarle pero en lugar de eso comenzó a seguirlo a una distancia prudente, ¿Qué estaría haciendo en ese lugar Totty?, la zona no parecía ser del gusto de su amigo, y ¿Qué pasaba con esa sudadera gris?, ¿Por qué usaba la capucha?, ¿se estaba ocultando?, la curiosidad era demasiada, le siguió hasta un ostentoso local, ni siquiera se detuvo a leer el nombre, solo entro tratando de visualizar a Totty.
Se quedó de pie observando alrededor, varias mesas y máquinas de juego estaban esparcidas por el lugar, ¿Un casino?, parecía algo imposible, a su precepción el lugar desde afuera no era tan espacioso, avanzo entre la gente que bebía y fumaba divirtiéndose al apostar, reprimía el impulso de acercarse y apostar todo su dinero, jamás había sentido la adrenalina de las apuestas, pero ahora se controlaba teniendo como principal fin encontrar a Totty. Volvió a ver su silueta a lo lejos, pasando por una puerta gris, al llegar al mismo punto dudo de girar la perilla, pero ya había llegado muy lejos por descubrir lo que ocurría, no podía arrepentirse ahora. Lentamente abrió, frente a él se presentaban una escaleras, con precaución comenzó a subir, traspaso un cortina negra y fue recibido por una linda rubia, quien tras darle la bienvenida le guio a través de lo que parecían pequeños cubículos, música con un ritmo contagioso inundaba el lugar, le llevo hasta su lugar el cual consistía en un sillón negro individual, una pequeña mesa a su costado y una plataforma frente al mueble con un tubo en el centro, ¿En dónde diablos se había metido?
Tomo lugar y la chica le ofreció un menú, creyendo que con alcohol le sería más fácil asimilar lo que estaba ocurriendo eligió algo fuerte de la lista sin dudarlo, la joven asintió y le entrego un menú diferente, pidiéndole que eligiera el que más le gustara; Atsushi no comprendió al momento de lo que le hablaba, pero al ver la lista descubrió una serie de fotografías de hombres y mujeres por igual con nombres de diversas piedras y gemas, sintió que su respiración se cortaba cuando distinguió el rostro de Todomatsu en el menú, aunque parecía un tanto diferente, tal vez la poca luz del lugar no le dejaba apreciarlo con claridad, aclaro su garganta y le indico a la rubia que quería al de nombre "Aguamarina"*, a su criterio un muy curioso sobrenombre. Atsushi quedo en espera de lo que había ordenado, claro que la bebida fue lo primero en llegar.
Miro por sobre el sillón con discreción hacia el resto de asientos, algunos ya ocupados, esas personas bebían y disfrutaban del espectáculo frente a sus ojos, en los tubos solo distinguió a la mayoría como mujeres y tal vez un par de hombres.
- Lamento la espera – una gruesa voz le hizo prestar atención a la plataforma frente a él, Atsushi estaba listo para encontrar a su amigo y jactarse de haber descubierto su pequeño secreto, sin embargo, todo pensamiento freno al ver a aquel chico; la ropa que usaba era azul con detalles en dorado, un pantalón bastante ajustado con aberturas en forma de rombo al costado de cada pierna, la prenda superior dejaba al descubierto su pecho y vientre, realmente podría no estar usando nada y no habría diferencia, contrario a la descubierta parte delantera de aquel traje, desde los hombros caía una larga capa cubriendo su espalda y llegando un poco más debajo de la cintura, un pequeño sombrero azul, guantes blancos y botas negras completaban el vestuario. Se quedó sin palabras, en especial cuando aquel joven se agacho, estando en cuclillas se inclinó lo más que pudo acercando su rostro, el castaño ahora estaba completamente seguro, ese no era Todomatsu, claro que tenía un gran parecido, pero este chico a diferencia tenia cejas más pobladas y el ceño ligeramente fruncido, en su mejilla derecha tenia pintado un corazón azul.
- Gracias por elegirme – estiro su mano y paso su índice suavemente por los labios del otro – espero que el espectáculo sea de su agrado – acto seguido se enderezo y tomo el tubo del centro con su diestra, la música de fondo parecía complementar a la perfección los suaves movimientos que el chico comenzaba a realizar, rodeando el tubo y permitiéndole al otro admirar por completo su cuerpo.
