Un momento en el tiempo

Despertó de golpe, se encontraba aturdido y un poco mareado, aunque de inmediato estos malestares se vieron desplazados por la sorpresa y un gran sentido ninja al descubrir que se encontraba en su antigua habitación cuando tenía tan solo siete años. Ante de la muerte de sus padres, claro con la diferencia de que ahora tenía diecinueve años; inmediatamente activo su rinnengan para poder ver con claridad cualquier posible genjutsu de parte del enemigo, sin embargo aun con este no logro percibir ningún tipo de ilusión ni energía que lo pusiera verdaderamente alerta.

Salió poco a poco activando por completo su gran sentido ninja, primero de su casa, luego del Distrito Uchiha hasta terminar en el centro de la gran Aldea de Konoha, sin embargo todo se encontraba desierto sin embardo un instinto lo hizo caminar hacia la academia ninja donde alguna vez asistió, de repente observo a un pequeña niña de siete años de cabello rosado y bellos ojos jades, era imposible no reconocerla después de todo era su compañera de equipo aquella que al igual que Naruto siempre había creído en él; la pequeña se encontraba sentado bajo la sombra de un hermoso árbol de cerezos, se encontraba llorando, el al ver esto se fue acercando poco a poco como si esta fuera un imán o como si él fuera una abeja atraído hacia una hermosa flor .

-¿Quién eres? - Hm - Yo no te conozco, nunca antes te había visto -¿Por qué lloras? -Mi frente…todos se burlan -No deberías llorar por eso Sa-ku-ra -¿Cómo te llamas? -Hm Sasuke...Sasuke Uchiha -Lo siento nunca he escuchado de ti -No tendrías porque haberlo hecho…..tu frente…no la escondas es bonita

Inmediatamente la niña se sonrojo y una luz fue envolviéndolos poco a poco. Esta vez Sasuke volvió a despertar percatándose que estaba en una bella habitación de paredes blancas con algunos detalles verde y rosas, sorprendiéndose aun mas al darse cuenta que en la cama estaba su pequeña compañera peli rosa la cual parecía dormir con completa tranquilidad, de repente este fue alertado por los sonidos de pisadas que se dirigían justo a la puerta de entrada de la habitación.

Continuara