Disclaimer: Todo es de J. K. Rowling, pero ¿A quién le importa lo que ella escriba? Al diablo con el cannon!

Summary: A Hermione siempre le gustó la lluvia. OneShoot

Ciudad teñida de gris

Todo el que viviera en Londres sabía que llovía día si, y día también. A muchos peatones les resultaba desfavorable, a algunos niños los atemorizaba, y había a quienes les daba igual.

Y luego estaba ella, ella y su fascinación con la lluvia. Solía decir que cuando llovía un ángel lloraba. No lo creía (porque ella era demasiado racional para creer en los ángeles), pero le gustaba decirlo. Sonaba lindo.

Cuando llovía, indefectiblemente el cielo se llenaba de nubes demasiado oscuras para el gusto de la mayoría, pero ella disfrutaba anormalmente ver como esos ojos de cielo caían desde un comienzo infinito.

Cada ves que comenzaba a llover Ron susurraba un cansino "Otra ves?" y Harry suspiraba ruidosamente, para que los presentes notaran su molestia. Ella solo sonreía.

Alguien –no recordaba quien- le había dicho alguna ves que el gris es un color deprimente. A ella le gustaba el gris, porque no era oscuro y malévolo, como el negro; ni demasiado perfecto para ser real, como el blanco. Era gris.

Londres era una ciudad teñida de gris, y Hermione Granger amaba el color gris.

Espero que les haya gustado. A mi me gustó.

Miley.-