Hola muy buenas chicos y chicas , hace mucho que no me pasaba por estos hermosos lares, sinceramente e estado ocupada trabajo estudios, y muchas cosas la verdad , pero bueno he vuelto y aquí os traigo unos de mis locas historias , esta ves por halloween.

ya la había escrito hace tiempo y de hecho volviendola a leer la he rescrito no todo solo e corregido algunas cosas y puesto unas cuantas , bueno decir que consta de dos partes así que esta es la priemra y la segunda va para la noche de las brujas , espero que os gusten y lo de siempre los personajes no son míos son de nuestro kishi...

que disfruten , nos vemos stchüs!

two–shot noche de travesura.

Y ahí se encontraba, sentado en el sofá de su casa, su cara reflejaba un enojo aparentemente, puesto que su entrecejo se encontraba contraído.

¿Y como no estarlo? ¡Si todo era culpa de ella! ¡Maldita sea la abstinencia! ¡Maldito sea el sexo y las malditas hormonas!

Menuda combinación ...

Aquello lo volvía loco, susceptible , estúpido , idiota y débil...

¿Irónico verdad?

Él, el hombre más fuerte de todo el mundo shinobi era un manso borreguito en brazos de ella. Que mierda le importaba hacer lo que fuese con tal de tenerla entre sus brazos, escuchar sus gemidos, sus besos, sus caricias… ¡OH! Y lo que hacia desaparecer todo rastro de razón lógica y racional, que ella gimiera su nombre y le gritase que era suya y de nadie más. Si... definitivamente era preferible no recordar o acabaría entrando a su habitación en ese mismo instante olvidando su enfado y por consiguiente hacerle el amor hasta que el cuerpo aguante.

-¡Demonios! ¿Te queda mucho?-pregunto impaciente y hastiado-¡joder, hina, vamos a llegar tarde!- Expuso mientras se rascaba la parte trasera de su hermosa y desordenada cabellera rubia. un un tortuoso silención provoco el enfado de este al no oír respuesta por parte de ella.

-¿hinata, me escuchas? ¿o es que te haz vuelto sorda…?-

silencio...

¿Tanto le costaba responder? como odiaba eso, odiaba que ella no le constara, odiaba estar peleado con ella además le dolía su indiferencia… cerro sus ojos en un intento de tranquilizarse, las cosas no iban nada, pero nada bien.

¿Quién me manda a pelarme con mi mujer?-pensó.

Si, Naruto Namizake Uzumaki, casado desde hace tres hermosos años con la mujer más bella de toda la villa, menos para ella claro besta; algo que también le fastidiaba el que ella se menospreciara de esa forma cuando la realidad era otra, pero… esa misma razón fue el causante de su discusión.

-¿Quién me mando a abrir la boca? – se recrimino el rubio mientras se acomodaba los vendajes de su disfraz. Si, este año le toco disfrazarse de momia, ya que el año pasado llevo el mismo disfraz que Sasuke, vampiro... ¡qué original!- no tese el sarcasmo.

Sasuke, ese era otro problema y de los ¡gordos! El solo hecho de recordarlo o si quera pensarlo hacia su sangre hervir de manera descomunal y no le importaría para nada que el kyubi se apoderara de el si con eso molía a golpes o le sacaba las entrañas al azabache.

¿Por qué?

Simple. Él y SU hina fueron novios ¡demonios! ¿Cómo pudo permitir aquello? Simple en esa época de inmadurez el muy idiota no tuvo respuesta para su declaración y claro hinata no es mujer que pase desapercibida como ella cree.

Y sasuke ni corto ni perezoso…bueno... no hace falta decirlo, el hecho relevante e importante fue que ella lo dejara, si escucharon bien Hyuga hinata dejo al hombre más deseado por toda Konoha y lo dejo por el , por Naruto Namizake Uzumaki ¡si señor!

Agradeció a todos los dioses que fue así ya que amaba a esa mujer como a nadie en este mundo, también es cierto que se sintió un poco , solo un poco mal el quitarle la novia a su mejor amigo, pero eso ahora no importaba el estaba felizmente comprometido con Sakura así que…no hay mal que por bien no venga...

-¡Qué mierda de vendas!- se quejo el rubio-¡Hinata date prisa!-regaño impaciente.

Sumémosle otro factor que causo esta riña matrimonial, demos las gracias a ino yamanaka, no tese el sarcasmo de nuevo .su discusión con su mujer. Ahora ella no le hablaba y para colmo de males y por consiguiente lo que lo traía de los nervios ¡la puta abstinencia y la falta se sexo! , es decir, una suma simple con un resultado fácil :discusión es igual a abstinencia.

-estoy lista.

La dulce voz de su esposa lo saco de sus cavilaciones y lo instó a levantar la vista y lo que vio lo noqueo en todos los sentidos de la palabra.

Reprimió un gruñido mientras su quijada se desencajaba y sus ojos se abrían como platos.

¡joder!

