Todos los personajes propiedad son de su creadora Naoko Takeuchi.
Dedicado a todas mis lectoras, desde el fondo de mi cursi corazón.
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Capitulo I – La caída de una estrella.
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La armonía y el bienestar imperaban en el Reino de la Luna, un país prospero y rico que prometía una larga lista de aventuras para todos sus habitantes. El encanto de los palacios, y el romance de los bailes lo hacían un lugar de ensueño. La reina Serenity, una soberana sabia y pacífica, se ocupaba de mantener la concordia y dicha de todos en su reino. Aunque sospechaba con tristeza que la única persona que no era completamente feliz fuera su propia hija.
La princesa Usagi, de rubios y largos cabellos, ojos azules brillantes como estrellas, y piel blanca como leche. Con apenas diecisiete años, de personalidad juguetona y soñadora, parecía ir perdiendo su carisma día con día, encerrada tras las paredes del palacio de Cristal. Ni siquiera sus guardianas, y mejores amigas, las Sailor scout, lograban consolar su corazón melancólico. Y es que bien decía la reina, su pequeña hija ya parecía sufrir mal de amores.
Usagi estaba preocupada, puesto que el baile de la Luna de Plata se acercaba noche con noche. Pronto cumpliría los dieciocho años, y con ello una decisión difícil a tomar: debería comprometerse en matrimonio.
Los candidatos favoritos del reino eran dos: el atractivo y misterioso Diamante, embajador del Imperio Lunar; y el valiente príncipe de la Tierra, Endimión. Pero ninguno de ellos se atrevía a acercarse a la princesa, ambos se apegaban al protocolo, el cual prohibía cualquier contacto físico con ella hasta la noche del gran baile.
Diamante veía a la princesa como una oportunidad perfecta para cumplir sus ambiciones políticas, y procuraba enviarle obsequios costosos y sorprendentes: joyas, hermosos vestidos de telas sedosas, animales exóticos de tierras lejanas, perfumes y mucho más. Pero a Usagi las riquezas no le interesaban. A pesar de ser una princesa y de estar acostumbrada a los caprichos más impensables, ella era humilde y sencilla como nadie.
Endimión era muy diferente de su rival. Sólo había visto una vez a la princesa de lejos, y con eso bastó para que se enamorara de ella. Con permiso de la reina, inició un juego de correspondencia con Usagi. Se enviaban cartas todos los días, contándose sus rutinas diarias, pequeñas bromas, relatos divertidos, incluso sus sueños y alguno que otro secreto. Esto provocaba más emoción en la joven princesa, que esperaba impaciente el anochecer y la llegada de una nueva carta.
- Creo que el príncipe de la Tierra es muy romántico... – Solía decir risueñamente Minako, la Sailor del planeta Venus, cada noche mientras le cepillaba la espesa cabellera.
- ¿Pero lo has visto? ¿Sabes como es? – Apuraba a preguntar Usagi con los ojitos brillando de emoción. A diferencia de Endimión, ella nunca antes lo había visto.
- Mmmh, no. Pero dicen que es muy apuesto. -
Y Usagi suspiraba. Nadie lograba decirle nunca lo que ella quería saber sobre el supuesto príncipe. Y muy al contrario, todos hablaban de sobra sobre Diamante, que no le parecía otra cosa más que el ser más presumido y pedante del reino.
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Noche tras noche salía a su jardín especial, donde una gran tina de mármol llena de agua tibia y hierbas de dulce aroma estaba dispuesta para ella. Solía leer la carta que llegaba de Endimión mientras tomaba su baño diario, sin más compañía que el cielo estrellado de verano. Disfrutaba de sobremanera aquellos momentos de soledad, sin tanta solemnidad ni ceremonias absurdas que seguir. Odiaba los reglamentos de la realeza, pero nunca se había sentido con el derecho de desobedecer ninguno.
Su cuerpo sumergido hasta la nariz en el agua la tranquilizaba. Incluso había momentos en que jugueteaba como chiquilla y salpicaba alrededor. Su risa infantil se perdía entre las altas paredes de follaje cubiertas de enredaderas y flores que resguardaban su íntimo baño a la intemperie. Pero esa noche estaba muy quieta, pensativa, mirando el cielo y tratando de distinguir las diferentes constelaciones celestiales. Su mirada curiosa se topó con un rayo plateado que se apresuraba por la negrura, sonrió feliz al darse cuenta que se trataba de una estrella fugaz. Cerró los ojos y juntó sus manos a modo de oración, lista para pedir su deseo: "Por favor, estrella inquieta, quiero enamorarme."
Suspiró y abrió los ojos para seguir contemplándola, pero su sorpresa fue inmediata al darse cuenta que su querida estrella se acercaba cada vez más.
No cabía duda, la estrella caería sobre ella. Alarmada Usagi salió del agua, y, cubriéndose con su bata de plumas blancas, trató de adivinar el punto exacto en que el astro aterrizaría. No tardó demasiado en ver como el cuerpo celestial chocaba en el suelo detrás de su fortaleza vegetal, del otro lado de su jardín. Corrió hasta allí, para ver con admiración un enorme cráter. Se acercó curiosa cada vez más, con intenciones de ver la brillante estrella al fondo del hueco en la tierra. Se llevó ambas manos a la boca ahogando un grito de estupefacción.
Se había equivocado, eso no era una estrella… era una persona.
Escuchó cierto alboroto y adivinó que los guardias venían ya a comprobar que sucedía. Seguramente Haruka, la Sailor del planeta Urano que la cuidaba con demasiado apego, ya estaría buscándola para ponerla a salvo hasta averiguar que pasaba. No tuvo tiempo entonces para pensar en nada, y optó por llevar a rastras como pudiera aquél cuerpo inconsciente dentro de palacio. Nunca había tenido una labor física tan ardua, pero como pudo logró trasladar a su persona hasta su habitación. Cansada, sudorosa y cubierta de barro, atrancó bien la puerta, y metió en la cama a su estrella. Apenas si le echó un vistazo, y por lo que había visto parecía ser una mujer. La cubrió con las suaves sábanas y salió cautelosa para volver a su baño. Necesitaría librarse de Haruka antes de poder volver con su estrella y curarle sus heridas. Su corazón latía tan aprisa como nunca, parte por la emoción de lo sucedido y parte por el secreto que ahora tenía.
Un secreto que era sólo suyo, y de nadie más.
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Saludos a tods mis amigs de Fanfiction. Aquí vengo con una nueva historia, esta vez espero poder continuarla
y no dejarla colgada como las demás, ejem. Como pueden ver se trata de un Sailor Moon, una de mis series favoritas
de la infancia. Y por fin me he atrevido a escribir este fic que ha ido dando vueltas en mi cabeza desde hace un tiempo.
Prometo actualizar lo más seguido que pueda. Gracias a tods por su apoyo.
with love, R O S H I O.
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PD. Estoy continuando el fic de VIKMIONE - Unexpected. Esperenlo pronto! (: