bene… aquí de nuevo. Siento no actualizar los demás, aunque estoy segura que ya han escuchado esto.
en fin yo quería participar en el 5to reto de caldo de toothcup para el alma, pero me pase por mucho del limite asi que supongo q me van a descalificar. aun asid are mi granito de arena en la misión de llenar de toothcup y sus derivantes.
en resumen espero que les gusten
declairmer: how to train your dragon no me pertenece ni nada que ver con los libros, nada mas los tome prestados.
º
ººº
¡El no trataba de matarme solo trataba de ponerme en mi lugar!
¡No pertenezco aquí! y ¡no pertenezco a tu lado!
¡soy un monstruo!
jack frots. vampire hunter..
º
ºº
ººº
El diablo y dios estaban teniendo una conferencia en el cielo.
Wodensfang, uno de los cuantos nombres del diablo se encontraba con su antiguo colega, Dios o Stoik the vast como prefería que lo llamasen.
—bien querido amigo, hace siglos me demostraste que un humano que te es fiel nunca renegaría de ti hiciese lo que yo hiciese—
Stoik era orgulloso, y había recompensado bien a ese humano.
—así es, ¿Que propones esta vez?–
La sonrisa socarrona de Wodensfang y las risas de satisfacción de sus colegas más cercanos Toothless y Furios le decían a Stoik que el reto sería realmente gratificante.
No le importaba sacrificar a un humano solo era otra alma mas, además no podrían hacerle gran daño a él, su vástago y su amada terrenal estaban bien protegidos en la tierra, nadie savia de su existencia.
Toothless se acerco a Stoik para hacer la propuesta que le había permitido el mayor de sus hermanos.
—haremos exactamente lo mismo, yo escogeré a un individuo inocente, uno que no ha conocido nada más que a "dios"— escupió la última palabra con burla y sorna haciendo a su hermano Furios reír. Ya le habían ganado a dios dos ocasiones antes y a Toothless le tocaba la tercera.
—acepto. Anuncio Stoik sin saber lo q le esperaba.
"hiccup! hiccup! hiccup!"
Un pequeño niño castaño de hermosos ojos verdes corrió hacia la voz de su madre, seguramente lo llamaba para la cena.
Hiccup era un niño pequeño y disfrutaba de la vida, convivía con su madre en la cima de una colina en Berk, jugaba y dibujaba diversión era su esencia, sin dolor, preocupaciones, era la edad de la inocencia.
Su madre Valka pasaba horas sentada al televisor, solo con programas cristianos y referencias a dios, su vida era sencilla y ambos eran muy felices.
Al menos eso es lo que consideraba el pequeño hiccup con sus 9 años de edad, no conocía a su padre y realmente eso no le molestaba.
El amaba a los dragones, aunque la gente de su pueblo difería con él y varias veces lo habían ensalmado diciéndole pecador. Los dragones en su pueblo le consideraban monstruos, demonios.
Un joven con alas negras y cola de dragón apareció en su habitación, cabe decir que hiccup mas q sentir temor se emocionó como nunca, aunque lo que hizo y dijo el extraño ser momentos después lo dislocó por completo.
En un abrazo estrecho le dijo a hiccup. —Cuando estés en peligro háblame, yo te salvare. A cambio serás mío—
Sin saber por qué el pequeño hiccup acepto, después de eso el joven dragón le dijo que debía llamarle Toothless, asegurándole que acudiría al llamado.
Fue así como el juego comenzó y le toco a Furios hacer su parte favorita, destruir la vida del pequeño.
Hiccup discretamente vio como una voz llamo a su madre y dijo algo terrible.
"tu hijo esta corrupto y tu misión es recatarlo.
De todo elemento del diablo debes despojarlo"
—haré lo que me pidas señor de mi vida, librare a Hiccup de su alma corrompida.
Su madre le quito todo lo que Hiccup poseía, sus juguetes, sus dibujos y la ropa que traía
Nunca dio explicaciones y jamás volvió a hablarle, pero se comunicaba con la voz perturbarte, como le decía Hiccup.
"Hiccup todavía sigue ligado por demonios.
Que confiese su pecado y aléjalo de todo."