Frente a él, la dulce e inocente hinata, vestida de diablita con un mini, ¡no! micro vestido rojo y en su mano derecha un tridente. ¡OH Dios mío! Eso era demasiado aquella imagen se guardaría a fuego en su memoria.

Pestañeó varias veces incrédulo.

Intento aclarar sus vos en un fallido intento para contestar, pero sus cuerdas vocales no obedecieron. Naruto en esos momentos estaba totalmente ocupado haciendo mella de todo su autocontrol para no abalanzarse y rasgarle ese endemoniado vestidito a su mujer.

Pero inevitablemente todo su esfuerzo se fue al carajo. Pronto sus ojos se nublaron por la lujuria, se dedicó unos instantes a observarla de pies a cabeza. ¡Estaba endemoniadamente sexy! Miles de fantasías obscenas azotaron su cabeza de forma devastadora ¡tenía que hacerla suya ya!

¡Maldito ero-semmin!

-Naruto ¿no eres tu el que tenía prisa?-cuestionó la peli azul con una inocente sonrisa en sus labios. Vamos estaba muy satisfecha por su reacción, pero aquellos ojos azules superaron todas sus expectativas –Démonos prisa o si llegaremos tarde de verdad. Mientras le tendía una mano para ayudarle a levantase.

¿Dónde tenían que ir? ¿Irse, ahora? De eso nada… y por cierto ¿Dónde iban?

¡Demonios!

… Halloween y la estúpida fiesta de Ino Yanamaka de Nara. ¡OH mierda!

Y la lucidez hizo mella en el rubio.

- Tú no vas a ninguna parte vestida así Hina – se puso de pie sin aceptar su ayuda, y arrugo el ceño y cruzó sus brazos para enfatizar su declaración.

Aparte, no dejaría salir así a Hinata, vamos ni locos, ni muerto y menos sabiendo lo pervertidos que eran todos los hombres, incluido el mismo

Y si lo pensaba, si esa imagen se lo permitía, claro esta ¡Dios! ¡Naruto céntrate! No mires más esas piernas, esos pechos, esos labios…Mm… ¡S.O.S.!

Si a él que acostumbraba a verla en menos ropa o sin nada, para ser más exacto, que por cierto casi lo prefería., le había impresionado el aspecto de su mujer, el resto de hombres de la estúpida fiesta quedarían estupefactos ante la sensualidad y belleza que desprendía por doquier hinata y esa cara de inocencia, tan jodidamente irresistible, sin mencionar a…Sasuke.

Y ahora que lo pensaba, ¡Dios que malo es pensar! No dejaría que ella saliera de esa casa, es más se le contraían todas las tripas, una sensación de malestar azoto su cuerpo de solo pensar que… que… ¡Dios! El puto de sasuke gozo de exclusividad con ella durante un año y pico. Y si, tenía derecho hacer como era un maldito celoso obsesivo y egoísta aunque ahora el contrato lo tenía él y de por vida.

Pero ella no hacia nada por ayudarlo, y no se suponía que su disfraz era más, simple y sencillo nada problemático… ¡Joder que era un diosa sexual!

-Eso-la señalo con el dedo-es demasiado… demasiado…-joder ni las putas palabras le salían ¡y como hacerlo!

si lo único que deseaba era hacerle el amor.

-¿perdona? ¿Qué esperabas que me pusiera?-le respondió con sorda, se felicito cada vez lo hacia mejor-era conocedora que a él le molestaba esa actitud, por algo había salido con el Uchiha, algo se le tendría que pegar ¿No?

-es más creo que me queda mal , deberia poner me el disfraz de Lolita pero no lo encontre y ahora que lo pienso no debería ni importarte, ya que tu mismo dijiste que yo no era una mujer sexy, ni mucho menos extravagante, que hasta las viejas se vestían mucho más provocativa que yo-espeto con toda su molestia. Y como no estarlo cuando tu esposo la persona que ambas dice eso de ti.

Y si se compro este disfraz para llevarle la contraía, tal vez era demasiado, ya que casi muere de la vergüenza cuando lo compró, pero no se arrepentía de su elección, estaba dispuesta a castigarlo y de hecho ya lo estaba haciendo, nada de sexo, nada de hacer el amor, aunque ella también de cierta forma se castigaba.

-¿Sabes? Tengo una idea.

-¿Por que no te pones enzima una sabana o una cortina del salón, esas tan horrorosas que comprantes?, es más voy por ellas ahora mismo.

¿Pero que demonios le pasaba a narurto?

Haciendo caso omiso a su esposo se encamino en dirección a la puerta.

- ¿Vienes conmigo o me voy sola?-se paro el marco de la puerta esperando una respuesta.

¡A la mierda! , otra batalla que perdía frente a su mujer ¿Por que demonios siempre pasaba lo mismo? ¿Por qué era ella quien tenía la ultima palabras?

Suspiró y siguió a su esposa sin protestar sabía que resultaría inútil, hinata era una mujer muy cabezota, igual o más que el.

Pero…algo llamo la atención de naruto.

¡OH por dios! ¡También traía una cola de diabla incluida! ¡Malditas hormonas, malditas sus caderas y ese endemoniado contoneo! Sin duda era delirante, hoy lo pasaría mal hoy sería una verdadera noche de Halloween.

-¡Ah! naruto, una cosita sin importancia -

...Ooo...

Cerró con ferocidad la puerta de casa, tras de ella, él se encamino a uno de los sillones y luego se tumbó. Tuvo la necesitada de soltar de alguna forma toda esa furia contenidad que se manifesto tensando todos los músculos de su cuerpo . Estiró sus cansados brazos para luego colocarlos a lo largo por sobre el respaldo, y echó su cabeza para atrás.

Suspiro cansado.

Al decir que estaba agotado se quedaba corto. Estaba totalmente extenuado física y mentalmente, sobre todo este último. Pues no sólo tubo que hacer frente a todas esas miradas lascivas que todo hombre de la aldea le echaba, y lo peor los muy sinvergüenzas lo hacían delante de sus mujeres e inclusos e hijo

¡Malditos hijos de puta!

y por consiguiente espantarlos a los muy degenerados que, con la simple excusa de "¿Cómo esta le señora del hokage?, o hola señores Namizake "mientras que el solo respondía con gruñidos miradas asesinas con una enorme sonrisa maquiavelica y una enorme aura negra mientras caminaba tomado de la mano o la tomaba por la cintura. Interpretado como "Ella es mía atrévete a mirarla y sufrirás la ira de Naruto en modo sennin y kyubi que pondré en practica aquí mismo."

Y sin mencionar que tubo que contener su ira, ya que a más de uno le habría partido la boca de no ser por que Hinata le había advertido al respecto.

"Naruto por favor nada de golpes o insultos, o me veré obligada a aumentar…"

No dijo nada más y lo crometió

-¡calzonazos! -inquirio un voz conocida...

-¡Vete a al mierda zorro asqueroso! .- respondió .

y en casa de ino fue peor, vamos que tubo que limitarse a gruñir, cada vez que…Sasuke se acercaba con esa mirada de pervertido sexual hacia Hinata mientras la saludaba o entablaba conversación con ella, claro esta que el y la misma sakura se encaragron de no dejarlos solos en ni unsegundo ;mientras contestaba a sasuke con hostilidad y el uchiha como respuesta su indiferencias.

Dirigió su mirada dirección cocina donde ella se encontraba, se relajo para deleitarse con toda ella, de alguna forma se sentía orgulloso de tenerla como su mujer.

Sonrió con amor.

Ya más de uno querría tenerla era la mujer perfecta, en artes culinarias, una buena ama de casa y una magnifica amante. Ese especto frágil y perfecta figura que se gastaba envuelta en ese traje que le quedaba de maravilla era suficiente para detener la respiración a más de uno; que de hecho lo hizo, solo habría que ver sus caras y a sus correspondientes novia y/o esposas.

Volvio a sonreír con dulzura mientras se cruzaba de brazos y relajaba aún más su cuerpo hechandolo haci abajo.

Observó a la casi causante de un par de pequeñas discusiones conyugales como la de Sakura con saskue o la de kiba con su novia, una Ninja de la aldea vecina; que ahora se inclinaba frente al refrigerador abierto dándole un divino primer plano de su perfecto trasero. Haciendo que el rubio ladeara hacia la derecha su cabeza miestras este se mordia el labio inferior.

Rogó a dios para que se agachar un poco más para ver una imagen divina. Pero no lo hizo y retomo su porte con la botella de agua en la mano se dirigió a la mesa par tomar un vaso y servirlo dejado ahí con anterioridad , mientras suspiraba .

-¡Suficiente!- Ya no podía soportar más tenerla así vestida de ese modo sin poder tocarla en toda la puta noche ya que se mantuvo ocupado alegando por doquier a degenerados. Lo estaba volviendo loco, su mente dejo de racionalizar para ponerse en modo primitivo el instinto animal ocupaba ahora su mente y su cuerpo. Y en menos de dos zancadas y en unos cuantos segundos ya estaba tras ella aprisionándola contra la refrigeradora.

- ¡Na-naruto! – pronunció ella sorprendida.

Él la rodeó por la cintura con ambos brazos.

- ¿Sabes hina? he de contarte una pequeña historia muy curiosa con respecto a Halloween – resopló en su oído con voz ronca, mientras una de sus manos avanzaba hacía la entrepierna de la ojiperla.

- Na-naruto tu… - Percibía la inminente erección de su hombre contra su trasero y por consiguiente comprendía a la perfección lo que pretendía.

y hasta aquí señores , espero que les haya gustado y nos vemos pronto disculpen las faltas y demás historias...

y ya saben un precioso comentario me dejan que es gratis xD

cuidense y ya saben..

be happy , don't worry

stchüs!