Disclaimer: Los personajes pertenecen a Stephenie Meyer.

Capítulo 1

"Volviendo"

Bella POV

Era ya tiempo de regresar y este era el mejor modo posible de lograrlo. ¡Espero no equivocarme!

— Al, ¿tú que piensas? — Salí del baño al cuarto de Alice, quien miraba por la ventana y de inmediato se giró para verme.

— ¡Ho! ¡Bells te ves genial! — Su rostro parecía árbol de navidad. —Te dije que te verías hot ¿O no lo hice? — Colocó ambas manos en su cadera para darle énfasis a la aseveración. — ¿Eh?

— No lo sé— dudé— ¿me veo bien? — Observé mis jeans ajustados y mi blusa apegada de color azul, ceñida a la altura de los senos y suelta hacia abajo, con un escote en V. — Estoy decidida a ver a mis amigos y familiares hoy, pero ¡realmente tengo miedo! Digo, ¿de verdad han pasado dos años?

— No todos son unos idiotas—suavizó su voz y mis ojos comenzaron a aguarse — eres hermosa e inteligente—hice una mueca ante sus palabras y sonrió al comprender mi frase no dicha. — Bueno, no importa porque los que realmente te amamos estamos felices de que hayas vuelto.

Me lancé a sus diminutos brazos que siempre saben cómo sustentarme.

— Gracias, Alice.

— Ahora—comenzó riendo—si mi tonto hermano no te vio hace dos años, con ese culazo que te dio el baile te aseguro que te verá. ¡Es un pervertido! Créeme. — Acompañé sus risitas, aunque realmente no es que piense que él va a mirarme más que como la amiga de Alice y la hija, no, corrección: ex hija favorita de Charlie, el socio de su padre. Nunca fue de otro modo y cuando hicieron los compromisos él aceptó porque era Tanya, alias puta Denali y a mí no me tomó en cuenta en ningún momento como su futura prometida. Y jodidamente, aún lo recordaba claro.

Flash Back

En serio Belli, no es que ame a Tanya, pero creo que es mejor casarme con ellapienso que mi corazón murió apenas terminó de pronunciar aquellas palabrasporque tú eres mi amiga y casarnos sería realmente extrañono, antes no se rompió, solo se trisó, ahora sí que se hizo pedazos. Y supongo que mi rostro no reflejó nada de la pena que me embargaba ya que continuó hablando. Hey ¿no estás feliz con tu compromiso?Había escuchado que los hombres eran ciegos pero esto era el colmo.

Me levanté y luego de respirar unas tres veces, me volví hacia él que permanecía sentado en el jardín de Esme.

¿¡Feliz!? ¿En serio preguntas esa idiotez? ¡No! ¡No estoy feliz porque no voy a casarme!Listo, lo dije. No hay manera de que lo haga ni en esta vida ni en ninguna otraesperé que su cerebro hiciera las conexiones, pero al parecer eso no sucedería jamás¡Dios, eres un idiota!Se sorprendió de mi repentino arranque, puesto que nunca los tengo. En un dos por tres se levantó y tomó mis manos, observándome con cautela.

Bells, hermosa ¿Estás segura? Digo, a Charlie esto no va a…

No voy a hacerle eso a Aliceinterrumpíél la ama y ella a él, eso es hermoso y no seré yo la mala de la película impidiendo su amor. Además, sería doloroso saber que conseguiría que me quisiera solo porque es lo que debe hacer… quiero que me amen por mí misma al notar que iba a hablar, me apresuré en ponerle la mano en la boca y una sensación preciosa y dolorosa me recorrió el cuerpo.No me importa lo que Charlie quiera, porque me voy a ir. Justo el sábado por la mañanatenía que ser fuerte aunque esto estuviera matándomeY no creo volver pronto.

Se quitó mi mano con brusquedad

¿Qué? ¿¡Te has vuelto loca!? Irte, irte dicesesperaba cualquier cosa menos la mirada de un demente y un arranque de esta clase. Dios, él sabe cómo confundirme a cada minuto.

Tomó sus cabellos entre las manos, y sentí el frío en la mía cuando me soltó.

¿A dónde? ¿Con quién? ¿Por qué? Yo solo quiero saber…ok, digo, tienes veinte años Bellsse volvió a sentar y tiró de mí para que estuviera a su ladolamento mi arranque, pero es que no quiero dejar de verte Bendito Jesús, ¿por qué tiene que verme de ese modo y decir algo como eso?Bella… te necesito ahí el día de mi boda con Tanyaeso era demasiado doloroso y no me consideraba capaz de hacerlo. Y ¿cómo explicarle al chico que amas que te vas porque precisamente no puedes siquiera soportar una frase que salga de sus labios que contenga la palabra "matrimonio" y "Tanya" juntos? Maldita sea, ¿por qué me fui a enamorar de mi amigo cuando nunca me ha dado motivos? Lo único que podría pensar, es que mi corazón es un estúpido que se manda solo.