—haré lo que me pidas señor de mi vida, librare a Hiccup de su alma corrompida.
— ¡¿mama que estás haciendo?!— Gritaba Hiccup mientras era encerrado en un raro cuarto en la planta baja, con barrotes en la ventana sin nada para ayudarse a escapar— ¡devuélveme mi vida! éramos felices y ahora sufro cada día.
Pero su madre no respondía. Nunca lo hacía.
— ¡por favor!¡ deja ya! ¡NO LO ESCUCHES MAS!— gritaba el pequeño encerrado suplicando piedad. Pero de igual manera hubo un mensaje final.
"haz hecho lo que he dicho pero cuestiono tu devoción.
Probare tu fe hacia mí con una última petición.
Exijo un sacrificio y demuéstrame tu amor.
Ve a la habitación de tu hijo y mátalo"
—hare lo que me pidas señor de mi vida. Librare a Hiccup de su alma corrompida.
Entonces en la cocina un cuchillo carnicero ella tomo, fue corriendo hacia Hiccup que estaba en su habitación.
Hiccup la logro ver desde su ventana, el pequeño entrando en pánico
—MAMA ¡¿Qué ESTAS HACIENDO?! ¡¿POR QUE QUIERES MATARME?!— gritaba desesperado mientras la veía acercarse
Entre llanto y locura Hiccup en su desesperación, una puerta trampa bajo una alfombra encontró, sin pensarlo dos veces la abrió al mismo tiempo que su madre entrando a su habitación, pero hiccup se lanzo.
Se sintió a salvo pero nada es sencillo ya que algo extraño sucumbía en todos los pacillos, encontró una puerta y lentamente la abrió, y repentinamente con sus hermanos se encontró…
Hiccup I y Hiccup II, sus hermanos mayores, que según su madre habían muerto con su papa. Encerrados allí
Todos endemoniados y deformes lo miraban, con impulso vengativo a muerte lo atacaban, Hiccup no lograba comprender la situación, así que recurrió a su última salvación.
— ¡TOOTHLESS!— Grito con lágrimas de pena, renegó de dios como nunca en su vida, no tenía duda que lo había abandonado.
Repentinamente todo se detuvo, sus hermanos cayeron al suelo como si estuviesen agotados, ya no parecían demonios, si no que se veían completamente normales.
—H-Hip?— le llamo su hermano más grande Hiccup I, parecía haber recuperado la conciencia.
—Hipo— le hablo después Hiccup II recordaba en su infancia que ese era su apodo.
Su hermano pelinegro se acerco gateando a él seguido del rubio, los tres se abrazaron sollozando en un pequeño ovillo compuesto por ellos mismos, todos de la forma que vinieron al mundo.
Miraron con asombró como 3 figuras aparecían en aquel lúgubre cuarto, tres hombres con partes de dragón en su cuerpo.
—Toothless— murmuro el menor de los Hiccups deslizándose del los brazos protectores de sus hermanos mayores dejando que el aludido hibrido de alas negras lo cargara y consolara su llanto.
Los otros dos se acercaron a los igualmente temblorosos chicos en el suelo
Hiccup II se aferro al hombre de cabello corto y negro con alas de escamas azules como si su vida dependiese de ello. —Furios…— sollozo entre los ropajes oscuros del dragón.
Y Hiccup primero simplemente era cargado por el dragón marrón, más que sollozar suspiraba en alivio agradecido de la cercanía.
—Gracias Wodensfang- murmuro al borde del colapso por agotamiento.
Los tres demonios sonrieron y acurrucaron a sus respectivos pequeños susurrándoles al oído.
—serás mío por la eternidad.
Los Hiccups simplemente se entregaron a su nuevo destino.
Por mientras en el cielo Stoik lanzaba fuegos y centellas esos demonios le habían ganado, lo habían humillado, y quitado a sus tres descendientes de forma definitiva, nunca creyó que lograran llegar al último de sus hijos.
Ahora le habían puesto en su lugar. los demonios le habían dicho con esto que el solo podría dar "mounstruos".
Esto es lo que pude hacer… disculpen por no seguir las reglas.