Atsushi se recargo en el sillón sin pronunciar palabra alguna, no lograba despegar la vista de aquel joven cuerpo que probablemente tenía una edad similar a la suya, pero que claramente era más tonificado.
El bailarín tras unos cuantos pasos que parecían estiramientos, sujeto el tubo con ambas manos, dio un giro más y con un pequeño salto sujeto su pierna derecha girando un par de veces sin tocar el suelo, bajo lentamente arqueando su espalda, tomo su sombrero y lo lanzo al suelo, nuevamente de pie le sonrió de forma seductora al castaño quien seguía atento a cada movimiento. El chico de azul recargo su espalda en el tubo hincándose y levantándose a la par que recorría su cuerpo con ambas manos.
Por alguna extraña razón Atsushi sintió su garganta secarse, el chico se separó del tubo y con una gran velocidad se deshizo de su ropa, esta probablemente solo se sujetaba con velcro o algo similar, las prendas terminaron en el suelo, el chico quedo únicamente con una trusa negra, las botas y los guantes. Regreso al tubo y comenzó a subir en este hasta el tope, se sujetó solamente con las piernas, inclinándose hacia atrás se fue deslizando, a mitad de camino se cambió de posición, sosteniéndose ahora con ambas manos levanto sus piernas abriendo y cerrando el compás dándole una gran vista al de corbata amarilla.
Atsushi sin darse cuenta siguió aceptando las bebidas que la mesera le traía, todo con tal de no perderse el espectáculo, afortunadamente no era débil ante el alcohol.
Un último deslizamiento por el tubo sosteniéndose con la mano y pierna derecha extendiendo su flexible cuerpo lo más posible hacia el castaño. Llego al suelo y se mantuvo hincado, con los brazos delante de él y ligeramente inclinado al frente. El sudor recorría todo su cuerpo, un rebelde mechón de cabello casi cubría su ojo izquierdo y su respiración estaba agitada; Atsushi no salía del asombro, era una vista increíble la que estaba apreciando, aquel chico tenía un cuerpo bien trabajado y no podía evitar recorrerle con la mirada.
El bailarín se levantó con calma, recogió sus prendas y camino hasta la orilla de la plataforma.
- Gracias por elegirme, espero verle de nuevo aquí – una suave sonrisa seguida de una leve reverencia y se dispuso a marcharse.
Como si algo se activara en la mente de Atsushi se levantó aprisa alcanzando a sujetarle de la muñeca – Aguarda… tu nombre, ¿Cuál es? –
El chico le dedico una mirada penetrante, se zafó con delicadeza del agarre, bajo de la base y se paró frente al otro, acerco su rostro hasta el oído ajeno y con voz profunda susurro – Aguamarina… pero si quieres saber el real, ven más seguido – le dio un suave soplido cerca del cuello causándole un leve escalofrió, sin más, se alejó dejando al otro congelado.
Atsushi se sentía en un sueño, no terminaba de comprender lo que había pasado, de inicio la cuestión de que al parecer Todomatsu tenía un gemelo, si bien su amigo en algún momento hizo mención de tener hermanos, jamás revelo la naturaleza de estos; además estaba ese nuevo sentimiento en su interior, su corazón palpitaba con fuerza y no lograba ligar los pensamientos, ¿Cómo era posible que tal sentir lo causara ese chico?
Pidió la cuenta, la cual fue bastante elevada pero a él no pareció importarle, salió del lugar, se grabó el nombre del local y en donde se ubicaba, anduvo un par de calles hasta hallar un taxi para poder regresar a su hogar; todo lo hizo con la mente en las nubes.
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Sabía que tener un primo stripper me serviría en algún momento XD
*Aguamarina es una gema de color azul pálido, la cual se considera tiene la propiedad de calmar los nervios y relajar el organismo. Elegí esta gema como el sobrenombre de Kara por su color y por ser también correspondiente al signo de géminis.
Hasta aquí el primer cap, según yo solo serán dos o tres, depende cuanto termine escribiendo XD
Gracias por leer n_n