No lo creotraté de sonreír, ocultando cómo moría por dentrova a estar tu familia y amigos, no vas a notar mi ausencia.

¿Eso crees? Podría estar en un estadio repleto y yo notaría tu faltaél en serio quería matarme. Eres mi familia, mi amiga, Bellshermoso discurso hasta que dijo amiga.

No insistas. Esto es el adiós y supongo que nos volveremos a ver. Te quiero, loco y regalándole una última sonrisa, me levanté y casi corrí a la cocina. Debo reconocer que una parte de mí, imaginaba que vendría tras de mí, me besaría y declararía su amor eterno. Sin embargo, una cosa es lo que uno imagina y la otra es la realidad. Así que suspiré y me tragué la pena.

Al llegar a mi destino, encontré a Alice, Esme y Emmett y puse una sonrisa en mi cara.

Hey ¿qué hacen?Se voltearon a verme y supe que Alice lo comprendió, pues sabía que hablaría con él.

Se acercó y me abrazó

Es un idiotasusurró en mi oído. Y luego volvió a lo suyo, por mi parte ocupé el asiento junto a Emmett.

¿Entonces el imbécil no reaccionó?Preguntó en un para nada común tono serio.¿Sabes? Puedo atarlo y golpearlo para que no te deje irsolté un suspiro y justo cuando iba a responderle, entró Tanya en la cocina

¡Familia! ¿Dónde está ese guapo prometido mío? — Dijo con su horrible tono de voz. Todos la observamos y como si mi corazón no hubiese sido lo suficientemente apuñalado, aparece él dándome una mirada extraña antes de voltearse a Tanya— Oh, amor ¡aquí estás! Si la niña no fuera solo tu amiga, estaría celosa— sí, por eso la odiaba. Se creía la gran mujer ¿y me pasaba por cuánto? ¿Dos años? Estúpida perra. — Bueno, no importa. Ven cielo, tenemos gente realmente importante con quien debemos hablar— y me lanzó una mirada de "este es mi hombre, niña" — ¿vamos?

Sí, vamos—sonrió Edward y la siguió— nos vemos al rato— y mientras se iba, supe que lo había perdido, por lo que levantándome y dándole un beso en la mejilla a Emmett, me fui y salí de su casa y vidas.

Fin flash back

— ¡Alice! ¡Está comprometido, por Dios!

— ¿Y?

— No volví por eso, Al— era como la sexta vez que se lo decía

— La reina del botox no está, Bella. ¡Es tu oportunidad! Además, mamá te lo agradecerá.

— ¡No vine a eso Alice! Él no es para mí— triste, pero cierta verdad.

Salí del cuarto evitando seguir discutiendo, y bajé a la cocina.

Y me di cuenta, que allí aparte de Esme, estaba Edward.

Edward POV

Llegué a casa de mi madre y como sucedía la mayor cantidad de las veces que venía, se encontraba en la cocina.

— ¡Hijo! Qué alegría verte— sabía que era su manera agradable de reprocharme el no haber venido a una cena de Acción de Gracias en dos años— pensé que no vendrías este año tampoco— lo dijo sonriendo. Dios santo, era un maldito bastardo en serio.

— Madre por favor no…— me interrumpió alzando su ceja y dándome una mirada de "no jodas Edward" — ¿te amo mamá? —Resopló y se volteó a seguir en lo suyo. Sonreí— ¿dónde está Alice? — Era extrañamente inusual que no estuviera aquí de las primeras esperando para darme mi discurso anual de eres un idiota.

— En su habitación con…— algo pareció llamar su atención tras de mí— Bella querida…— ¿Bella? Me volví rápidamente y efectivamente, ella estaba ahí, a pesar que su cabello se encontraba más largo, la chica en la puerta era Bella, mi Bella.

Las palabras no conseguían salir de mi boca, solo podía pensar en caminar y abrazarla con todas mis fuerzas, hacía dos años que no sabía absolutamente nada de ella. Aunque aparentemente, mi madre y hermana sí, eran unas traidoras de lo peor. Muchas veces les pregunté por Bella y jamás me dieron una respuesta.

— ¡Esme! Edward— le sonrió a mi madre y mi nombre lo dijo con una frialdad increíble. Pasó a mi lado, pero sin hacerme ningún caso, pues siguió de largo hacia la nevera. La contemplé en shock ¿qué mierda? ¿No va a saludarme? — ¿Cómo estás Edward? ¿Dónde está Tanya? — Su voz era cordial y suave, pero sin emoción. ¿Tanya? ¿En serio va a preguntarme por Tanya? ¡Increíble! No nos vemos ni hablamos hace dos años ¿y la primera mierda que dice es esa?

— Bien, Bells— hizo una mueca que no comprendí— ¿cómo estás? Hace tiempo que no te veía ¿cómo, cuándo llegaste? — Fui a abrazarla y antes que pudiera hacerlo se volteó hacia mi madre. ¿Qué carajos?

— Déjame que te ayude, Esme— la aludida solo sonrió y continuó en otra cosa— estoy bien, gracias. Llegué anoche bastante tarde— no podía ver su rostro, pero sí percibía el desdén en su voz. Digo, no tiene que saltar a mis brazos, aunque no sería malo, pero este trato de desconocidos era duro. Y no lo entendía, no comprendía qué mierda le pasaba porque ella jamás me trató de esta manera. Tal vez cambió, susurró una voz dentro de mi cabeza, la cual ignoré olímpicamente. No, ella no es así. — Es bueno volver después de tanto tiempo, además Alice me mataría si no hubiera venido hoy—terminó de hacer el puré y se volteó observándome una vez con ojos vacíos de emoción. — Con permiso, iré a hablar con Emmett. — Y sin más nada, abandonó la estancia dejándome solo con mis preguntas por lo que no pude dejar de mirarla mientras se iba e incluso después continué observando la puerta, como esperando que se tratara de un sueño o alguna mierda por el estilo. Quizá, aún me encontraba dormido y era cuestión de tiempo el despertar. Sin embargo, un carraspeo me hizo dar cuenta que no era así.

Me volví hacia el sonido y me di cuenta que se trataba de Alice, quien sonreía con suficiencia.

— Hermano— besó mi mejilla y se sentó a mi lado. Mientras que Esme permanecía de pie frente a nosotros. Ambas me contemplaban. — Supongo que la viste. Está algo diferente.

— ¿Algo? Alice, la chica que estaba aquí no era mi Bells. Jesús, ella ni siquiera…— mi hermana me veía como si tuviera de pronto dos cabezas o algo así— no sé qué le pasa.

— ¿No lo sabes? — Preguntó mamá— hijo, en serio pareces tonto— y con eso salió también de la cocina. Miré con fijeza a Alice

— ¿Qué?

— Me gustaría saber qué carajos pasa con todos y su estúpida manía de decirme tonto, idiota, imbécil ¿sigo? — Pregunté enfadado— si ustedes saben el motivo de mi "estupidez" por favor ilumínenme, creo que merezco saber ¿no? — Estaba cabreado como la mierda.

— ¿Sabes Edward? Para ser un gran empresario— ella continuó comiendo pasas— eres simplemente ciego— ¿qué? —Solo te voy a decir que tengo a mi amiga aquí por unos días— su tono era amenazante— ¡no lo jodas de nuevo! ¿Entendido? — Me seguía mirando con su cara de niña enfadada. — ¿Entendido? — Repitió

— Sí, Alice. — Una vez que le respondí, subí a la terraza del segundo piso con la frase "no lo jodas de nuevo" que dijo mi hermana en mi mente. Yo realmente no lo comprendía, digo, sé que está molesta por mi ausencia en las cenas de Acción de Gracias de estos dos años, pero ¿por qué yo iba a joder algo con Bella?

En eso meditaba cuando el sonido de varias voces llegó hasta mí y bajé la vista y lo que vi me sorprendió y agradó al mismo tiempo. Ella estaba allí riendo a gusto con Emmett y Alice. Sin duda, Bella era hermosa y me lo seguía pareciendo… pero vale, ya nunca será.

— ¡Hey, tú extraño! ¡Ven aquí! — Emmett me hacía señas para que bajara y noté como la sonrisa de Bella cesaba y se volteaba, dándome la espalda.

— Ahora voy— vas a tener que decirme que mierdas, Isabella. Aseguré en mi mente mientras descendía. Al llegar sonriendo, choqué puños con mi hermano mayor. — ¿Qué es tan divertido? —Interrogué

— Oh, es que aquí esta chica hot nos estaba contando unas historias de Marruecos. Anda Bells, cuéntale—animó Emmett

— Oh…uhm— ella se puso toda rojita, viéndose del modo más adorable posible. — Creo que Esme nos necesita, tal vez después— se excusó y comenzó a andar

— ¡Bella! — La alcancé en la puerta de la cocina. Tomé su mano y la hice mirarme. — Oye—suavicé mi voz— ¿por qué me evitas? Somos amigos también ¿no? — Respiró profundo y quitó su mano de la mía apoyándose en la pared contigua a la puerta. Enseguida extrañé su calor.

Desde ahí, me observó.

— Sí, Edward supongo que somos amigos— su voz era hielo y sus ojazos estaban fijos en un punto tras de mí. — Disculpa que te trate así es solo que…—cerró los ojos y murmuró entre dientes algo como "creí que podía" —no estoy cómoda junto a ti, discúlpame— y diciendo esto se retiró, dejándome sin entender ni mierda de todo lo sucedido.


¡Hola!

Bueno, esta es la primera historia que publico y agradecería mucho que me dieran sus opiniones :P

Desde ya les doy las gracias por tomarse la molestia de pasarse y espero que les guste.

¡Tomatazos o rosas, se las acepto por igual!

Nos estaremos leyendo